Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Venciendo el dominio de Satanás sobre la mente y el cuerpo
Bosquejo Bíblico Lectura Bíblica: Efesios 4:17-32
Introducción:
Satanás gobierna este mundo. Lo hace gracias al pecado del ser humano, que le concede derecho legal para posesionarse de una persona o de ejercer influencia en ella. Uno de los centros vitales hacia los que dirige su atención es la mente. Él sabe que dominando la mente y los pensamientos, dominará el cuerpo entero. Es esencial que aprendamos a identificar y derribar todas las obras del mundo de las tinieblas.
I. URGE CUIDAR LA MENTE, OBJETIVO DE SATANÁS PARA DOMINAR EL CUERPO (Efesios 4:17-32)
1. Es necesario renovar los principios y valores sobre los que fuimos edificados.
1.1. En el viejo esquema de pensamiento, Satanás estableció fortalezas (Efesios 4:17).
1.2. Abrimos puertas de nuevo al enemigo cuando pensamos como el mundo.
1.3. Si pensamos con las pautas del mundo le concedemos derecho legal al enemigo para ejercer influencia (Efesios 4:18)
- a. Cuando el enemigo domina, distancia a la persona de su relación con Dios.
- b. La persona enajenada por el Adversario no alcanza ni a dimensionar ni a disfrutar la vida plena que ofrece Dios.
- c. Por el pecado, el corazón se torna insensible y la conciencia se cauteriza (Efesios 4:18, 19)
2. Es fundamental que determinemos vivir conforme a Cristo (Efesios 4:22)
2.1. Las actitudes (disposición) de nuestra mente, debe cambiar (v. 23)
- a. Determinamos desechar los pensamientos de maldad.
- b. Determinamos vivir conforme al nuevo hombre en Cristo (v. 24)
2.2. Cambiamos nuestros pensamientos, y transformamos nuestras actitudes (Efesios 4:25-32)
2.3. Se deben modificar nuestros:
- a. Pensamientos
- b. Actitudes
- c. Reacciones
3. El apóstol Pablo enfatizó que no demos lugar al diablo (Efesios 4.27)
4. Debemos pedirle a Dios que nos revele qué hay dentro de nuestra mente que no hayamos rendido a Cristo (Jeremías 17:9; Cf. Eclesiastés 9:3)
II. EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO DERRIBA TODA FORTALEZA DE LA MENTE
1. Permitirle a Satanás que establezca fortalezas en la mente, permitirá que se aviven las obras de la carne (Gálatas 5:17-21)
1.1. El propósito de Satanás es impedir que las personas conozcan la verdad (Efesios 2:1, 2)
- a. Satanás es el príncipe de este mundo (Juan 12:31; 14:30; 16:11)
- b. Príncipe Del griego ARCHON, que traduce “Un gobernante con dominio obre..” o También: “Alguien que tiene bajo esclavitud”
- c. Dios de este siglo (2 Corintios 4.3, 4). Siglo proviene del Griego AION, que traduce: “Pensamiento dominante”
2. Como cristianos nos movemos en el Espíritu de Dios y no en la carne (Gálatas 5:16) 2.1. Por la obra del Señor Jesús podemos vencer las inclinaciones de la naturaleza pecaminosa (Romanos 8:11, 12) 2.2. Permitirle al Espíritu obrar en nosotros, nos da el poder para hacer morir las obras de la carne (Romanos 8:139
III. LIBRAMOS LA BATALLA PARA EXTENDER EL REINO DE DIOS EN UN MUNDO DE TINIEBLAS (Hechos 26:12-18)
1. El Guerrero Espiritual Está llamado a desenmascarar el mundo de las tinieblas (Hechos 26:12-189 1.1. Tenemos el compromiso de levantarnos y actuar (v. 16)
- a. Ejercemos como ministros
- b. Ejercemos como testigos
1.2. Vendrá oposición, aún de quienes están cerca, pero Dios nos acompañará (v. 17)
2. El Guerrero Espiritual libra una batalla frontal y directa contra el mundo de las tinieblas (v. 18)
2.1. Abrir los ojos a los cautivos (Cf. 2 Corintios 4:3, 4)
2.2. Libertar a quienes están bajo el dominio de Satanás
2.3. Mostrar e camino a la libertad a quienes están demonizados
2.4. Enseñar sobre el perdón de pecados que recibimos de Dios al arrepentirnos y la nueva herencia como hijos de Dios.
3. El Guerrero Espiritual libra la batalla en oración y ejerciendo autoridad en Cristo (2 Corintios 10:3-5)
Conclusión:
Los cristianos estamos llamados a derribar toda fortaleza de maldad, fruto de las puertas que hayamos abierto al enemigo, y con las cuales pretende dominar todo el cuerpo. Nuestra batalla no la libramos en las fuerzas o capacidad propias, sino en el poder de Jesucristo bajo el convencimiento de que nuestras armas son de carácter espiritual (2 Corintios 10:3-5). Todo parte de la decisión, individual y no externa, de renunciar a toda obra de las tinieblas y permitir que Jesucristo reine en nuestro ser.
© Fernando Alexis Jiménez. Todos los derechos reservados.