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No dejando de congregarnos

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: No dejando de congregarnos

Predicas Cristianas Lectura Bíblica:Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.Hebreos 10:24-25

Introducción

En cierta ocasión en un matrimonio el esposo se quejaba con su esposa, “no sé qué pasa en la iglesia, decía; el hermano zutano me ve feo, cuando me encuentro con alguien de la iglesia en la calle pocos son los que me saludan, casi todos llegan tarde, creo que si ocupara el tiempo en otra cosa nos iría mejor.

Además hace mucho frío por la tarde, y salgo con mucha hambre por la mañana. Creo que es hora de pensar en que no es necesario congregarnos siempre, de vez en cuando no estaría mal, pero la esposa le responde ¡por Dios hombre, tenemos que ir!, “!tu eres el pastor”!

Es interesante ver, como todos estamos llenos de actividades, por la mañana nos levantamos al oír la alarma, hacemos de todo, bañarnos, arreglarnos, desayunar, ir a la escuela o el trabajo, regresar y hacer los deberes, tenemos alguna reunión etc. Nos está absorbiendo una vida demasiado agitada, y constantemente tenemos necesidades que toman el lugar de la prioridades, y lo urgente de lo importante.

Pareciera que siempre navegamos en un mar agitado y muy difícil de cruzar, pero hermanos, aun las olas tienen un límite donde romperán, ahí en la playa; se apacientan las aguas, pero muchas veces tienen que detenerse en las rocas de forma violenta.

Nuestro andar requiere un ¡Urgente, Alto! Le pregunto, ¿Cuántas veces en esta semana, fue desanimado, menospreciado?, ¿tuvo usted preocupación?, ¿con que clases de personas tuvo más contacto?, ¿con cristianos o incrédulos?, cuáles fueron las charlas más usuales, ¿espirituales o carnales?

¿Cuántos problemas lleva a cuestas? Ahora pregúntese, ¿es necesario tener un momento de calma, un lugar donde puede escuchar que no está solo, que se le ama, y que haya alguien que quiera sobrellevar su carga.

1. ¿POR QUÉ DEBO DE CONGREGARME?

Porque debemos estimularnos al amor y a las buenas obras.

Iglesia, cuyo significado es asamblea o congregación nos muestra el propósito de Dios para con nosotros, pero anteponiéndose a la afirmación de que no dejando de congregarnos.

Nos dice claramente que “considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;” y en otra porción nos dice: “en esto conocerían que sois mis discípulos, en que os améis unos a otros”.

Hermanos, fácilmente podemos contar a los miembro de una iglesia, y hay pastores que se jactan de su alta membresía, pero yo estoy convencido de que si no llevan a cabo lo que acabamos de leer en el versículo citado, estamos delante de una iglesia con incapacidad de algunos o muchos de sus miembros, y no son más que solo números, en ocasiones algunos de nosotros no somos muy buenos para memorizar nombres, y aun mas si no vemos constantemente a los hermanos.

Sería bueno en alguna ocasión hacer una dinámica, donde todos nos presentemos unos a otros, como se hace en un grupo escolar al inicio de año; conozcamos quienes son sus familiares dentro de la iglesia, cuantas personas componen sus familias, donde viven, cuando es su cumpleaños, cuáles son sus gustos, en que se ocupa. Etc. ¿Sabe usted si hay algún hermano o hermana que tenga la necesidad de ir por ella para que asista al culto?

Usted puede servir en eso y solo le tomara unos minutos y sobre todo si se encuentra de camino a la iglesia, esto le llevara a tomar una responsabilidad por alguien más, y le motivara a asistir también. O bien puede llamarle e invitarle a asistir.

¿Usted conoce la dirección de su casa?, ¿conoce la dirección de su iglesia?, ¿el nombre completo de su pastor? ¿Los nombre de los que integran el ministerio de música?

Hay muchísimas más razones para congregarnos, y casi todas tienen que ver con nuestro crecimiento espiritual y todos son importantes y validos. Pero hay también otro que debemos considerar en el siguiente punto.

2. MARANATHA; “…y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

Hermano quisiera preguntarle, ¿sabe usted por quien va a venir Cristo en el arrebatamiento? Esto lo debería de contestar sin problema un creyente, es por su iglesia, la Biblia enseña que estaremos con el, en su ciudad celestial la Nueva Jerusalén, me pregunto, ¿le gustaría quedarse fuera?, es impresionante como Cristo nos tomara para si y estaremos delante de el.

Al participar de la Cena del Señor, recordamos y anunciamos su venida.

1º de Corintios 11:23-15Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

Cuando a Jesús le invitaron a las bodas de Canaán, a la casa de Lázaro, con el fariseo Simón, con Zaqueo el publicano, los dos discípulos de Emaús, siempre estuvo dispuesto a ir, y en cada una, El hizo algo por aquella casa, milagros, enseñanzas, perdón de pecados, etc.

Yo sé que hoy, si usted invitara a Jesús a su casa el traería bendición, pero, por que usted no recibe la invitación de Él, de congregarse, de no dejar de asistir, de alegrarse con los que dicen a la casa de Jehová iremos.

Cuando tomamos la cena recordamos su muerte, pero también su venida, es recibir un llamado de su pronto regreso, es esperar al amado, ¡es entender que sonara la trompeta!.

Mateo 24:30-31Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

1 Corintios 15:51-52 –  He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1 Tesalonicenses 4:16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

La trompeta era el llamado a los Israelitas a congregarse en el Tabernáculo de Reunión, para recibir las enseñanzas y ordenes que Dios daba por medio de Moisés y Aaron, para recibir instrucción y guía, estos mismos propósitos se reciben en la iglesia actualmente.

Me entusiasma saber que cuando estoy tomando la cena, estoy diciendo, se que tu volverás por nosotros, por tus hijos, por tu iglesia.

Quizás como iglesia local somos un pequeño grupo, y tal vez le llame la atención saber de iglesias mas grandes; pues siendo tan pequeños, si todos trabajáramos dentro de ella, tal vez se impresionaría saber que seriamos más trabajando, que los que realmente trabajan en algunas de esas iglesias. Cuando el interés es ver cuántos logros congregar, Dios más bien quiere saber, con cuantos puede contar. Porque entonces se multiplicaría a 30 a 60 y a 90 por uno.

Hay una frase que dice “Cualquiera puede contar las semillas de una manzana, pero solo Dios sabe cuántas manzanas hay en una semilla.”

Pretextos sobran para no congregarse, podemos decir, leo mi Biblia, hay predicaciones por INTERNET, hay CD. Con predicaciones, hay canales de TV. Cristianos, escucho mi Biblia hablada, Dios está en todos lados, para alabar a Dios lo puedo hace solo.

Debemos sentarnos y considerar que todo esto es ayuda para el crecimiento del creyente, pero no te va dar la oportunidad de recibir un abrazo, de estrechar una mano, de recibir un consuelo, de ayudar tu mismo a otros, el sentido de pertenencia desaparecería, y vendrías a ser una oveja fuera del redil.

Cuando Cristo estaba en la Cruz había una gran congregación, que eran testigos de su pasión, desde que fue presentado a Pilatos, en expectación de lo que le habría de acontecer al Hijo del hombre, fueron horas las que transcurrieron desde su aprensión, su caminar hacia el Gólgota, su levantamiento en la Cruz, su agonía sobre ella, hasta su muerte.

Siempre observando, siempre rogando por los que le crucificaban, preocupándose porque su madre no se quedara sola, alcanzando a un criminal que estaba a su lado, no mirando la sentencia que recaía sobre el, sino mas allá.

La sentencia que recaería sobre nosotros si no se presentaba a si mismo, El era la atención de los fariseos, de los incrédulos, de los discípulos, de los adultos y niños que pudieron presenciar ese glorioso momento en que fue vencido el pecado, y tres días después la muerte y muchos de ellos no lo entendieron.

Ahora me pregunto cuesta tanto congregarme por aquel que es capaz que por su nombre se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Tenemos que decir sinceramente al llamado de Cristo “Ciertamente vengo en breve”. Amén; sí, ven, Señor Jesús.

© Juan Benítez Pérez. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «No dejando de congregarnos»

  1. Gracias por compartir la palabra de Dios, gran mensaje me reconforta, me ayuda a seguir adelanté es dé gran bendición para mí, Dios siga dándole sabiduría dé lo alto, así sea.

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