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Auméntanos la unción

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: Auméntanos la unción

Predica cristiana lectura bíblica de hoy:Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco. 11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos; Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos. 12 El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. 13 Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. 14 Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes, 15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, Y que en él no hay injusticiaSalmos 92:10-15

Introducción 

Llamas de fuego son llamados los ministros de Dios. Su apariencia es como carbones encendidos, se mueven por todas partes. Han sido puestos estratégicamente en la ciudad.

Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. 2 Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a vista mía” (Ezequiel 10:1)

El sacerdote Ezequiel, estando en el Espíritu, tuvo una visión formidable de unos seres vivientes que vivían dentro del fuego de Dios. Ellos eran unos querubines, quienes están siempre en la Presencia de Dios.

Ellos son un tipo de lo que los ungidos de Dios debemos de ser en todo momento. Decía allí que su apariencia era como de carbones encendidos por el fuego de Dios. Se movían con rapidez, hacia donde el Espíritu les daba que se movieran. Ellos mismos tenían un espíritu mucho más grande que su mismo tamaño físico que podía ver Ezequiel. Eran valientes, fuertes, esforzados.

Ahora el sacerdote tiene otra visión. Puede ver que en la expansión que había sobre sus cabezas había un trono como de piedra de zafiro, y de allí, el que estaba sentado sobre él, dio la orden al varón vestido de lino que tomara con sus manos los carbones encendidos que había allí en la Presencia de Dios y los esparciera sobre la ciudad. Así lo hizo aquel varón vestido de lino.

Quisiera que tu pudieras comprender esto, todo aquel hombre o mujer de Dios que se ha encendido, que viven en las llamas eternas de Su poder, humilde de corazón que ha rendido su vida para ser movido conforme a la Voluntad de quien lo compró, aquella persona que ora y de continuo busca el rostro de Dios y Su Poder, que cada día avanza en su semejanza con Aquel que lo formó; es tomado de la misma Presencia de Dios y puesto en algún lugar estratégico de la ciudad, del país.

Participar del cuerpo de Cristo, llevar el avivamiento a todas las partes del país requiere a muchísima gente avivada, muchos carbones encendidos. No se trata de que todos sean pastores o que dejen sus trabajos o negocios para predicar las buenas noticias. Si todos fueran pastores entonces no habría avivamiento.

Desde que hemos sido comprados por la sangre del cordero pasamos a formar parte de una nación en que todos somos reyes y sacerdotes; pero es importante que sepamos que Dios nos toma para ponernos en algún sitio escogido de la ciudad o el país. Tenemos que llevar su fuego, sus buenas noticias a todas partes.

Los campos deportivos, las oficinas, los transportes, los negocios, los changarros, el campo y la ciudad, las zonas pobres y las ricas; en todas partes se requiere carbones encendidos, ungidos de Dios que saquen de la cárcel y el hades a quienes están sufriendo allí.

LA UNCIÓN – DESARROLLO

1. Aumentando de Nivel

“Tu aumentarás” es la promesa de Dios. Aumentar, incrementar, subir de nivel. Tu Dios aumentarás nuestras fuerzas. Serán como fuerzas de búfalo, podremos enfrentar lo que venga, por tu nos llevas a nuevos niveles.

Es nuevo nivel tiene que ver con la unción. Aceite fresco. Al igual que el vino, el mejor de ellos es el nuevo, no el añejo. Gracias a Dios por la unción que tu has recibido, pero quiero decirte que aumentar de nivel, que incrementar el poder tiene que ver con ser ungido una vez y otra vez. Que aceite fresco, una fresca unción venga y nos levante.

Cuando tú eres un ungido de Dios te miran los enemigos de Dios y salen huyendo, lo oyen quienes han querido tu mal y entonces no se atreven a enfrentarte. Te haces temible delante de todos ellos. Los demonios podrán gritar de horror porque tus fuerzas se han aumentado, porque la unción se ha incrementado.

La unción te hace florecer como palmera, te hace crecer y crecer hasta grandes alturas.

Pero hay un punto importante, la unción viene cuando tú estás en la Presencia de Dios, cuando te has metido en el lugar de Su habitación. Si te has plantado en la casa de Dios entonces verás tu vida florecer y dar abundante fruto. Quiero decirles a los viejos, que el avivamiento también es para ustedes.

No se trata de las fuerzas, el vigor y el entusiasmo de los muchachos, que inclusive pueden perder ante el cansancio, sino del poder de la unción del Espíritu de Dios que te prende y renueva tus fuerzas, que podrás correr y no cansarte, volar y no agotarte.

Dios dice que bajo la unción de Su Espíritu, hasta los viejos son grandemente útiles, estarán vigorosos y verdes. Tengo mucho gusto en declarar delante de todos ustedes que ¡el avivamiento ha llegado para todos!

2. La unción de Dios.

a) Bautizado por el Espíritu.

Jesús fue bautizado por Juan en el río Jordán y justo allí el Espíritu de Dios vino sobre él en forma corporal, como una paloma, de tal forma que todos lo que estuvieron allí lo vieran y lo comprendieran.

La paloma fue una manifestación física del Espíritu de Dios para dejarnos ver su Presencia, de la misma forma en que se ha manifestado con nosotros con un viento fuerte aún dentro del salón, o con un calor impresionante que sienten quemarse que rebasa todo lo natural, o cuando tu sientes debilitarse tus rodillas y caes al suelo, o cuando te mareas y no sabes que está pasando, o cuando sientes hirviendo tu cabeza, o ardiendo tus labios, o cuando polvo de oro cae como lluvia entre nosotros, o cuando piedras preciosas aparecen entre la gente, o cuando los instrumentos musicales quedan empapados de aceite, o cuando tus manos se llenan también de aceite.

¿Cuántas diferentes manifestaciones del Espíritu de Dios hemos podido experimentar en nuestros tiempos? Esto simplemente es para que tú sepas algo: El Espíritu de Dios están derramando su unción entre la congregación, de la misma manera en la que una paloma descendió para pararse en Jesús.

A partir de ese momento, Jesús empezó a moverse dirigido por el Espíritu de Dios. Fue llevado al desierto, tentado por el diablo, y vencedor de todo tipo de tentación salió en el Poder del Espíritu.

b) La unción para hacer algo, no para ser alguien.

Y entonces Jesús regresó a la ciudad que lo vio crecer, a Nazaret, para entonces tomar la Palabra de Dios y declarar delante de todos ellos:

Lucas 4:16-21 –  “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros

El Espíritu de Dios está sobre mí porque me ha ungido. Se ha derramado sobre mí, me ha impregnado.

Con estas palabras Jesús dejaba muy claro que la Unción del Espíritu viene sobre una persona para que haga algo, no para ser alguien. Muchos cristianos anhelan la unción porque quieren ser alguien, esto es un enfoque muy erróneo. La unción es para hacer algo.

Recibes habilitación, poder, fortaleza, ánimo de lo Alto, para sacar a los pobres, a los quebrantados de corazón, a los cautivos, a los ciegos y a los oprimidos; del hades. Quizá llegues a ser muy reconocido en la tierra, quizá no; pero mientras que la unción de Dios esté sobre ti y te muevas en ella te aseguro que serás muy reconocido y temido en el hades, y muy reconocido y bendecido en el reino de los cielos.

c) La unción habilita.

La unción habilitó a Jesús con espíritu de inteligencia y sabiduría, con espíritu de consejo y poder, con espíritu de conocimiento y temor a Dios. Jesús podía tener una inteligencia superior a la gente común, una sabiduría notable; la gente decía: ¿de dónde saca éste tanta sabiduría si su padre era un carpintero?

Además el Consejo de Dios estaba con Él y le conducía, mientras que el Poder de Dios estaba en Él para hacer sanidades y milagros. La unción lo habilitaba con un conocimiento profundo de Dios y Su Voluntad, además le impedía apartarse del camino recto pues lo había habilitado también con Temor de Dios.

El capítulo 11 de Isaías nos dice que esta habilitación le haría juzgar las cosas no por la vista de sus ojos sino con toda rectitud. La unción del Espíritu de Dios te da discernimiento superior, no tomarás decisiones solamente por lo que vean tus ojos sino por lo que el Espíritu de Dios te haga saber.

d) La unción pudre los yugos.

Isaías 10: 27Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción

Todo ese aceite fresco sobre tu vida hará que se pudra el yugo que te ha estado deteniendo, que te conduce hacia cierto sitio aunque no quieras. La unción del Espíritu pudre los yugos.

Un día Sansón fue atado con cuerdas nuevas, pero cuando la unción del Espíritu de Dios vino sobre él, las cuerdas cayeron podridas a sus pies.

e) La unción transforma.

1 Samuel 10: 6Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. 7 Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo

El profeta Samuel le dijo a Saúl las palabras anteriores. Saúl estaba siendo ungido por el Espíritu de Dios para ser rey sobre Israel. El profeta le dijo que la unción lo transformaría en otra persona muy diferente. Haz lo que quieras, todo te saldrá bien porque Dios está contigo. Si la unción de Dios está sobre ti serás transformado en una persona altamente exitosa.

Gedeón de igual forma fue transformado de un miedoso que vivía en las cuevas, ocultando su comida de los enemigos; en Jerobaal, el valiente y esforzado varón de Dios que trajo libertad a toda su nación, que los sacó de las cuevas para vivir en libertad y dignidad.

f) La unción te enseña todas las cosas.

1 Juan 2: 27Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él

El aceite del Espíritu impregnado en nosotros, en nuestra mente, en nuestra alma, además de nuestro cuerpo; es capaz de darnos un poder sobrenatural de revelación de la Palabra de Dios. Es por la falta de unción que mucha gente requiere de escuchar a alguien que le explique las escrituras.

Yo con el mayor gusto enseño y predico la Palabra de Dios, en estos años Dios me ha dado su unción para revelarme su Palabra y yo se las doy a ustedes. Me encanta, es mi pasión hacerlo, soy feliz enseñando y predicando. Pero sería un egoísta y tonto si no les diera el secreto de la revelación para que en lugar de un maestro y un predicador hubieran cientos que salieran de este lugar.

Creo que si todos estuvieran movidos por la unción no habrían tantas falsas enseñanzas de la Palabra de Dios, la gente no estaría confundida entre una doctrina y otra. También he visto que la mayoría de predicadores hablan más de sus experiencias, valores morales y éticos que de la verdadera Palabra de Dios expuesta en la Biblia.

f) La unción convierte lo seco en fértil.

Isaías 32:15hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque

A medida que tú seas ungido con el Espíritu de Dios empezarás a ver que todo lo que antes fue seco empieza a convertirse en fértil. Las mujeres estériles que han venido a este lugar bajo la unción del Espíritu Santo han cambiado su sequedad por fertilidad. Hoy podemos ver a muchos preciosos bebes de madres que antes eran estériles.

Pero la unción también te puede hacer a ti hombre una persona productiva en todas las áreas.

Mucho he oído que es muy natural que un hombre mayor de cuarenta años empiece a sufrir de disfunción eréctil. Pero bajo la unción del Espíritu todo lo seco se convierte en campo fértil, y se era fértil entonces es estimado en bosque.

Tus negocios secos, tus relaciones secas, tu carrera profesional estéril; todo empieza a cambiar. Se mantiene seco hasta que…., el Espíritu de Dios es derramado de lo alto.

3. SUBIENDO A OTRO NIVEL DE UNCIÓN

a) Deseando más. Yo creo que todos queremos más y más de la unción del Espíritu de Dios. Tus fuerzas serán aumentadas hasta que llegues a ser como un búfalo. Una unción fresca está siempre lista para ungirte más y más.

Ser ungido es bueno, pero permanecer en la unción, recibir una y otra vez aceite fresco esto es una unción en ascenso.

Hechos 4:29-31Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios

Habían recibido la unción el día de Pentecostés. Pedro lo demostró poniéndose en pie y predicando para que se convirtieran 3,000 personas. Después de ello, Pedro y Juan, junto a la puerta del templo encontraron a un hombre paralítico. Le sanaron y este hombre armó un verdadero relajo dentro del templo, saltando y gritando en gratitud hacia Dios por su sanidad.

Entonces cinco mil personas escucharon la predicación de Pedro.

Esto irritó a los sacerdotes pues estaban enseñando a su gente. Les encerraron y les prohibieron continuar predicando en el nombre de Jesús. Les amenazaron para que dejaran de predicar, pero la respuesta de los discípulos fue ésta: Dios, necesitamos más unción.

Concedemos predicar con denuedo, mientras extiendes tu mano para hacer milagros y prodigios en el nombre de tu hijo Jesús. Ellos sabían lo que las escrituras decían. Que cuando Dios extendió su mano sobre Israel, muchos milagros y cosas asombrosas sucedieron para que el pueblo pudiera salir de la esclavitud hacia la libertad gloriosa que Dios tenía destinada para ellos. Así que ahora ellos identificaban que ellos eran la mano de Dios extendida sobre la nación.

Extiende tu mano para que hayan sanidades, prodigios y milagros. ¿Quién los haría? Los ungidos de Dios. Una vez que ellos oraron, fueron llenos otra vez, del Espíritu de Dios. Una fresca unción descendió sobre ellos y los habilitó en otro nivel de unción.

No se conformaron con lo que tenían, ellos querían más y lo pidieron. Dios respondió a su oración ungiéndoles otra vez.

Entonces vinieron las conversiones de miles, enfermos eran sanados tan solo con la sombra de Pedro o los paños de Pablo. Esos niveles de unción no fueron solamente para los primeros discípulos, sino que están disponibles para todos nosotros. Recordemos que el vino nuevo está reservado para lo último de los tiempos, que es el mejor de los vinos. Así que la unción que vendrá en estos tiempos será tan grande que haremos cosas mayores que aquellos grandes ungidos de Dios. Pero es necesario querer más. ¿Quieres más?

b) Unción es frotar con aceite.

Cuando derramamos aceite sobre una cubierta de madera como una mesa o una puerta quizá y entonces la frotamos con una franela estamos, en realidad, ungiéndola. Cada vez que frotamos nuevamente la cubierta con la franela, una nueva unción le estamos dando. ¿Qué tanto estará ungida una cubierta? Que tanto pueda haber sido frotada con aceite.

En la Palabra de Dios podremos encontrar a personas muy inteligentes que deseaban la unción y la buscaron. Hombres como Eliseo que decidieron permanecer todo el tiempo con Elías, aprovecharlo hasta que le fuera quitado. “Vive Dios y vive tu alma que no te dejaré“, le contestó varias veces a Elías, cada vez que éste le decía: “quédate aquí”.

Eliseo ya había sido designado el sucesor de Elías y muchos se hubieran conformado con ello, su unción ya estaba asegurada. Pero Eliseo dijo: Quiero más. Deseo una doble porción. Así que Eliseo dijo: Yo me seguiré frotando con la unción de Elías el mayor tiempo posible.

Caminar con hombres ungidos te unge con su misma unción. Lo mismo hizo Josué quien siempre caminaba junto a Moisés, no lo dejaba para nada. Moisés designó a 70 para darles de su unción y entre ellos no estuvo Josué. Pero quien finalmente se quedó con su unción y con su dignidad fue Josué. El no necesitó que lo designara Moisés, el se frotó de su unción una y otra vez.

Cada vez que tú escuchas sus predicaciones, cuando platicas con él, cuando lees alguno de sus libros, su unción, su sabiduría, su inteligencia, su habilitación empieza a impregnarse en ti. Te estás frotando de su unción.

c) Permanecer en lugares donde hay unción.

Es muy tonto buscar algo en donde no hay. Imagínense por un momento que buscando un pastel acudes a una tlapalería y llegando allí le dijeras al muchacho que atiende: “Por favor dame un pastel de chocolate para veinte personas”. ¿Qué te diría el despachador?

Así es todo aquel cristiano que desea la unción para que lo seco se convierta en fructífero, para ser mudado en otro hombre, para recibir habilitación de sabiduría o inteligencia; pero no está en donde hay de la unción. No creo que pudiera decirle a su jefe: “Mira yo estoy aquí mucho tiempo, así que dame la unción del Espíritu”.

¿En donde hay unción?

Como te lo he dicho, en donde la presencia de Dios está. Allí fluye la unción, desciende junto con Su Presencia.

Una persona que anhele más y más de la unción del Espíritu no andará solamente buscando quien ore por él, sino que estará en los lugares ungidos. Yo se, que cada vez que tu estás aquí, y la Presencia de Dios se mueve entre nosotros, tu estás siendo ungido, aunque nadie haya orado por ti. Sencillamente la lluvia de su Espíritu está cayendo sobre ti.

Hay lindas canciones de alabanza que puedes escuchar con ritmos muy buenos, sin embargo hay canciones ungidas que cuando las escuchas te cambian, te animan, te alteran, te prenden, te hacen meterte en una plena adoración a Dios. Eso es lo que buscamos aquí todo el tiempo que las canciones que cantamos, además de ser buena música, también sean ungidas. Queremos que la unción fluya.

d) Buscar la Presencia de Dios.

Sin lugar a dudas, al leer la Biblia, puedo darme cuenta que las personas más ungidas de las historias bíblicas fueron aquellas que más permanecieron en la Presencia de Dios.

Elías decía: Vive Dios en cuya Presencia estoy

Josué: No se apartaba del tabernáculo, allí estaba noche y día

David: Es mejor estar un día en tus atrios que mil fuera de ellos, también decía “si pienso en tus maravillas no las puedo contar, despierto y estoy contigo”. Así que despierto estaba en la presencia de Dios, pero dormido también.

Moisés: Hablaba cara a cara con Dios, platicaba con Él en todo momento

Samuel: No se apartaba del tabernáculo, allí ministraba y entonces Dios lo llamó para su servicio-

Daniel. No obstante la orden del rey de que nadie adorara a otro dios sino a él mismo, Daniel lo seguía haciendo tres veces al día.

Obviamente estos fueron personajes que vivieron bajo la unción de Dios y su unción crecía y crecía cada día.

d) Rendición Total.

Tan importante como buscar la unción para que ésta vaya en aumento continuo, es que protejamos la unción que hemos recibido. ¡Protege la Unción!

Dos hombres, nos cuenta la Palabra de Dios, que perdieron su unción. El primero de ellos Sansón, quien tenía una unción poderosa de Dios en su fuerza sobrenatural. Esa fuerza debía ser usada para dar libertad a su nación de los filisteos. Pero Sansón hacia lo incorrecto una y otra vez y veía que la unción seguía allí.

Pecaba pero la unción permanecía en él, hasta que tanto lo hizo que el Espíritu de Dios le dejó, y Sansón ni siquiera se enteró. El dijo: “Ahora saldré de este problema otra vez”, pero no sabía que el Espíritu ya se había ido. No, no pudo salir de aquel problema, su unción se fue. No la cuidó.

De igual forma sucedió con Saúl, quien después de no hacer caso a las instrucciones de Dios aún fue a buscar a una adivina para hacer algún tipo de hechicería y traer el espíritu de Samuel quien ya había muerto. El Espíritu de Dios le abandonó, la unción se le fue y pronto se dio cuenta que estaba peleando solo, tan solo con sus fuerzas.

Es importante la respuesta de Pedro y Juan ante el concilio que dijeron: Es mucho más importante obedecer a Dios que a los hombres. Muchos cristianos tienen, en su escala de prioridades, a su familia primeramente y después a Dios, o a su trabajo primero y después otras cosas, o tal vez el dinero primero y después lo demás. Cada persona responde a sus prioridades.

Pero si quieres cuidar la unción del Espíritu en ti, debes saber que lo primero es Dios.

Sansón finalmente se arrepintió y le fue devuelta su unción. Tú puedes leer Hebreos 11 y su nombre está escrito allí, junto con todos los héroes de la fe. Sus pecados no están allí, solamente sus hazañas mediante la unción. Pero me entristece muchísimo no ver el nombre de Saúl. El no se arrepintió de sus acciones, murió en sus errores y pecados, no solo perdió la unción, perdió su alma.

¡Protege la unción que has recibido en este lugar, por la imposición de las manos, por la lectura de la Palabra, por frotarte con personas ungidas! Cualesquiera que sea la forma en que has sido ungido, el hecho es que allí está la unción y debes protegerla.

e) Necesitamos gente ungida.

Es imperativo que en cada área de la vida en la sociedad existan personas ungidas. No podemos dejarle al diablo el paso libre al controlar las posiciones de desarrollo social.

Necesitamos padres ungidos que eduquen a sus hijos en la Palabra de Dios, requerimos maestros ungidos en las escuelas, científicos ungidos para el bien de la humanidad, empresarios ungidos, médicos ungidos, ingenieros ungidos, estudiantes ungidos que transformen sus escuelas, músicos ungidos, cantantes ungidos.

No me cabe duda que tenemos excelentes músicos ungidos aquí. Muchos se preguntan cómo pueden hacer lo que hacen y la respuesta se llama: “unción”. Algunos son apenas niños pero tocan una barbaridad. ¿Cómo es eso? Pues están metidos en la unción, se frotan con ungidos, se meten en la Presencia de Dios; no hay duda, estarán cada vez más y más ungidos.

f). Ministración.

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1 comentario en «Auméntanos la unción»

  1. me gustó, lo felicito pastor y oro para que siempre esté esta unción sobre ud y asi mismo sobre mi y los nuestros, que el Dios al cual servimos nos siga iluminando,. amén.

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