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Principios de autoridad

Principios de autoridad – Estudio Biblico

Mateo 7:28-29  – Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes estaban maravilladas de su enseñanza; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Para que humanamente alguien pueda tener autoridad necesita recibirla primeramente de alguien que tiene autoridad.

La autoridad se define como “poder legítimo”

Génesis 2.15 – Tomó, pues, Jehovah Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase.

Dios delega autoridad al primer Adán, él estaba bajo autoridad y debía dirigir, guiar y enseñar de acuerdo a los propósitos de la autoridad que lo eligió.

Génesis 2:18 – Dijo además Jehovah Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea.”

Quién está bajo autoridad puede recibir ayuda idónea, pero quien toma las decisiones es quien recibió la autoridad.

Génesis 3:1-6 – Entonces la serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo que Jehovah Dios había hecho, dijo a la mujer: — ¿De veras Dios os ha dicho: “No comáis de ningún árbol del jardín”? 2La mujer respondió a la serpiente: — Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. 3 Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: “No comáis de él, ni lo toquéis, no sea que muráis.” 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: — Ciertamente no moriréis. 5Es que Dios sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal. 6Entonces la mujer vio que el árbol era bueno para comer, que era atractivo a la vista y que era árbol codiciable para alcanzar sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió.

Satanás se ha rebelado contra todo tipo de autoridad y trata de que el hombre así lo haga y sobre todo aquellos que Dios ha puesto en autoridad sobre su reino. Satanás se dirige a la ayuda idónea para confundir sobre mandato de autoridad divina; Eva debió llamar a su autoridad espiritual, delegada por Dios y no discutir ni abrir sus oídos al engañador. “porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en trasgresión”

1Timoteo 2:12-13 – porque no permito a una mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Pues Adán fue formado primero; después, Eva

Dios creador del principio de autoridad se dirige al hombre, a quién había delegado su autoridad sobre la tierra.

Génesis 3:9 – Pero Jehovah Dios llamó al hombre y le preguntó: — ¿Dónde estás tú? 10 El respondió: — Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque estaba desnudo. Por eso me escondí.

¿Dónde estás tú? Interesante pregunta ¿No? Hoy Dios hace la misma pregunta.

Adán ya no se encontraba en el plano de autoridad que Dios le dio, lo busco y lo encontró temerosos y huyendo de la autoridad.

Rebelarte te hace huir y esconderte, respetarla y honrarla te hace acercarte confiadamente. Dios sabía que el caos dominaría la tierra, pero él provee la presencia del segundo Adán

Génesis 3:15-17 – Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.

16A la mujer dijo: — Aumentaré mucho tu sufrimiento en el embarazo; con dolor darás a luz a los hijos. Tu deseo te llevará a tu marido, y él se enseñoreará de ti.

17Y al hombre dijo: — Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: “No comas de él”, sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;

Mientras se daba el cumplimiento Dios delega autoridad sobre hombres fieles.

2 Timoteo 2:2 – Lo que oíste de parte mía mediante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

Jesús es el cumplimiento, él es la simiente de la mujer, que aplastó la cabeza del autor de la rebelión del hombre a la autoridad de Dios.

Juan 5:19-30 – Por esto, respondió Jesús y les decía: — De cierto, de cierto os digo que el Hijo no puede hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Porque todo lo que él hace, esto también lo hace el Hijo de igual manera.

¿Cómo no iba a tener tal autoridad para enseñar? Si él vino respetando, honrando y reconociendo a la autoridad, la autoridad que le delegó autoridad en este mundo.

Lucas 19:10  – Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.

<Buscar> ¿Dónde estás tú? <Salvar> (recuperar) <Lo perdido> autoridad. Aquel que aprende a estar bajo autoridad será capaz de ser puesto en autoridad.

Lucas 7:8 – Porque yo también soy hombre puesto bajo autoridad y tengo soldados bajo mi mando. Y digo a éste: “Ve”, y él va; digo al otro: “Ven”, y él viene; y digo a mi siervo: “Haz esto”, y él lo hace.

Esto es saber reconocer en el lugar de autoridad en que se encuentra y cuando hay una autoridad mayor a la suya.

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