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Primeros pasos en el estudio de la Biblia

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos palabra de Dios para hoy: El estudio de la Biblia

Paso 1: ESTUDIO DE LA BIBLIA – EL LIBRO

  • ¿QUÉ? P. De D., Ese., Bib.. Can.
  • ¿PARA QUÉ? Ens-, Redarg., Correg., Inst. Enjust.
  • ¿CÓMO? Sants. Hs. De D…….. imsp. Por E. Sto. Hebreo, Caldeo (Arameo)
  • Griego, 40 años, 66 Libros
  • ¿CUANDO? A través de 16 siglos.
  • ¿DÓNDE? De Rom.a Bab. De Asia M. A Arab., Pal.

Tenemos cinco preguntas acerca de este libro que vamos a analizar:

1. ¿Qué es la biblia? (La palabra de Dios)

La Palabra de Dios. Cualquiera otra cosa que descubramos acerca de la Biblia nunca debemos olvidar que es el mensaje de Dios para nosotros. Todos los demás libros son palabras de hombres.

Este libro es el único de su clase, infunde reverencia y fe hacia él. También se conoce por el antiguo nombre de Sagradas Escrituras, llamando nuestra atención a su segura preservación en pergaminos; o por el nombre moderno “LA Biblia”, recordándonos que es la colección de escritos sagrados en un todo completo.

Con justicia es llamado La Biblia, porque no hay otro libro que se pueda comparar con él. Algunas veces se le llama el Canon, porque fue dado para que sea la regla de nuestra vida.

2. ¿Para qué. ….. Hemos de estudiar la biblia?

2 a Timoteo 3:16 contesta esta pregunta: (a) Porque es de Dios y no debemos menospreciarlo; (b) porque todo es de Dios y ninguna parte debe ser menospreciada; (c) porque es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia. El propósito es que “seamos perfectos, enteramente instruidos para toda buena obra”.

3. ¿Cómo……….. Lo conseguimos?

2a de Pedro 1: 21 contesta esta pregunta: “… los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo”. Así que, aunque es de origen divino, se escribió en lenguaje humano para que los que lo leyeran pudiesen entenderlo.

Fue escrito en hebreo, el idioma de los judíos; en Caldeo (Arameo) el idioma de los de Babilonia; y en griego, el idioma usado para escribir en todo el imperio romano en tiempo del Nuevo Testamento.

Como no estamos seguros de quienes escribieron algunos de los libros, no podemos decir con exactitud cuántos hombres santos se necesitaron para damos el mensaje; pero hay más o menos cuarenta hombres que escribieron sesenta y seis (66) libros, los cuales forman la Biblia.

4. ¿Cuándo…….. Se escribió la biblia?

A través de diez y seis (16) siglos a lo menos, desde el año 1500 a.C., cuando vivía Moisés, hasta el año 100 d.C., cuando murió el último de los apóstoles.

5. ¿Dónde…….. Fue escrita la biblia?

En el territorio comprendido entre Roma por el poniente y Babilonia por el oriente; de Asia Menor por el norte hasta Arabia por el sur. Debemos señalar que la mayor parte fue escrita en Canaán (Palestina), la tierra del pueblo de Dios.

Paso 2: Las Partes de la Biblia

  • A. T. 39 N. T. 27 = 66
  • Leyes 5; Historia 12; Poesía 5 Evangelios 4;Historia 1; Epístolas
  • Profetas Mayores 5; Profetas 21 (de Pablo 13; otras 8); Profecía
  • Menores 12 = A. T. 1 – N. T.

Abriendo la Escritura, encontramos que la venida de Cristo se divide en dos partes; la primera parte se llama el Antiguo Testamento (o Pacto) y contiene treinta y nueve libros; la segunda parte se llama el Nuevo Testamento con veintisiete libros, haciendo un total de sesenta y seis libros.

Cada una de estas partes es semejante a una librería en la cual hay varias clases de libros sobre diferentes asuntos. En el Antiguo Testamento tenemos la historia de cómo dio Dios su ley a los hombres, la historia señala también el camino de la Providencia de Dios a su pueblo.

En seguida tenemos algo de poesía, que se extiende más hacia el cielo, porque en la poesía hallamos expresión para nuestros más profundos sentimientos acerca de Dios.

A continuación vienen los profetas mayores, estos libros nos dan las más seguras prendas de la grande y eterna fidelidad de Dios para nosotros. Finalmente tenemos los profetas menores, porque ellos nos han dado algunos mensajes más cortos.

En el Nuevo Testamento cuatro libros de Evangelio que nos señalan la vida y obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; hay también un libro de historia, que nos relata en vivos colores la historia de los Apóstoles y la Iglesia primitiva.

Tenemos un conjunto de cartas o Epístolas que son: A los Romanos, la y 2a a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Colosenses, la y 2a a los Tesalonicenses, la y 2a a Timoteo, a Tito y la carta a Filemón; total trece, luego hay otras Epístolas, a los Hebreos, la carta de Santiago, la la y 2a de Pedro, la la y 2a y 3a de Juan y la carta de Judas (no el traidor).

Por último nos encontramos con un libro de profecía que mira hacia adelante a las glorias venideras, el libro es llamado Revelación o Apocalipsis (Juan el discípulo amado – Isla de Patmos; especiales Bendiciones y Amonestaciones; cartas a las Iglesias; cánticos de Redención y cosas venideras).

Paso 3: LA BIBLIA – LIBROS DE LA LEY (MOISÉS) 5

  • Génesis Principio: Mundo., Hombre., Pecado, Promesa.
  • Éxodo Salida: Esclav., Egipto., Ignorancia., Pecado.
  • Levíticos Leyes: de Sacrificio., Sacerdotes-, Pureza.
  • Números El Libro del: Pueblo-, Peregrinación., Alejado de Dios.
  • Deuteronomio Repaso De la Ley y Muerte de Moisés.

Los cinco libros de la ley, conocidos con el nombre de Pentateuco (de dos palabras griegas que significan “cinco libros”), fueron escritos por Moisés, “el legislador”, que vivió por el año 1500 a.C. Dios escogió a Moisés como legislador, y Cristo da el nombre de Moisés a la ley que éste promulgó.

Génesis, el libro de los principios, nos habla del principio del mundo, y todos los descubrimientos de la ciencia confirman esta historia; el principio del hombre a quien hizo Dios a su propia imagen; el principio del pecado que vino a arruinar al hombre; el principio de la promesa, porque apenas entró el pecado en el mundo. Dios hizo la promesa de un Salvador (Génesis 3: 15).

Éxodo, el libro de la salida’, nos dice cómo Dios dio a su pueblo (Israel) facilidades para que saliera de la esclavitud de Egipto, guiados por Moisés “el gran libertador”; y cómo Dios les enseñó en el monte Sinaí a salir de la esclavitud de la ignorancia y del pecado.

Levítico. el libro ceremonial’, nos da una descripción cuidadosa de las leyes del sacrificio, por las cuales el pueblo había de arreglar su culto y aprender los verdaderos principios de la libertad del pecado, cumplidos al fin en el Salvador prometido; las leyes de los sacerdotes que habían de ministrar en el tabernáculo y las leyes de pureza del cuerpo y del alma.

Números, el libro del pueblo, así llamado porque en el tenemos la enumeración del pueblo, aquí el pueblo es arreglado según sus tribus; cuenta de nuevo sus ofrendas para el tabernáculo y nos habla de sus peregrinaciones en el desierto como resultado de haberse alejado de Dios.

Deuteronomio. el libro del repaso, como su nombre los indica, es libro de las leyes repetidas por Moisés antes de su muerte; la historia de la muerte de Moisés, siendo relatada por otra persona.

Paso 4: LA BIBLIA – LA LEY

CREACIÓN

La historia del período comprendido en los primeros cinco libros de la Biblia, forma una parte grande e importante de la historia del mundo. Se extiende desde la creación hasta la promulgación de la ley.

Es imposible dividir este período en siglos, porque no podemos ni adivinar que tanto tiempo ocuparon los acontecimientos antes del tiempo de Abraham (2.300 a.C.). Tenemos que dividirlo en eventos, con los nombres de las personas cuyas vidas representen estos acontecimientos.

El primero después de la creación fue Adam, en cuyo tiempo pasó la tragedia de la historia: la caída del hombre. Esta es la historia de la entrada del pecado y de la muerte en el mundo, le sigue Caín, el asesino, para recordamos el reinado del pecado entre los hombres. Enoc con su vida justa, da un rayo de luz en las tinieblas (lea Génesis 5:24 y Hebreos 11:5), mostrando que había todavía algunas personas que andaban con Dios.

Con Noé recordamos el diluvio con el cual Dios limpió el mundo; pero siguió el pecado en el mundo otra vez. Estos cuatro pertenecen al primer gran período, el período de la raza humana antes que Dios separara para sí mismo un pueblo escogido.

Después de la dispersión del hombre entramos en un nuevo período, que es de la familia. Dios llamó a Abraham y después de él a su familia para separarse de los demás pueblos.

El viaje de fe de Abraham cuando, al llamamiento de Dios, salió para la tierra prometida sin saber a dónde iba; y la prueba de su fe, cuando Dios le pidió que ofreciera a su hijo, forman la clave del arco. Sin esta fe en Dios, la vida humana tiene que caer como un arco arruinado. Isaac el hijo de la promesa, y Jacob con su visión de Dios, siguen en esta vida de fe.

José por el favor de Dios, hecho gobernador de Egipto, llevó a toda la familia a ese país. Luego sigue la esclavitud en Egipto. Toda esta historia la encontramos en el libro de Génesis.

En Egipto la familia llegó a doce tribus aunque no tenían ninguna vida nacional porque eran esclavos; pero con Moisés comenzó la nación, llamándole Dios para este propósito, él sacó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, lo llevó al desierto de Sinaí en donde Dios lo convirtió en una nación; allí les dio el Tabernáculo, esto nos trae hasta la promulgación de la ley.

Paso 5: LA BIBLIA – LOS LIBROS HISTÓRICOS (12)

TEOCRACIA

Jos. Jue. Ruth

REINO

  • Conquista
  • Colonia
  • 1° y 2° Samuel Corona
  • 1° y 2° Reyes Cautividad
  • 1° y 2° Crónicas

RESTAURACIÓN

Esdras, Nehemías, Esther

Los doce libros históricos continúan la historia de la nación. Después de la muerte de Moisés, Josué entró a la tierra prometida con el pueblo de Israel. Los primeros tres libros de esta serie; Josué, Jueces y Ruth nos refieren la historia de la conquista; notamos cuatro acontecimientos:

1. La conquista de Canaán. La tierra estaba llena de naciones fuertes, algunas de ellas pobladas por gigantes; pero Dios prometió la victoria a su pueblo. Era necesario que sostuvieran guerras, pero cuando el pueblo obedecía a Dios y hacía lo mejor que podía, él le daba la victoria, y lo mismo hará también con nosotros.

2. La división de la tierra. La tierra fue dividida entre las tribus de Israel; cada tribu recibió de Josué su parte de tierra para vivir en ella.

3. El reinado de los jueces. Este duró cerca de trescientos años. Dios fue su único rey, pero fue representado por los jueces a quienes él levantaba en tiempos de necesidad.

Durante este tiempo la vida nacional era de lo más sencillo y había muy poca unidad entre las tribus.

4. Los vecinos paganos. Estos eran una molestia constante para Israel, guerreando contra ellos e induciéndolos al pecado. Israel había sido mandado para destruir completamente a estos paganos; pero fueron cobardes y desobedientes y no lo hicieron.

Los seis libros que siguen son realmente tres de dos tomos cada uno: 1° y 2° de Samuel, 1° y 2° de Reyes y 1° y 2° de Crónicas, estos nos refieren la historia de la corona. El pueblo de Dios quería hacer como las otras naciones y tener un rey. La historia de esta corona abarca cosa de quinientos años.

Al principio toda la nación estuvo más o menos unida bajo tres reyes, Saúl, el primer rey, era más bien un jefe militar, pues él no tenia corte real. David, con el favor de Dios estableció el reino; consiguió la unión entre las dos partes: Judá en el sur e Israel en el norte; estableció su capital en Jerusalén; conquistó las naciones desde Egipto hasta el Eufrates y fundó un gran imperio. Salomón, por su sabiduría y comercio, condujo el reino a su más grande esplendor cual nunca lo fue antes y nunca lo fue después.

La corona fue dividida por la rebelión de Israel contra el hijo de Salomón. Desde entonces hubo dos reinos: Judá e Israel. Judá tuvo en total veinte reyes e Israel diez y nueve; es una historia triste de pecado y contienda.

Los seis libros que hablan de la corona, también refiere la historia de la cautividad a la cual la terrible elección de una corona humana que se rompió dio por resultado dos reinos. El reino del norte, Israel, había caminado más rápidamente y lejos de Dios de los que lo había hecho Judá.

En un período de doscientos cincuenta años. Dios permitió a los asirios, que era una nación grande que por mucho tiempo los había amenazado, llevarlos a la cautividad de la cual nunca volvieron como nación. Israel en cautividad quedó para siempre.

El reino del sur, Judá, nunca abandonó completamente a Dios, aunque pecaron gravemente contra él. Este reino había durado cerca de trescientos setenta y cinco años, cuando Dios permitió a los Caldeos, que habían conquistado a los Asirios, que eran los conquistadores de Israel, destruir a Jerusalén y llevar a los judíos a Babilonia. Por causa de su promesa, Dios limitó la cautividad de Judá a setenta años, y durante este tiempo el pueblo aprendió por medio de su castigo a volver a Dios.

Restan tres libros más de historia: Esdras, Nehemías y Esther, que tratan la historia de la colonia que volvió de Babilonia a Jerusalén y la de la colonia que quedó en “cautividad voluntaria”. Notamos cinco personas y cinco acontecimientos:

I. Ciro, rey de Persia. Llamado de Dios (lea Isaías 44: 28 y 45: 6), conquistó a los caldeos y permitió a los judíos volver a Jerusalén. Así Dios usa a los paganos para hacer su voluntad y cambia imperios para llevar a cabo sus propósitos.

II. Zorobabel, el príncipe. De la dinastía real de David, dirigió a los primeros peregrinos en su vuelta a Jerusalén. Fue un guía tierno y fiel, bajo su dirección con grandes dificultades, se reedificó el templo.

Aunque era príncipe, los persas no le permitieron ser rey, sino solamente gobernador de Jerusalén. Después de la cautividad los judíos nunca tuvieron un rey independiente, pues siempre eran tributarios de alguna otra nación.

III. Esdras, el escriba. Condujo otro grupo de peregrinos; pero él dedicó su vida al estudio y a la enseñanza de la ley. Desde aquel tiempo hasta ahora el estudio de la ley ha ayudado a los judíos a ser fíeles a su Dios.

IV. Nehemías, el gobernador. Dejó un alto puesto en Persia (el rey de Persia le concedió diez años de permiso para que cumpliese con su tarea) para ir a reedificar la ciudad y sus muros; además que junto a Esdras pudieron reedificar la vida espiritual de sus compatriotas.

V. Esther, la reina. Una joven judía, llegó a ser reina de Persia y salvó a su pueblo de un gran peligro. En su historia tenemos un cuadro de la colonia en Persia, porque muchos de los judíos, aunque a la sazón estaban libres, nunca volvieron a Jerusalén.

Paso 6: LA BIBLIA – LOS LIBROS DE POESÍA (5)

  • Job – Santo probado – Dios Fiel
  • Salmos – Himno de Sión – Dios Presencia
  • Proverbios – Palabras de Sabiduría – Dios Amonestando
  • Eclesiastés – Experiencia Mundana – Dios Juzgando
  • Cantares – Historia de amor – Dios Amando

Los cinco libros de poesía forman la parte más devocional de la Biblia. La poesía habla al corazón y permanece en la mente mejor que ninguna otra forma de lenguaje. Algunos pensamientos se expresan solamente por la poesía. Así sucede con los más altos pensamientos que tenemos de Dios. Los hebreos, como todos los orientales, eran muy poéticos.

Job, tal vez el libro más antiguo de la Biblia, es un poema acerca del santo probado. El héroe de esta historia es un santo, en el cual Dios tenía tanta confianza que permitió a Satanás tentarlo con grandes aflicciones; pero a pesar de todas ellas, Job resistió la tentación y agradó a Dios.

El libro de los Salmos es una colección de los himnos de Sión, usada en los servicios del templo. Muchos de los salmos fueron escritos por David, aunque otros poetas después de él añadieron muchos mas, escribiendo algunos después de la vuelta de la cautividad.

El libro de los Proverbios contiene palabras de sabiduría, escritas por Salomón. Estas palabras sabias expresadas en forma poética son máximas para vivir rectamente, las cuales el pueblo no podría olvidar fácilmente y tendría gusto en recitarlas y aprenderlas.

El libro de Eclesiastés nos habla de una experiencia mundana, probablemente la ley del rey Salomón, cuando no vivía en íntima comunión con Dios. El escritor había probado todo lo que había debajo del cielo y había encontrado que todo era vanidad y aflicción de espíritu.

Los Cantares de Salomón son una historia de amor. Es un bonito drama que trata de una aldeana que fue fiel a su amado, resistiendo firmemente aun las pretensiones del rey. Nos enseña que el amor verdadero es más fuerte que la muerte. Aunque hermosos esos poemas su verdadero valor consiste en que cada uno nos enseña una gran verdad acerca de Dios.

Job nos habla de la fidelidad de Dios, aunque él no podía entender esta extraña aflicción ni decir por qué había venido su sufrimiento. No perdió su confianza en Dios: “Aunque me matare, en él esperaré”. La fuerza espiritual de cada hijo de Dios consiste en confiar en él aún en los tiempos más tenebrosos.

Los salmos no tienen igual en poesía devocional, porque nos muestra la presencia de Dios. Lo muestran tan verdadero y presente con nosotros que podemos hallar socorro en él. Esta fue la característica marcada de la vida de David (lea Salmo 23).

El libro de los Proverbios nos presenta a Dios amonestando contra el pecado. La sabiduría eterna habla como un padre a un hijo en peligro: “Hijos mío si los pecadores te quisieren engañar, no consientas”.

El libro de Eclesiastés nos muestra a Dios juzgando. La historia de la experiencia mundana termina con: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”.

El libro de los Cantares de Salomón nos señala a Dios amando. Es una concepción del amor más grande, el amor de Dios.

Paso 7: LA BIBLIA – LIBROS DE LOS PROFETAS MAYORES (5)

Nombre | Carácter | Lugar | Tiempo

  • Isaías Prof. Evang. Jerusalén 150ª Antes Cautiverio
  • Jeremías Prof. Llorón Jerusalén Principio Cautividad
  • Lamentaciones Principio Cautividad
  • Ezequiel Prof. Visiones Caldea Antes de la Cautividad
  • Daniel Prof. Amado Caldea Durante la Cautividad.

Los cinco libros de los profetas mayores son de los más importantes de las Escrituras, lleva cada uno el nombre del profeta que los escribió. Un profeta es uno que habla por otro, un profeta de Dios es uno que recibe su mensaje de Dios y es enviado a decirlo al pueblo, hoy es un predicador. Algunas veces los profetas eran comisionados para predecir acontecimientos; pero su misión general era simplemente llevar los mensajes de Dios.

Había muchos profetas como Elías y Elíseo que no escribieron nada porque sus palabras se dirigían solamente a aquéllos a quienes hablaban. De los que escribieron sus mensajes, cuatro se conocen como profetas mayores de quienes tenemos cinco libros.

Isaías se llama el profeta evangélico, porque de todos los escritores del Antiguo Testamento él es el que más claramente cuenta la historia del evangelio. Comienza con la lamentación de Dios sobre el pecado, y habla de la promesa que Dios hizo de enviar un Salvador.

Con mucha ternura él ruega al pueblo que vuelva a Dios y pinta cuadros muy vivos de la redención prometida. Vivió en Jerusalén cerca de ciento cincuenta años antes de la cautividad, como profeta, estadista y consejero de los reyes de Judá.

Jeremías se llama el, profeta llorón, tenía bastante razón para hacer llorar al hombre verdadero, porque profetizó en Jerusalén antes y al principio de la cautividad. Él veía cómo el pueblo se apresuraba hacia la ruina, y él tenía la palabra de Dios de la segura llegada de la destrucción de la ciudad, pero el pueblo no lo escuchó.

Él fue perseguido y aprisionado, pero con valor seguía proclamando su mensaje. El no fue llevado a Babilonia, sino que permaneció en Judea para procurar convencer al pueblo que debía escuchar la palabra de Dios.

El libro de Lamentaciones es un pequeño poema escrito por Jeremías, lamentando la ruina de la Ciudad Santa. Fue escrito en Jerusalén al principio de la cautividad.

Ezequiel se llama el profeta de las visiones, por su manera de recibir y dar su mensaje; él dice: “…… estando yo en medio de los trasportados junto al río de Chebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios”.

Él escribió en Caldea en un período anterior a la cautividad, y tuvo grande influencia entre los cautivos. Sus visiones hablan de los propósitos misericordiosos de Dios en la restauración de su pueblo.

Daniel se llama el profeta amado, él profetizaba en Caldea y Persia durante la cautividad. Era niño judío, de nacimiento noble, llevado entre los cautivos a Babilonia, en donde llegó a un puesto muy alto de honra y poder bajo el reinado de los reyes caldeos y persas. En este libro tenemos la historia de su lealtad a Dios, su vida útil y sus visiones maravillosas.

Paso 8: LA BIBLIA – LOS 12 PROFETAS MENORES

400 años

Amonestación

12 Profetas Menores 4 Israel 8 Judá

Oseas (Infiel fam. De Dios)
Joel (Día del Señor)
Amos (Amonest. Del Pastor)

Abdias (Contra Edom) Jonas (Arrepentíos)
Miqueas (pecados de Judá)

Nahum Habacuc (Juicio) (Oración del Profeta)
Sofonías (Juicio de Jerusalén)

¡Restauración | Haggeo Zacarías Malaquías

(Reedificación Templo) (Glors. Futuras) (Venida Mesías)

Los doce profetas menores fueron hombres a quienes Dios mandó en diferentes épocas a su pueblo a los reinos de Israel y Judá durante un período de cuatrocientos años, desde la amonestación a Israel, antes de su destrucción, hasta la restauración de Judá, después de su cautiverio en Babilonia.

En ninguna manera son los únicos profetas que hablaron durante este período, pero el Espíritu Santo ha preservado estas profecías para nosotros, ya sea por el valor directo de su mensaje, declarando verdades eternas o ya sea por su valor indirecto, dándonos mas luz sobre las condiciones de los tiempos durante los cuales ellos hablaron.

Cuatro de éstos profetizaron a Israel y ocho a Judá. Por sus vividos mensajes o por sus imponentes personalidades fácilmente podemos recordar a estos doce hombres. Como están arreglados en nuestra Biblia, los primeros ocho alternan en Israel y Judá.

Oseas profetizó en Israel mientras Isaías estaba en Jerusalén. Fue el período más brillante de la historia del Reino del Norte, aunque su destrucción se aproximaba. Oseas estaba descontento en su propio hogar, esposa infiel e hijos desobedientes, él habló de la infiel familia de Dios y rogaba al pueblo que se volviese a él. (Léase la historia del corazón quebrantado del padre en capítulo 11).

Joel profetizó a Judá, como sus escritos no tienen fecha, no podemos estar seguros de cuándo escribió; juzgando por algunas cosas que él dice, es probable que viviera mucho después de Oseas y profetizó a los judíos en Caldea durante el cautiverio, advierte al pueblo que está cercano el día del Señor.

Amos era un pastor de Tecoa, en Judea: pero Dios lo mandó a Israel para anunciar la resolución de Dios de castigar a la nación. Sufrió por su valentía, profetizó un poco antes que Oseas. Abdías es el libro más corto del Antiguo Testamento; contiene los juicios de Dios sobre Edom, que era el antiguo enemigo de Judá. No hay nada que nos indique la fecha, y por esto, después de estos dos profetas de Judá, pondremos “?” para recordamos que hay dos profetas, de cuyos escritos la fecha es desconocida.

En Oseas y Amos tenemos que pensar a la vez, porque hablaron al mismo pueblo acerca del mismo tiempo y los dos fueron enviados a denunciar la idolatría de Israel. Cada uno habló a su propio estilo: Oseas suplicando y Amos denunciando.

Jonás profetizó en Israel al mismo tiempo que Amos. Los asirios amenazaban la vida de la nación y Dios mandó su profeta a la capital asiría, Nínive, con una amonestación. Él habla del arrepentimiento de Nínive. Es una lección maravillosa de la gran misericordia de Dios a los gentiles en contraste con la falta de voluntad del hombre de ser misericordioso.

Miqueas habló en Judá en el tiempo de Isaías. Lamenta los pecados de Judá y da la promesa de un Salvador (5:2).

Nahum le oímos en Israel, mucho después de Jonás, prediciendo el juicio de Nínive, cuyo arrepentimiento había sido de poca duración. Su lenguaje es muy vivido. Pensamos al mismo tiempo en Jonás y Nahum porque los dos profetizaron acerca de Nínive.

Habacuc en Judea habla del levantamiento de los caldeos y predice sus victorias. Esto nos muestra que él escribió en algún tiempo de la generación que vio el cautiverio. El usa un estilo muy poético para expresar su idea de la majestad de Dios. Su profecía puede llamarse la oración del profeta.

Sofonías en Judea, antes del cautiverio anuncia el juicio de Jerusalén por causa de sus pecados, pero acaba con una misericordiosa predicción de salvación. Así es que podemos relacionar a estos tres profetas de Judea; Miqueas, Habacuc y Sofonías, que procuraban preparar a Jerusalén, advirtiéndole el seguro castigo por sus pecados, el cual se presentaría en la cautividad cercana que ellos predecían.

Los tres últimos profetas hablaron en Jerusalén después de que los cautivos habían vuelto de Babilonia, y pueden llamarse “los profetas de la restauración”.

Haggeo era anciano cuando volvió con Zorobabel a la ciudad decaída. Después de una larga oposición, él alzó su voz abogando por la reedificación del templo, gracias al estímulo de él la obra llegó a feliz término.

Zacarías, joven, compañero de Haggeo, profetizó al mismo tiempo que éste, animando al pueblo desmayado, pintando las glorias futuras que seguirán después de la restauración.

Malaquías fue el último en dar su mensaje, quien escribió durante el tiempo de Nehemías, probablemente durante su estadía en Persia. El escritor habla con seguridad de un Mesías venidero, uniendo así el Antiguo con el Nuevo Testamento.

Paso 9:  LA BIBLIA – LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO

4 Evangelios -1 Hist. – 21 Epístolas – 1 Profecía

Evangelios:

1. Mateo – Jesús – Rey de los Judíos
2. Marcos – Jesús – Siervo de Dios
3. Lucas – Jesús – Salvador del hombre
4. Juan – Jesús – Hijo de Dios

Actos o Hechos de los Apóstoles Historia de la Iglesia

El Nuevo Testamento contiene cuatro libros llamados Los Evangelios (evangelio significa “Buenas Nuevas”), uno de historia, veintiuna epístolas y uno de profecía. Todos estos encuentran su significado en la maravillosa historia de las historias.

Los evangelios son cuatro diferentes puntos de vista de la misión de Jesús para que de esta manera podamos entenderla mejor. Con este propósito cada escritor escoge los acontecimientos necesarios para presentar su punto de vista, y los pone en un orden más bien lógico que cronológico. Cada evangelio debe ser leído y estudiado solo, teniendo delante su propósito.

Mateo habla de Jesús, el rey de los judíos. Nótese la genealogía real desde David, el homenaje de los reyes, proclamación por un heraldo, la ley del nuevo reino (sermón del monte), las parábolas del reino, etc..

El rey, por mucho tiempo esperado, viene; afirma sus derechos, es rechazado, crucificado, se levanta en majestad y gloria de la tumba, asciende a los cielos y promete volver por su Iglesia.

Marcos nos habla de Jesús, el siervo de Dios. Es el evangelio de servicio y sacrificio. No hay ninguna genealogía ni historia del nacimiento, porque esas no son importantes en la historia de un siervo. La palabra clave es: inmediatamente. Su pensamiento céntrico: la consagración.

Lucas nos habla de Jesús, el Salvador del hombre. Es el evangelio de humanidad y redención. Contiene la genealogía desde Adán, parentesco, parábolas de humanidad y redención; la historia de su muerte que sufrió no solamente por Israel sino por todo el mundo.

Juan nos habla de la historia de Jesús, el Hijo de Dios. Es el evangelio de la divinidad: “El verbo era Dios”. El autor dice cuál fue su objeto en 20:31 “Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. Es un argumento lógico y concluyente desde el principio hasta el fin.

Finalmente tenemos los hechos de los apóstoles, el cual habla de los comienzos de la iglesia. Este libro nos dice cómo después de la ascensión de Jesús, continuó su obra sobre la tierra por medio de la iglesia, de la cual él es la cabeza. La representa como actualmente presente, dirigiendo su obra.

Paso 10: La Biblia – Historia del Nuevo Testamento (continuación)

Los primeros cinco libros del Nuevo testamento nos dan la historia del gran plan de salvación, desde el lugar donde la deja el Antiguo Testamento.

1. Dan la historia de Cristo, palabra griega que significa “ungido”, como la palabra hebraica Mesías. También se llama Jesús, que quiere decir “Salvador”. El nombre Jesús pertenece a su obra, como Cristo se refiere a su oficio.

Un tercer nombre de gran importancia explica su persona, Emmanuel, que significa “Dios con nosotros”. Mientras el Antiguo Testamento habla de la promesa y preparación para el Cristo, el Nuevo Testamento habla del cumplimiento, su encamación (lea Juan 1:14).

Este es el gran misterio de cómo Dios se unió con nosotros en Emmanuel para ser nuestro Salvador; no necesitamos comprender cómo, para creer que lo hizo. Nos hablan del evangelio del reino, hemos visto ya el plan de un reino en el cual Dios tenía que ser rey; ahora vienen las buenas nuevas que el Rey ha venido. Esto se sostiene en la historia de sus obras de misericordia y palabras de amor que prueban su poder y su buena voluntad hacia los hombres.

2. Refieren la historia de la cruz. La cruz manifiesta el rechazamiento que el pueblo hizo al rey, “4 lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” dice Juan 1:11, la cruz cruel, en la cual Jesús murió y el sepulcro que selló su muerte, esta terrible historia se explica, teniendo dos resultados muy distintos.

Carga sobre el hombre la culpa más profunda que se haya conocido (lea Hebreos 10: 28 y 29). El rechazamiento de Cristo es el crimen que será sobre todos los crímenes en el día del juicio (lea Juan 16: 8 y 9). Pero a pesar de todo. Cristo hizo expiación con su sangre por el pecado.

Nosotros, participando en la culpa del rechazamiento, podemos sellar nuestra condenación, pero humildemente aceptando la expiación podemos ser salvos, Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera, amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

3. Nos dan la historia de la corona. En la resurrección de Cristo vemos al rey volviendo vencedor de su conflicto con la muerte. Sigue su ascensión al cielo en donde reside su trono. Se nos dice del principio de su reino, él recibe su trono en el cielo mientras se prepara su reino en la tierra.

4. Refiere la historia de la iglesia que él dejó en la tierra, para continuar su obra y preparar su reino. Su gran comisión es predicar el evangelio, su investidura con poder divino con la venida del Espíritu Santo, y el principio de la conquista del mundo en su nombre.

La historia de la conquista comienza con un conflicto en Jerusalén, luego sigue la misión a los gentiles (no judíos), por la cual el evangelio fue predicado en Siria, Asia Menor, Grecia y Roma; el agente principal en esta obra fue Pablo, conocido como el “Apóstol de los gentiles”.

Los cristianos iban por todas partes llevando las buenas nuevas de salvación en Cristo, por todo el reino romano.

Paso 11: LAS BIBLIA – LAS EPÍSTOLAS

21 EPÍSTOLAS

13 escritas por Pablo y 8 por otros autores

1. A Los Romanos – Justificados por la Fe
2. 1ª y 2ª A Los Corintios – Iglesia Cuerpo de Cristo
3. A Los Gálatas – Libertad Cristiana
4. A Los Efesios – Privilegios Cristianos
5. A Los Filipenses – progreso Cristiano
6. A Los Colosenses – Cristo en nosotros
7. 1ª y 2ª A Los Tesalonicenses – Venida de Cristo
8. 1ª y 2ª A Timoteo – Deberes del Pastor
9. A Tito – Asuntos Predicaciones
10. A Filemón – Esclavo Convertido

13 Cartas escritas por el apóstol Pablo

1. A Los Hebreos – Nuevo Pacto
2. Santiago – Buenas Obras
3. 1ª y 2ª de Pedro – Vida Cristiana
4. 1ª 2ª y 3ª de Juan – Amor de Dios
5. Judas – Contender (Defensa) por la fe
8 Cartas escritas por diferentes autores

Hemos llegado al estudio de las epístolas o cartas, de estas hay veintiuna de las cuales trece escritas por Pablo y ocho por otros autores.

Muchas de las epístolas fueron escritas por los apóstoles para instruir y animar a las iglesias y a algunos individuos. De éstas el Espíritu Santo ha preservado para nosotros solamente las que son necesarias para damos una guía completa para nuestra vida. Se les ha dado los nombres de las iglesias o personas a quienes fueron escritas, y no se encuentran en el orden en que fueron escritas.

La carta a los Romanos es tal vez la carta más grande que se haya escrito; de un modo muy concluyente, trata de los temas más importantes. Es una explicación completa de la doctrina de Injustificación por la fe. Fue escrita por Pablo estando él en Corinto, a los cristianos de Roma a quienes él nunca había visto. Nos demuestra que el judío y el gentil se salvan por fe en Cristo.

La “1 y 2” a los Corintios fueron escritas a los cristianos en Corinto, estando Pablo ocupado en su gran obra en Efeso. Compara la iglesia al cuerpo de Cristo. El maestro trabajando, usando, purificando, fortaleciendo y glorificándolos. Estos cristianos de Corinto acababan de salir del paganismo mas degradante y todavía estaban rodeados de tal mal.

Al principio no podían entender que la iglesia de Cristo tenía que ser santa y pura. Pablo les escribió para instruirlos en este importante asunto.

Su carta a los Gálatas fue escrita en Efeso, mas o menos al mismo tiempo que la de los Romanos. Galacia fue una de las provincias interiores del Asia Menor. Algunas personas pensaban más en el judaísmo que en el cristianismo, habían ido a Jerusalén, insistiendo que los gálatas tenían que hacerse judíos y guardar todas las ceremonias judaicas antes de recibir la salvación. Pablo contesta este error con una carta acerca de la libertad cristiana.

La carta a los Efesios se escribió desde Roma sobre el privilegio cristiano de gozar de una vida celestial aquí en el mundo. Demuestra la dignidad de la vida cristiana.

Encerrado en una cárcel en Roma, rodeado de dificultades. Pablo escribió a los Filipenses una carta triunfante sobre el progreso cristiano. Él dijo cómo había podido triunfar a pesar de las dificultades y señala a los cristianos de Filipos el camino del progreso práctico.

A los Colosenses escribió una corta carta, pero llena del maravilloso asunto. Cristo en nosotros, es una de las cartas más sugestivas de Pablo.

La 1 y 2 a los Tesalonicenses fueron una de las primeras cartas escritas por Pablo. Nos hablan de la venida de Cristo y de cómo deben vivir los cristianos mientras lo esperan. Después de salir de Tesalónica, Pablo llegó a saber que los cristianos allí creían que Cristo vendría inmediatamente y que no necesitaban trabajar. Desde Corinto, Pablo escribió para corregir este error.

La 1 y 2 a Timoteo fueron escritas cerca del fin de la vida de Pablo a su joven discípulo, a quien él amaba como hijo; instruye al joven predicador en los deberes pastorales. Estas cartas están llenas de buenos consejos para los jóvenes cristianos.

Probablemente cerca del mismo tiempo Pablo escribió a otro de sus ayudantes. Tito, que tenía a su cargo el trabajo de la isla de Creta. Da una lista de temas para predicaciones incluyendo las verdades más importantes que debemos tener presentes.

A Filemón, un antiguo amigo de Pablo, escribió rogándole que volviera a recibir a Onésimo, un esclavo que había tenido y que había huido, pero que ahora estaba convertido. Parece que Pablo había encontrado y conocido al huido y lo había mandado a su amo con esta carta. Tiene valor en que marca el cambio que el cristianismo efectuaba.

La carta a los Hebreos explica el Nuevo Pacto. Nos muestra cómo la religión judaica encuentra su cumplimiento en Cristo. Es un argumento conclusivo y se parece tanto en el estilo al de Pablo que generalmente se cree que él la escribió, pero nosotros no lo aseguramos, por lo tanto hablamos del “autor” de la carta a los Hebreos.

Las otras cartas que no fueron escritas por Pablo llevan el nombre de sus autores y son:

Santiago escribió a los cristianos judíos, su tema es buenas obras por las cuales él quiere que sus lectores prueben su fe. El no se opone a la enseñanza de Pablo de que somos salvos por la fe; pero nos manda recordar que nuestras obras prueban nuestra fe.

Pedro escribió dos cartas cortas a los cristianos en general, acerca de la vida cristiana, mostrándonos cuan puros debemos ser y cuan gran esperanza se necesita para vivir rectamente.

Juan, el amado, en tres cartas, una general y dos personales, habla del amor de Dios. Ningún otro ha escrito sobre este asunto con tanta ternura.

Judas añade una carta de amonestación para contender eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (cristianos).

Paso 12: LA BIBLIA – EL LIBRO PROFÉTICO DEL NUEVO TESTAMENTO

PROFECÍA Revelaciones o Apocalipsis. Juan el discípulo amado – Isla de Palmos Especiales Bendiciones y amonestaciones.

Redentor – Viviente
Cartas á las Iglesias
Cántico de Redención
Cosas venideras

Revelaciones – Misterio de 7 Sellos – Triunfos – Trompetas – Juicios – Vasos – Ira – CORDERO

Destrucción de la maldad
Triunfo del bien
Juicio final
Cielo nuevo

Gran Invitación “Venid”

Hemos llegado al libro de la profecía en el Nuevo Testamento, se le llama el libro de la Revelación o Apocalipsis, el nombre indica algo escondido que aquí se descubre. En una visión dada a Juan, el discípulo amado, autor del cuarto evangelio y tres epístolas, estando él desterrado en la isla de Patmos a donde lo habían enviado por predicar la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. En este tiempo Juan ya era anciano.

Esta profecía es de gran importancia, lo sabemos por la bendición especial “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca” (1:3), prometida a los que la estudian y la obedecen; y por la amonestación especial a los que no la reciben ^Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añadiere á estas cosas. Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (22: 18 y l9).

Es la revelación del Redentor viviente (cap. 1), lo vemos radiante en gloria, saludando a su siervo con la antigua y familiar expresión, no temáis, declarándose el crucificado y resucitado.

Encontramos siete cartas a las iglesias de Asia (caps. 2 y 3). Estas iglesias especiales fueron escogidas, no porque son las únicas a las cuales Dios ama, sino porque estaban bajo el cuidado de Juan. Cada una acaba con una promesa de premio por fidelidad.

Revela el cántico de redención (caps. 4 y 5) que cantarán los redimidos alrededor del trono del cordero, demostrándonos que aun en el cielo no dejaremos de amar el evangelio del Calvario.

Revela cosas venideras, no para limitar la providencia de Dios en la historia, sino para mostrar el gran final de principios morales. Esta revelación de acontecimientos futuros se da en lenguaje figurativo bajo los tres grandes misterios (caps. 6 al 16) de los siete sellos del libro el cual sólo el Cordero podrá abrir y que muestra los triunfos del Cordero sobre sus enemigos.

Las siete trompetas que usan los ángeles declaran los juicios del Cordero contra todas las potencias del pecado. Los siete vasos de la ira del Cordero serán derramados sobre el mundo culpable.

Revela la destrucción de la maldad (caps. 17 y 18) bajo la figura poética de la caída de Babilonia, el triunfo del bien (cap. 19) y el juicio final (cap. 20).

Palabras Finales:

Amados en ele Señor; anhelamos que estos primeros pasos en el estudio de la Palabra de Dios, La Biblia, sea una gran bendición para ustedes, de forma personal, familiar y congregacional.

Que el estudio de la Palabra de Dios sea un preocupación diaria y constante en nuestras vidas par nuestro crecimiento espiritual, fortalecimiento y guía para otros. Que el Lirio de los Valles, La rosa de Sarón que es nuestro Señor Jesucristo les dé su paz siempre.

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39

© Ricardo Ulloa Vargas. Todos los derechos reservados.

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