Inicio » Predicas Cristianas » Viviendo en la bendición de Dios

Viviendo en la bendición de Dios

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: Viviendo en la bendición de Dios

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Génesis 37:1-4

Introducción:

La suerte es la lectura humana de la bendición de Dios, cuando la gente dice: Buena suerte, está diciendo en realidad, que Dios te bendiga, porque no saben que es Dios el de la bendición; la buena suerte es una bendición que te cae, la Biblia dice que: Dios ha instalado en el mundo Su bendición. Cuando Dios creó el mundo y puso a Adán y Eva en el huerto, Dios los bendijo a ellos y a todo lo creado.

Pero, cuando Adán y Eva desobedecieron, comieron del árbol del bien y del mal, aprendieron a maldecir y junto a la bendición se sumó la maldición, pero la maldición no anuló la bendición. Eclesiastés dice: Tiempos y oportunidades nos acontecen a todos, que el sol sale para todos; quiere decir que Dios ha llenado el mundo de bendición, por eso la gente descubre la bendición al decir suerte, y en realidad no es suerte sino la bendición del Señor.

Los que no conocen a Dios dicen: Fue un golpe de suerte, el destino, la vida, la naturaleza me tuvo en cuenta sin saber por qué, pero cuando conoces a Dios descubres que todos esos golpes de suertes, son bendiciones de Dios que viste y capturaste, después del avivamiento de Pentecostés, nunca más se habló de suerte, se comenzó a hablar de bendición.

Cuando viene la unción del Espíritu, Dios trae revelación, dejas de pensar qué es la suerte y entiendes que la bendición de Dios se desparramó por todos lados, luego de elegir a Matías, nunca más echaron suertes de nada, porque sería la guía del Espíritu Santo que los llevaría a tomar la bendición, el mundo entero está bendecido, pero también está maldecido por culpa del hombre y del enemigo ¿Por qué hay gente que ve las bendiciones, y otros sólo agarran las maldiciones?

1. Principios para tener la bendición de Dios

En mis relaciones con los demás está mi bendición, cuantas más relaciones con gente tengas, más posibilidades de ser bendecido, cuanto más estrecho es tu mundo, menos posibilidades de bendición, Jesús se relacionaba con todo el mundo, si vas de tu casa al trabajo, del trabajo a tu casa, si tu círculo de amistad son cuatro o cinco y siempre los mismos, llegará un momento en que se va a reducir la capacidad de bendición, porque Dios puso la bendición en la gente.

Cuanto más conozcas, más posibilidades de descubrir a la gente que Dios cargó con una bendición para tu vida, Jesús dice: Dad y se os dará, darán. Dice darán, la gente que tienes al lado, por eso, aprende a cuidar tus relaciones interpersonales como lo más valioso, a cuidar cómo tratas a los demás, cómo dices las cosas, no es tan importante lo que dices sino cómo lo dices.

Hay quienes dicen: Yo digo lo que quiero, a mí no me calla nadie, por eso tienes mala suerte, porque a los que Dios cargó con bendición para tu vida, los trataste mal, cuida tus relaciones de bendición más que todas las cosas, hay gente que hace las cosas bien pero se pelean con todos; gente que les das un trabajo, lo hacen bien pero se agarran a las trompadas con medio mundo, es más importante tu relación que lo que haces.

Hay gente que tiene un imán para atraer a la gente, a todo lo bueno, y ¿cómo puedo atraer al que me va a bendecir? Tienes que tener claro que a la iglesia no vienes a compartir, la koinonía, la comunión –común unión- dice la Biblia que los primeros cristianos se reunían con alegría y sencillez y compartían todas las cosas.

No venís a imponer, pastor, pegue duro, Imponga la santidad, dicen de que nuestra iglesia es liberal, que aceptamos cualquier cosa, pero no es así, no aceptamos cualquier cosa pero no le imponemos nada a nadie ¿Sabes por qué tus hijos están lejos de tu corazón? Porque le impusiste, tu esposa o esposo no te quiere, porque le impusiste, por eso la gente se aleja de ti.

Si estás en esta iglesia, es porque quisiste y nadie te impuso venir, porque a la iglesia venimos a ser impartidos, impartir quiere decir sacar algo bueno y ponerlo en otro, Koinonia, en el Nuevo Testamento está mal traducido, quiere decir: Dar una parte a, no es como nosotros lo entendemos sino es impartir, no vengo a compartir, si quiero hacerlo voy con los amigos del club, pero vengo a la iglesia a que Dios me dé algo de Él, a que me imparta algo suyo, a que cambie mi vida.

Dile: Padre sé que darás algo del cielo a mi vida y cuando eso venga, mi vida cambiará. Vengo a cambiar, a recibir algo de Dios, no me importa que pasa al lado, atrás o adelante, lo que me importa es que Dios me imparta algo, quiero ser transformado, hay gente que nunca se le impartió nada porque nunca se abrieron para recibir algo de Dios: Ya lo sabía todo, yo estoy investigando cómo predica el pastor.

Por eso no recibes nada, porque ni Dios te puede impartir nada, cuando Dios pone una parte de Él en ti, tienes que impartirlo en otro, pon en la gente lo mejor que Dios te dio, porque cuando impartís eres un imán viviente que atrae a la gente, la gente sale de las iglesias porque no se les imparte nada, pero cuando están en un lugar donde alguien imparte lo que le fue impartido entonces son llenos de Dios y puedes impartir.

No se puede dar lo que no se recibe, Jesús dijo: A todos atraeré a mí mismo. Moisés iba caminando y había una zarza, un pedazo de rama, ardiendo de fuego y no se consumía, la zarza era algo común, sin vida, sin valor; pero le cayó el fuego que Dios impartió y la zarza trajo a Moisés, ¿sabes qué? eres esa zarza, estabas seco pero Dios sopló su fuego y ahora la gente se te acerca.

Antes eras algo común, y ahora eres algo extraordinario; antes no tenías vida, y ahora se te acercan porque Dios te impartió su fuego, cuando seas encendido, cuando Dios te imparta de su fuego, nunca te apagaras porque el fuego te mantendrá encendido en las buenas y en las malas, de día y de noche, en las crisis y en las maldiciones, siempre estarás vigente, porque el fuego de Dios cayó del cielo sobre ti, el fuego nunca se va, siempre quedan los carbones encendidos.

¡Ay, estoy bajoneado, vengo de una iglesia que me maltrataron; vengo de la religión y nunca recibí nada, el fuego se puede apagar, pero los carbones van a estar encendidos siempre, necesitas que alguien venga y sople y el fuego vuelva a arder, por eso, si hoy estás con los carbones abajo, alguien va a soplarte y va a volver a avivar el fuego de Dios para que nunca más se apague, por eso tienes que estar abierto para que alguien te imparta el fuego, cuando Dios te imparte tu tienes que impartir eso bueno.

2. La impartición tiene dos fases: Tocar y soplar

Dios tocó a Adán, lo formó, sopló aliento de vida, le impartió vida y lo puso en el huerto, formado, no tienes que soplar a la gente primero, sino tocarla, no tocarla físicamente sino amarla, hay padres que quieren impartir algo en el hijo sin antes haberlo tocado, sin haberle hecho un favor, sin haberle dicho: Te quiero, Ven que te abrazo, Te amo, eres lo mejor de mi vida.

Yo le prediqué a mi compañero y no escucha la palabra del Señor, porque no lo tocaste, lo único que haces es repetirle como un loro que se convierta, hazle un favor, abrázalo, dile que lo aprecias, porque cuando llegas al corazón recibirá a Cristo ¿Qué hizo Jesús con la samaritana? ¿Cómo predicó Jesús? Primero tocaba, así les demostraba su amor, y luego que tenía el corazón le soplaba.

Aprende a dejarte impartir, e impartí a la gente, llega al corazón de la gente, trátalos bien, no sabes dónde se esconde tu bendición, hoy están debajo, mañana puede ser tu jefe, aprende a honrar a todos, trata bien y aprende a impartir todo lo que Dios te da, hay gente que siempre está pidiendo porque Dios nunca les imparte nada, pero los que caminamos en la unción Dios nos da y empezamos a dar y cuando empiezas a dar, atraes y cuando atraes hay gente que viene cargada con la bendición de Dios.

Enseñanza: Hasta que no se te haya impartido algo, nunca estarás formado, nunca podrás gobernar sobre tu Edén, soy nueva criatura, Si alguno está en Cristo nueva criatura es; fuiste creado pero ahora tienes que ser formado, abrir tu corazón cuando leas la Palabra, cuando vengas a la iglesia, dile: Señor yo quiero algo tuyo en mi vida, porque cuando me des lo mejor lo voy a impartir. Y todo lo que imparta dará medida abundante, remecida y rebosando como recompensa a mi fidelidad, hay grandes oportunidades a mí alrededor, aprende a esperar lo mejor, porque lo que esperes viene, Job dijo: Lo que temí me vino. ¿Qué estás esperando? Las crisis te van a enseñar algo nuevo de Dios que nunca habías visto y vas a ver algo tuyo que nunca habías visto.

Pedro no sabía que podía caminar sobre las aguas hasta que vino la crisis, cuando vino la crisis lo aprendió, el barco se mueve en el agua, pero si el agua se mete en el barco, se hunde. Enseñanza: La crisis te puede llevar a un lugar de bendición, lo importante es que la crisis no entre en ti, no tienes que dejar que la crisis entre, porque dentro tuyo lo único que tiene que entrar es todo lo que Dios te imparta en el trono.

Sí, estoy pasando por crisis, pero no va a entrar en mi corazón, esta crisis me llevará como a un barco hasta mi próxima bendición, hay gente que no te va a poner el agua adentro, te va a decir: Tranquilo, la crisis te va a hacer mover hacia tu lugar, espera lo mejor, si mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo, quién nos separará del amor del Padre, si Dios es con nosotros, quién es contra nosotros.

3. Hablar y ver lo positivo

Habla bien de ti mismo, usa palabras grandes en tu boca: Maravilloso, excelente, prosperidad, abundancia. Todo lo puedo en Cristo, por la llaga estoy sano, voy de gloria en gloria. Porque el que murió en la cruz no fue un libro de teología, ni de doctrina, no fue un pastor, ni un cura, ni una iglesia, ni mi padre, fue el que me ama, el Rey de la gloria, y camino con Él y todo lo que haga me saldrá bien.

Hablo Fe, y Dios habla conmigo, porque Dios habla Fe, no necesitas que nadie te
reconozca, habla bien de ti porque has costado la sangre de Cristo, dicen los historiadores que Pablo era bajito, tenía la voz ronca y un ojo bizco, por eso en Gálatas dice: Les escribo con letras grandes, porque no veía bien; pero ese bajito le decía a los enfermos levántate y se levantaban, el decía: Yo no soy menos que el más grande de los apóstoles.

Es decir, eres igual al mejor, no eres menos, eres igual, habla bendición de ti mismo, lo que envíes es lo que regresa, por eso, habla bendición y escucharás bendición para tu vida; habla en positivo, deja de quejarte que Dios no está contigo, mira el lado positivo de lo que te pasa, piensa en positivo porque te podría haber pasado algo peor, lo negativo no tiene control sobre tu vida, siempre estará lo positivo en tu corazón, porque Dios dijo: Te bendeciré.

Es verdad, me pasan cosas malas, pero hablo bendiciones, hablo en positivo y todo lo que haga me saldrá bien, lo difícil primero, lo fácil después ¿Quieres cosechar fácil? Siembra difícil, hacemos lo fácil y después nuestra vida es difícil, por ejemplo lo difícil es estudiar, pero después lo fácil es que tienes el título; lo fácil es sentarte a ver televisión pero después eres un grandulón y no estudiaste; lo fácil es comer muchos dulces y lo difícil será adelgazar, porque lo fácil trae lo difícil; y lo difícil trae lo fácil.

Dios te va a pedir lo difícil porque el que siembra difícil, cosecha con gozo (fácil) Hay gente que mientras estudiaste o te mataste trabajando, otro estaba sin hacer nada, pero el que vive fácil atrae lo difícil y el que hace lo difícil trae lo fácil, pastor, ¿por qué Dios me demanda a mí lo que no le demanda al otro? Porque Dios te va a dar a ti lo que no le va a dar al otro.

Hoy estamos trabajando e invirtiendo por un avivamiento, pero mañana vendrá lo deseado, porque el espíritu del avivamiento ya está entre nosotros, el río correrá en abundancia y nos gozaremos en El, ¡Pastor me cuesta orar! primero lo difícil, el favor ya está dentro mío Israel le puso a José la túnica de colores, la túnica representaba la bendición y a los hermanos les dio mucha rabia.

Representaba el favor de Dios, la bendición, la suerte humanamente hablando, la túnica cubría las manos y los pies y le daba autoridad sobre sus hermanos, representaba lo que siempre estuvo dentro de José, la bendición, por eso cuando los hermanos le llenaron con sangre la túnica cuando estuvo en el pozo, José no se deprimió, cuando lo metieron en la cárcel, no se suicidó.

Quiero decirte que: 1° La túnica, es la bendición, ya está dentro tuyo; pueden arrancarte finanzas, gente, trabajo pero eso lo único que representa es que la bendición está dentro tuyo y nadie te la puede quitar, a José lo echaron al pozo, salió del pozo; lo metieron en la cárcel, salió de la cárcel; lo pusieron de sirviente, salió de sirviente; porque la túnica te hace salir de los lugares más difíciles, porque la túnica está dentro tuyo y es Jesús de Nazaret.

2° Representa el potencial que Dios te dio, puedo contar cuántas semillas hay en una manzana, pero nunca sabré cuántas manzanas hay en una semilla, porque eso sólo Dios lo sabe, puedo contar cuánto dinero tengo, sólo Dios sabe cuánto dinero tengo adentro mio, puedo contar cuanta gente hay en esta reunión en la iglesia, sólo Dios sabe cuánta gente hay dentro nuestro que vamos a ganar para Cristo.

Tengo enemigos por mi túnica, el Padre me puso la bendición por eso me critican ¿Por qué en el trabajo me odian? si no me conocen, es porque con los ojos espirituales vieron que Papá te puso la túnica, los que vendieron a José fueron sus medios hermanos, un hermano de verdad nunca te va a vender, ni envidiar, nunca te va a criticar, y tampoco te ha de traicionar, eso es lo que hacen los medios hermanos, tu hermano verdadero se va a gozar con tu túnica de bendición.

Israel, que era Jacob, amó a José más que al resto y le dio una túnica que simboliza, autoridad, bendición, Jacob, quiere decir tramposo, tuvo hijos; cuando se encuentra con Dios le cambia el nombre, lo llama Israel, y tiene otro hijo, José, José no conocía a Jacob, al tramposo, nació bajo Israel, los hermanos conocieron a Jacob el tramposo y a Israel, tenían la cabeza dividida porque no puedes tener dos padres, o uno con dos naturalezas.

Tal vez viniste de una iglesia legalista, conociste a Jacob, y en esta iglesia conociste a Israel, pero tienes a los dos, al Dios que te castiga y al que te prospera, entonces cuando Dios te prospera, te sale Jacob: No me lo merezco y hay cristianos que tienen a los dos papás, al Dios que castiga y al Dios que bendice; están en libertad pero les viene algo del legalismo, pero si tienes identidad clara, dices: A Jacob no lo conozco.

Cuando mates a Jacob y te críes con Israel, entonces Papá va a poder darte toda la bendición, Dios no es lo que nos dijeron, Dios es el Gran Yo Soy, es el Padre Bueno, es el Señor del Universo, el que sana, prospera, liberta, bendice, levanta, perdona, restaura, unge y el que te dijo: Todo lo que hagas prosperará, porque te he dado la túnica, quiero que crezcas bajo un concepto sano de mi.

Cuando sepas quién es el que bendice, la bendición te alcanzará, Dios es bueno, Eliseo tuvo doble unción porque cuando Elías lo llamó, le echó el manto, la túnica, Eliseo se la puso y caminó doce años con él y un día le dijo: Quiero la doble, o sea la túnica de Elías y cuando Elías se fue, cayó su túnica; entonces Eliseo tuvo doble unción. Enseñanza: Hay túnicas que otros han dejado caer, póntelas porque hay túnicas de bendición para tu vida, este es el día tuyo, el Señor te impartirá algo nuevo hoy. Hijo amado, te bendeciré.

© Daniel Tomas. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones .. Predicas Cristianas

Deja un comentario