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Intercesores del Reino

Marcos 2:1-5

INTRODUCCIÓN

Jesús les declaro a sus discípulos en Mateo 11:12 “…el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan” este es un versículo que a todo hijo de Dios trae un reto y una advertencia con él, ya que nos da a entender que cualquier cosa que nosotros queramos jalar del cielo a la tierra traerá consigo una guerra, es decir, que no será fácil.

Aunque la Palabra fue dada para todos los hijos de Dios, creo que los que somos intercesores deberíamos poner especial atención a el mismo, ya que nos prepara para saber que cuando oremos por alguna bendición, tendremos oposición, muchas veces correremos peligros, seremos acosados, criticados, etc.

Ahora bien esto no es ningún secreto sabemos que el servir al Señor en el área de Intercesión no es, ni será nunca sencillo, ya que el ataque será doblemente sobre de nosotros, pero, también tenemos que saber que las respuestas y bendiciones serán de igual manera más abundantes en nosotros que en la vida de cualquier otro hermano o cristiano común de la iglesia, siempre y cuando tengamos la actitud correcta como intercesores de reino.

¿Ahora cual debería de ser esa actitud? Eso es lo que veremos en esta enseñanza, pues Dios desea que nosotros seamos INTERCESORES DE REINO.

PUNTOS A TRATAR

1.“Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro”.

Lo primero que vemos aquí es a un hombre con una necesidad y 4 hombres que lo cargaban, ¿Por qué 4 y no 1? Este es un principio de la intercesión que fue dado por el mismo Señor Jesús y del cual la mayor parte del tiempo se nos olvida aplicar o simplemente no estamos dispuestos a cumplirlo, ¿Cuál es este principio? Es el principio de unidad descrito en Mateo 18:19, recuerda esto “el acuerdo trae poder”

¿Será que el paralítico hubiera obtenido su milagro si tan solo hubiera sido acompañado por 1 de sus amigos en lugar de por los 4? Tal vez si, tal vez no, podríamos pensar y me gusta pensar que si, pero seguramente se hubiera tardado más y tal vez el no hubiera obtenido su milagro ese día, pero gracias a Dios eso no lo sabremos jamás, pues estos 4 amigos que no eran menos que intercesores, al ponerse de acuerdo obtuvieron una respuesta inmediata a su petición, la cual por cierto jamás mencionaron, pero eso es otra historia.

Hay más versículos que respaldan este principio, pero el más claro de ellos se encuentra uno en Eclesiastés 4:9-11 y el otro se encuentra en Éxodo 17 donde se relata la historia de una de las tantas batallas que el pueblo de Israel tuvo que tener antes de entrar a la tierra prometida, en esta ocasión Josué se encontraba dirigiendo al ejército contra Amalec, entre tanto que Moisés subió a una montaña desde donde él estaba intercediendo delante de Dios por el pueblo, como él era un intercesor experimentado y conocía este principio del reino, él no subió solo, él llevó consigo a Aarón y Hur, los cuales intercedían junto con Moisés; pero aunque los vemos a los 3 intercediendo, no fue hasta que los 3 unieron fuerzas que Dios le entregó a Josué la victoria total sobre Amalec.

Una vez más este principio fue puesto en práctica trayendo los resultados tal y como Jesús lo enseñara a sus discípulos y muchos años después ellos mismos usarían ese principio en varias ocasiones en el libro de los Hechos vemos este principio funcionando plenamente en la iglesia primitiva, creo que esta fue la causa de tantos milagros y maravillas dentro de la vida de la iglesia primitiva, es tiempo como intercesores de volver a ocupar los principios bíblicos con respecto a la intercesión que Dios nos ha dado a través de la Palabra de Dios (Hechos 1:14; Hechos 3:1; Hechos 4:24-35)

Volviendo al ejemplo de los amigos del paralítico, una cosa más que la unidad en la oración hace es que vence los obstáculos mucho más rápido que cuando los enfrenta solo. Tener una actitud de Unidad dentro de la oración es fundamental para uno que se llama Intercesor de Reino.

2. “Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico”.

Una actitud positiva es otra cosa que debe de caracterizar a los Intercesores del Reino ya que cuando se intercede a favor de otras personas los obstáculos que se vienen sobre del intercesor son varios, continuamente el intercesor se sentirá tentado a abandonar la misión a la cual Dios le ha llamado, pues será atacado por el desánimo y la mente negativa, los cuales querrán sacarlo de la perfecta voluntad de Dios e impedirle así ver la Gloria de Dios.

Este asunto no es muy difícil de entender, pues interceder significa, ponerse en el lugar de otro, entre otros significados, así que el intercesor debe de estar preparado para ser valiente al enfrentar con una actitud positiva y de plena confianza en Dios todos los obstáculos y adversidades contra los que se enfrentará en el camino rumbo a la victoria.

3. “Al ver Jesús la fe de ellos….”

La fe es fundamental en el corazón del intercesor, pues la Palabra declara plenamente que sin ella no obtendremos nada de Dios, pero la fe no es conocimiento, es decir, el saber que Dios ha prometido algo no me hace tener fe en que yo lo recibiré, puedo conocer cada promesa de la escritura y declararla, pero el hacerlo, no hará que las cosas sucedan, yo necesito más que el conocimiento de las cosas, necesito desarrollar en mi vida de intercesor una actitud de fe.

Hay un dicho que dice: “nosotros somos nuestras acciones” esto se aplica perfectamente a lo que la Palabra declara en Santiago donde se explica todo esto, la oración y la fe deben de ser compañeras inseparables, una depende de la otra y sin la una, la otra está muerta y se convierte en un asunto ritualista y religioso. (Santiago 1:1-8; 2:17-26) Claramente en estos pasajes se dice que la Fe es perfeccionada por las obras, en otras palabras mi actitud como intercesor siempre debe de ser una actitud de Fe que obra y actúa, y no solamente una que habla, pero que no acciona nada.

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