LA AUTORIDAD DEL CREYENTE SOBRE SATANÁS
(EFESIOS 2:1-10)
Jesucristo tiene autoridad absoluta sobre toda jerarquía de la creación angelical, Pablo nos muestra cuatro niveles jerárquicos “tronos, dominios, principados y potestades” (Col. 1:16), Jesús no vino solo para redimir, vino para reinar y arrancarle de las manos a Satanás, el cetro que este había arrebatado a Adán, pero fue en la cruz que Jesucristo libró esta batalla de autoridad (Juan 12:31). Esta autoridad ha sido transferida a la iglesia de todos los tiempos. La cruz constituye la base divina para la liberación del poder satánico. Trataré de desarrollar los tres puntos siguientes:
I. LA AUTORIDAD DE CRISTO SOBRE LOS DEMONIOS
A. todas las cosas están sujetas bajo los pies de Cristo
1. las que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra (Fil. 2:9:11)
2. principados, autoridad, poder y señorío Ef. 1:19-22)
3. Jesús hizo publica esta derrota (Col. 2:15)
B. Satanás quería evitar que Jesús fuera a la cruz
1. la confesión de Pedro fue un duro golpe para Satanás (Mateo 16:16)
2. pero utiliza a Pedro para detener Jesus (Mateo 16:22-23)
II. LOS DEMONIOS RECONOCEN LA AUTORIDAD DE JESUS SOBRE ELLOS
A. creen y tiemblan ante la presencia de Cristo (Santiago 2:19)
1. no cuestiona la deidad absoluta de Jesucristo (Marcos 1:23-24)
2. saben que serán destruidos en el juicio final (Mateo 8:29; 2ª Pedro 2:4)
B. la autoridad de Satanás es falsa
1. engaña haciendo creer que no se le puede resistir
2. busca y devora al que se deja engañar (1ª Pedro 5:8-9)
III. LA AUTORIDAD DE JESÚS HA SIDO DELEGADA A LA IGLESIA
A. en nosotros mismos no hay autoridad sobre los demonios
1. por creación somos una clase inferior a los Ángeles (Salmos 8:5)
2. por el nuevo nacimiento estamos unidos en Jesus (Ef. 2:1)
3. Cuando Cristo murió, nosotros morimos con el (Ef. 1:20-22)
B. ¿Qué debe el creyente hacer ante la presencia satánica?
1. Pedro nos cuenta su experiencia “resistid” (1ª Pedro 5:8-9)
2. debemos poner una ofensiva, Santiago dice “resistid” (Santiago 4:7)
3. el creyente puede ejercer la autoridad de Cristo “resistid” (Ef. 6:13)
Conclusión:
Dios nos hizo sus hijos, nos recibió en su familia, no para que vivamos una vida derrotada. La autoridad que Dios le dio a Cristo, es la misma autoridad con la cual hemos sido investidos por el poder del Espíritu Santo, para que con la misma autoridad de Cristo digamos también nosotros “quítate delante de mí de mi Satanás”