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Buena tierra para la Palabra

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar

Lucas 8:11-15

INTRODUCCIÓN:

La semilla sin la palabra no tiene sentido, pues necesita de la tierra para poder cumplir con su objetivo: dar fruto.

*La palabra de Dios es para el hombre, en él mismo se centra su objetivo.

*Oír, entender, retener son los “abonos” necesarios y fundamentales para que la semilla produzca frutos abundantes.

*No olvides que la semilla es viva y eficaz

* Estamos compartiendo en este trimestre acerca del crecimiento en la palabra de Dios y ésta alcanza su grado máximo en este pasaje, donde se nos habla que la palabra produce, y si produce es porque ha crecido, y nos muestra su fruto a ciento, a sesenta y a treinta por uno.

*Por lo tanto una vez que hemos entendido la calidad de la semilla, miremos donde cayó la palabra:

I. JUNTO AL CAMINO. (V.12)

A. “Oyen y luego viene el diablo”.

1) No basta sólo con oír la palabra sino hay que ponerla por obra en nuestra vida. (Stg.1:22-25) Cuando oímos la palabra pronto el diablo va a tratar de arrancarla de nuestra vida.

2) El diablo trata de devorar cuando oímos la palabra (1.Pe.5:8), es decir justo al comienzo, pues sabe que después nuestras vidas se fortalecen en la palabra, de ahí que tenemos que cuidar con esmero a los recién nacidos, en el evangelio.

a) ¿Es posible que el diablo quite la palabra?

b) ¿No es un personaje desagradable el diablo?

c) ¿Es fácil de detectarle?

d) El diablo se disfraza como ángel de luz (2.Co.11:14)

e) ¿Quién quitó la palabra del corazón de Eva? La serpiente, que se disfraza, por tanto tengamos mucho cuidado para que no venga y nos engañe, ya que no lo hará de una forma clara y manifiesta.

f) ¿Dónde estás en la palabra, estás junto al camino?

g) Los que están junto al camino son aquellos que jamás entraron de lleno en la nueva vida que Dios ofrece y vivieron siempre como trayectoria de vida “junto al camino”, un lugar siempre peligroso y solitario donde el diablo tiene muchas posibilidades de asaltarnos hurtarnos, matarnos y destruirnos.

h) No vivas sólo y alejado del cuerpo, es decir de su iglesia, ya que serás presa fácil para el diablo (Ecl.4:9-10).

II. SOBRE LA PIEDRA.

A. “No tienen raíces”. (v.13)

1) ¿Dónde se encuentra la fuerza de la planta o del árbol? En sus raíces, cuanto más profundas sean estas, tantas más posibilidades tendrá de subsistir.

2) Pablo exhortó a los colosenses de la siguiente manera: “de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias” (Col.2:6-7), es decir les señaló la importancia de estar arraigados en Cristo.

a) Arraigar, significa: “echar raíces”, cosa que le falto a quienes estaban sobre la piedra, en apariencia todo era normal, oyen, reciben la palabra con gozo,

b) pero al no tener raíces cuando viene las dificultades, la prueba no pueden superarla y se apartan.

c) Job recordando su situación anterior a la prueba dijo: “mi raíz estaba abierta junto a las aguas y en mis ramas permanecía el roció” (Job.29:19).

d) ¿Fue Job probado?

e) ¿Permaneció y obtuvo la victoria?

f) ¿Por qué?, su raíz estaba abierta al río de Dios, raíz que le salvo de ser llevado a la ruina en el día de la prueba.

III. ENTRE ESPINOS.

A. “son ahogados por los afanes, riquezas…”. (v.14)

1) Hemos de saber que: “estamos en el mundo pero no somos del mundo”, es importante entenderlo muy bien, para no caer en el engaño de los placeres y afanes de este mundo.

2) Es indudable que el lugar donde cayó la semilla en esta ocasión no era muy apropiado para dar mucho fruto, ni el más idóneo, pero también es verdad que tuvo su oportunidad de ser libre de los espinos y producir, porque en realidad no fueron estos los que le impidieron sino las riquezas, los afanes y los placeres.

a) La semilla no puede producir en una tierra donde existe el deseo de disfrutar de los deleites temporales del pecado, pues no se puede servir a dos señores a la vez.

b) No hay que amar al mundo, todo en el pasará (1.Jn.2:15-17).

c) Un texto que nos habla justo de los hombres que habiendo sido invitados antepusieron sus asuntos y negocios al ir a las bodas que por causa de ellos fueron preparadas (Lc.14:15-24).

d) ¿Quedan espinos en tu vida?

e) ¿Muchos o pocos?

f) Ten cuidado con ellos pues pueden ahogar la buena semilla (La palabra de Dios), en tu vida y dejarte sin fruto, ni esperanza.

IV. EN BUENA TIERRA.

A. “Retienen la palabra oída y dan fruto. (v.15)

1) ¿Tienes un corazón bueno y recto?

2) ¿No dice la misma palabra que justo no hay ni uno?

3) Esto es cierto, ni bueno, ni justo es el corazón de ningún hombre, pero lo bueno de este cuarto grupo es que hay una perfecta sintonía y armonía entre la palabra y ellos de manera que no son oidores olvidadizos, sino que retienen lo oído.

a) La palabra clave es: Retener, cuyo significado es conservar, guardar en sí y conservar algo en la memoria.

b) Los tres grupos primeros no fueron capaces de retener la palabra que fue la gran virtud de este cuarto grupo.

c) Es importante en primer lugar: oír,

d) en segundo lugar: entender lo que oyes,

e) en tercer lugar: retener lo que oyes y entiendes,

f) esto da como resultado el fruto: a ciento, sesenta y a treinta por uno.

g) Guarda la palabra en tu corazón: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba… retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona” (Ap.3:10-11).

CONCLUSIÓN:

La parábola del sembrador nos muestra una sola semilla, pero hasta cuatro diferentes tipos de tierra, tres parecen ser en principio tierras idóneas para la semilla, sin embargo en el transcurso del tiempo y por las situaciones y circunstancias dejan de serlo, y sólo una tierra resulta fértil para la semilla.

* Sé una tierra fructífera para la palabra y permite que ella crezca en ti dando buenos resultados para la gloria de Dios.

“Se buena tierra para la Palabra”

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