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Las actitudes fe producen cambio

Lectura: Mateo 9:27-30

Introducción:

La fe es seguridad que obtendremos algo, aun cuando no lo veamos. La mejor definición de fe la expresa el desconocido escritor de la carta a los Hebreos 11:1. La fe es indispensable para agradar a Dios (He. 11:6). Al acercarnos a Dios debemos estar seguros y confiados que Él está ahí. Es bíblico obrar con fe (Stg. 2:14, 17); esa fe que tenemos, debemos ponerla en acción. Los antiguos entendieron que por la fe podían ver milagros, sanidades, querer lo que deseaban (He. 11:2). Vemos los ejemplos:

Fue por fe que Josué ordenó al Sol y la Luna que se detuvieran en el lugar donde él deseaba (Jos. 10:12,13).

Eliseo actuó con fe al decirle a una viuda “declárame qué tienes en casa” (2Rey. 4:1-7).

Rahab la ramera esconde a los espías de Josué en un terrado, porque su fe le hace entender que Dios había dado  Jericó al pueblo de Israel (Jos. 2: 1-9).

Veamos el texto inicial

1.      Condición

a.       Dos hombres comunes y corrientes

b.      Eran completamente ciegos; no se sabe si de nacimiento

c.       Los dos estaban juntos. ¿Quién los unió? Se desconoce. Cada quien busca a los de su condición

d.      Estaban cansados de la situación que llevaban día a día, que decidieron seguir a Jesús; y levantaron sus voces a Él diciéndole: “Ten misericordia de nosotros, Hijo de David” ver. 27

e.       Entendieron que sólo Jesús podía sanarles de sus enfermedades.

2.      La fe acciona

a.       Indagaron dónde estaba Jesús. ¿Quién los guió, quién les señaló el camino, cómo llegaron? Se hubieron tropezado, caído pero valió la pena. Su objetivo era un cambio.

b.      Al llegar a Jesús, Él les hace una pregunta: “¿crees que puedo hacer esto?” v. 28. Después de una larga trayectoria con dificultad –quizá al relatársela a Jesús-, dijeron a viva voz “Sí, Señor”. Tú si puedes sanarnos.

3.      La obra de Jesús

a.       Movido por la fe de ellos, tocó sus ojos y recibieron la vista, v. 29, 30

b.      El gozo se apoderó de ellos

Conclusión:

Amados, tomemos el ejemplo de estos dos hombres que movidos por su fe, se acercaron al Señor y recibieron sanidad para sus ojos. Al igual que ellos, nosotros también podemos accionar nuestra fe, y así poder ver nuestros problemas resueltos en el nombre del Señor

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