Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar
Durante la edad media había una muchacha que se llamaba Elizabeth quien trabajaba en una mansión como sirvienta. Su patrón era una persona tan importante que era amigo del rey.
Un día mientras Elizabeth lavaba los platos en la cocina, oyó que al siguiente día el rey iba a visitar el castillo. El jardín era un desastre y ella en vez de arreglarlo se fue para ver si el jardinero estaba trabajando bien. Recordando que la sala necesitaba una gran limpieza, ella empezó a hacerlo, pero entonces llegó otra sirvienta que supo cómo limpiarlo mejor que ella.
Elizabeth pasó toda la noche despierta pensando en cada detalle que necesitaba hacer para tener todo perfecto para el rey. Se levantó muy temprano para recoger flores para la mesa, pero al momento que llegó con las flores vino un siervo con flores mucho más bonitas que las de ella. Fue a buscar al hombre que tocaba la trompeta y gasto mucho tiempo en vano. Por fin llego al portón cuando estaba entrando el rey delante de él venían cinco hombres tocando trompetas. Cuando la patrona la vio. Le grito, “¡no hay ningún plato limpio! Por tu culpa el rey no podrá comer a tiempo”.
Aunque la historia es ficticia, podemos aprender algo de ella. Después de oír una prédica acerca de la segunda venida de Jesucristo muchos actúan como Elizabeth. Pero la obra de Dios es como el trabajo en la mansión – si cada persona queda en su lugar sirviendo a Dios con todo su corazón, estaremos listos para dar la bienvenida a nuestro rey.
Mateo 24. 42-51
Lo importante no es ser una persona completamente llena de actividades que trata de cambiar todo el mal en todo el mundo, sino ser fieles y firmes haciendo lo que Dios te ha dado qué hacer.
Pasos para hacer tu parte en el Reino de Dios
1. Uso de dinero Mateo 6.19, 21
2. Uso de tiempo 2 Timoteo 2.15 1 Pedro 3.15
3. Uso de esfuerzo Mateo 6.33
Poniendo en práctica lo que dicen las Escrituras puedes hacer una lista de las compras de estes.
¿Hubiera sido posible eliminar algunas cosas para dar más dinero en la ofrenda de la iglesia?
Quizás soda, chucherías, ropa, y algunas cosas que no son necesarias.
¿Cuál es el horario de un día normal para ti? ¿Qué haces cuando tienes tiempo libre?
Tenemos que pensar en las oportunidades perdidas: ¿Hubiera sido posible invitar a un amigo o amiga a tomar un café para explicarle cómo aceptar a Jesús? ¿Habría sido posible visitar y orar por un enfermo, jugar con algún niño enseñándole de Cristo, ofrecer tu tiempo para ayudar en tu iglesia, estudiar bien un libro de la Biblia, o memorizar un folleto que explica bien el plan de salvación con todos los versículos?
¿Dedicas tu mejor esfuerzo a Cristo? Realmente, ¿Qué te emociona más- Jesucristo u otras cosas? ¿Lees tu Biblia cuando ya estas durmiendo o cuando puedes concentrarte bien?
Tú eres más importante que las cosas que tu haces.
2 Pedro 3.11, 12, 1 Pedro 1.16
No es fácil ser santo en un mundo en el que esa de moda pecar, pero si puedes.
Dos claves a la santidad:
1. Ama a Jesús con todo tu corazón Juan 14.23 Harás cualquier cosa para la persona que verdaderamente tu amas – no importa lo que digan los demás. Si amas totalmente a Jesús, vas a obedecerle.
2. Memoriza las Escrituras y medita en ellas.
Salmo 119.11
¿Necesitas tumbar algunos ídolos para amar a Dios primero? ¿Vas a hacer planes memorizar algunos versículos? Puedes estar siempre listo para el retorno de Jesús pero ser fiel en su obra y vivir en pureza. Cristo viene pronto y a los que son verdaderamente nacidos de nuevo serán el fin de la tentación, la angustia, y los problemas. ¡Que esperanza tan fantástica!
