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El perdón

Predicas Cristianas – Predicaciones Cristianas

EL ALMA HERIDA.

Cuando más amamos a una persona y esta nos lastima más nos duele. La manera de sanar un alma herida es a través del perdón. ¿Pero cómo perdonar cuando nos han hecho tanto daño?

Las palabras hirientes, la injusticia, cuando le quitan la vida a alguien a quien amamos, los maltratos físicos, el engaño, la traición, la es lealtad, el desprecio, las criticas, las fallas de los amigos, y todo tipo de ofensas y maltratos no son fáciles de perdonar, pero tenemos la ayuda de Dios para poder hacerlo. Cuando nos hieren nuestra autoestima puede estar por los suelos, pero Dios quiere sanarnos (Salmo 147:3)

CONSECUENCIAS DE NO PERDONAR.

1. Cuando una persona ha sido maltratada emocionalmente, esta deja de crecer y le hace difícil el tener amigos.

2. El permanecer en amargura y odio hace infeliz a todo aquel que no perdona.

3. La amargura contamina a los demás ya que el pecado es contagioso (Hebreos 12:15)

4. No hay perdón de Dios para el que no perdona (Marcos 11:26)

5. Si no perdonamos tampoco nos perdonaran (Mateo 18:23-35)

6. Si no perdonamos podemos enfermarnos físicamente.

7. La falta de perdón nos puede llevar al homicidio.

8. Para Dios viene a ser un homicida todo aquel que aborrece al prójimo (1Juan 3:15)

9. Permanecer airado da lugar a la influencia del diablo (Efesios4:26)

¿QUÉ ES EL PERDÓN?

Perdonar no significa justificar, olvidar o excusar las ofensas, sino recordar sin deseos de venganza.

“Perdonar es no hacerle pagar a la persona el castigo que se merece.”

La Biblia dice: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito esta: Mía es la venganza, yo pagare, dice el Señor.” (Romanos 12:19) El perdón es, “la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplasto? (Mark Twain)

LA LEY DEL PERDÓN.

Escrito esta:

“Antes sed benignos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo” (Efesios 4:22)

“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros.”(Mateo 6:12-14)

“Entonces Pedro se acercó y le dijo: -Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.” (Mateo 18:21-22)

“Mirad por vosotros mismos: Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: “Me arrepiento”, perdónale.” (Lucas 17:3-4)

“Y cuando os pongáis de pie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle, para que vuestro Padre que está en los cielos también os perdone a vosotros vuestras ofensas.” (Marcos 11:25-26)

No nacimos para odiar sino para amar a los que nos hacen daño (Mateo 5:44-45)

Perdonar es difícil pero Dios dice que debemos hacerlo. El promete ayudarnos. Cuando alguien nos hace daño, nos roba o le quita la vida a alguien que amamos y nosotros le perdonamos en verdad estamos actuando como héroes.

Debemos perdonar porque nosotros también necesitamos el perdón de Dios y el de los demás, nos equivocamos y ofendemos a los demás por eso debemos perdonar.

“Perdonar y pedir perdón, es dejar que actué el Espíritu en el lugar donde existe nuestro orgullo y nuestro resentimiento.” (Anónimo)

¿CUANTAS VECES DEBO PERDONAR?

“Entonces Pedro se acercó y le dijo: -Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.” (Mateo 18:21-22)

“Dios nos tiene que perdonar cada día, porque cada día le fallamos de alguna manera. Esa es la razón por la cual El nos manda que perdonemos 70 veces 7. Y como el perdón de Dios ha sido tan grande, porque grande era nuestro pecado, así también debemos perdonar sin importar lo grande que haya sido la ofensa contra nosotros.” (Humberto Lay )

Perdone en toda circunstancia.

“En tiempo de guerra y de conflictos políticos suceden cosas que dejan graves huellas de errores no perdonados. Pero, en esas mismas circunstancias, también suelen darse brillantes ejemplos de perdón.

“EI P. Son, pastor protestante en Corea, era un hombre extremadamente amable. Había sido hecho prisionero por los extranjeros que habían invadido su país. Entonces llegó a él la noticia de que sus dos hijos que estudiaban en la universidad, habían sido asesinados por estudiantes activistas, porque aquellos no querían unirse a su causa.

“Estando el P. Son celebrando el funeral por sus hijos, el público quedó estupefacto al oír que decía que Dios le había concedido suficiente amor como para buscar y adoptar al asesino.

“Gracias a un grupo de amigos, consiguió rescatar al asesino que estaba a punto de ser fusilado y lo recibió en su familia.

“Ya hemos perdido dos hijos” -le dijo el P. Son- ahora sé tú nuestro hijo en lugar de ellos”.

“En 1987, millones de espectadores pudieron asistir a una entrevista televisada con Gordon Wilson. El y su hija quedaron enterrados en el derrumbamiento provocado por una bomba en Irlanda del Norte. El mantuvo agarrada la mano de su hija hasta que ésta murió. Sin embargo, no abrigó rencor contra los que pusieron la bomba.

“Rogaré por ellos esta noche y todas las noches. Que Dios los perdone, porque no saben lo que hacen”.

“Una mujer holandesa, Corrie ten Boom, a sus cincuenta años de edad, se entregó resueltamente a ayudar a los judíos a escapar de los Nazis. Fue detenida y llevada, con su hermana Betsi, al campo de concentración de Ravensbruck, en donde Betsi murió. Después de la guerra, Corrie trató, incansablemente, de persuadir a la gente para que perdonara.

“Sucedió un día, que uno de aquellos crueles guardias de Ravensbruck se presentó ante ella; había éste hallado el perdón de Dios y quiso también obtener el perdón de ella, estrechando su mano. Ante los ojos de Corrie pasaron todos los horrores que ella y su hermana habían padecido en el campo. Le pareció que era incapaz de mover su brazo.

“Oró en silencio: “Jesús, no puedo perdonarle. Perdóname tú a mí”.

“En cuanto pude tomar su mano -escribía después- me sucedió algo increíble: desde mi hombro, a través de mi brazo y mi mano pasó una corriente desde mí hacia él, mientras mi corazón se inundaba de amor hacia aquel extraño”.

“Me dirás que estos son personajes extraordinarios; que tú no podrías hacerlo, que tú ni querrías hacerlo.

“Desde luego, tú puedes escoger el no perdonar. Pero, antes de que lo decidas así, convendría que estudiaras las consecuencias de esa postura. ” (Tomado de:http://www.mercaba.org/FICHAS/Virtudes/perdon.htm)

EL PERDONADO HA DE PERDONAR.

“El resentimiento sin perdón suele compararse con lo que sentimos cuando alguien nos debe dinero. Podemos rabiar y echar humo, pero esto no arregla nada si el deudor no tiene con qué pagarnos.

“En el asunto del perdón, hay muchos casos en los que el ofensor no puede arreglar las cosas. Es muy raro que sea capaz de poder enmendar las cosas exactamente.

“¿Quién puede arreglar la muerte de un hijo o de una hija? ¿Quién puede borrar los efectos de un rumor malicioso? La única salida para la persona ofendida es aceptar la pérdida y tratar de cancelar la “deuda”. ( Tomado de:

Cuando el perdón parece injusto.

“¿Hay, en verdad, ocasiones en las que está mal el perdonar? Podrías pensar que, una cosa es perdonar la ofensa que te hayan hecho a ti y otra muy distinta cuando el daño se ha hecho a otros. ¿Qué sería de la justicia si lo perdonamos todo?

“En 1986, tres hombres irrumpieron en una casa del Oeste de Londres, en busca de dinero. Al no encontrar nada de valor, se enfurecieron. Dos de ellos violaron brutalmente a la hija de la casa. A su padre y a su novio los ataron y golpearon con un bate de béisbol.

“La primera reacción de esta familia cristiana fue el perdonar. “Cuando sucedió, me pareció que tenía que perdonar -dijo la muchacha en una entrevista de radio-. Más tarde, le di más vueltas en mi cabeza. Pero sabía que si no perdonaba me destruiría a mí misma”.

“Once meses más tarde, los tres hombres comparecían en juicio. El juez aplicó sentencias mucho más suaves por la violación que por el robo. Se basaba en que la familia había soportado bien la desgracia. Y decidió que el sufrimiento de la víctima no había sido tan grande.

“El padre protestó enérgicamente, diciendo que esto no era justo. Para él no existía contradicción entre el decir “Yo les perdono”, por una parte; y el exigir, por otra, que se llevara a cabo todo lo que exige la justicia.

“Los padres retienen, muchas veces, el perdón a un niño durante algún tiempo, para que éste sienta el castigo. Una vez cumplido este tiempo, todo vuelve a ser normal. La falta ha quedado perdonada, y el niño vuelve a ser amado y animado.

“En el mundo de los adultos, el estado tiene que tener reglas y castigos. Es importante que se haga justicia. El castigo, debe medirse correctamente. Un juez puede sentir amor y simpatía hacia un culpable, y puede sentir deseos de perdonarle. Pero ha de sopesar muy seriamente hasta qué punto ello puede afectar a la comunidad? (Tomado de:

Jesús fue vendido, fue negado, fue golpeado y escarnecido; pero no guardo rencor hacia ninguno de ellos. Cuando los soldados romanos lo crucificaron y le hicieron mucho daño físico El dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”

Esteban decía mientras le apedreaban algunos “religiosos”: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado” (Hechos 7:60)

BENDICIONES DE PERDONAR.

1. Cuando perdonamos tenemos paz, gozo, libertad y amor.
2. Cuando perdonas creces espiritualmente y aprendes de todo lo que pasaste.
3. Cuando perdonas puedes desarmar al ofensor y es posible que se arrepienta de sus ofensas y se reconcilie contigo.

LOS PASOS PARA PERDONAR.

1. Acepta lo que sucedió. Lo que paso no se puede cambiar, es tu presente lo que puedes cambiar.

2. Cuéntale a Dios lo que te hicieron. El te oirá, no te calles El quiere sanar tu corazón. También puedes pedir ayuda a un hermano en la fe que sea maduro y te pueda aconsejar y orar contigo.

3. Cuéntale a Dios como te sientes. Dile que estas triste, que te duele mucho, dile que tu corazón está sangrando. Dile que te trataron mal como si fueses cualquier cosa, cuando en realidad vales la sangre de Cristo. No digas que las ofensas a ti nunca te hieren, reconoce que eres humano y que sientes rabia, vergüenza y no sabes cómo perdonar.

No ocultes tus sentimientos poniéndote mascaras de tranquilidad cuando por dentro estas hirviendo.

4. Cuéntale a Dios que deseas el castigo al que te maltrato. El daño que te hicieron es demasiado y perdonar no es algo que te nace.

5. Debes perdonarte a ti mismo.

Debes de sentirte airado contigo mismo por todo lo malo que permitiste que te hicieran. Por ello debes perdonarte antes a ti que al ofensor.

6. Perdona al que te ofendió.

Muchas veces la gente nos calumnia y maltrata pero algunas veces dicen la verdad, sin embargo nos dicen la verdad no con el deseo de ayudarnos sino de destruirnos. A esas personas hay que perdonarlas.

Dios nos ofrece su ayuda para perdonar las ofensas. Es difícil renunciar al deseo de venganza pero tienes que hacerlo. El Señor dice: ? Mía es la venganza, yo pagare.” (Hebreos 10:30)

7. Bendice, haz el bien y ora por los que te hacen mal.(Mateo 5:44-45; Romanos 12:20; Proverbios 25:21-22)

Si te acuerdas de lo malo que te hicieron y sientes dolor ora al Señor y dile que volviste a recordar con dolor lo que te hicieron y perdónalo y bendícelo en el nombre de Jesús.

COMO ENFRENTAR A LOS QUE NOS HACEN DAÑO.

1. Cuando le ofendan o le menosprecien tenga bien claro que esa persona es sin entendimiento. (Proverbios 11:12) Esa persona no tiene valores. Los grandes hombres jamás te menospreciaran y burlaran de ti.

2. Tienes derecho a defender tu dignidad. Eres de valor incalculable, vales la sangre de Cristo como para que alguien se atreva a ofenderte o tratarte mal. Debes pedirle una explicación a la persona que te quiere hacer daño. Con firmeza pero sin gritar y ser grosero dile que no debe tratarte así.

3. Si te equivocaste en algo tienes derecho a defenderte. No eres perfecto, ni nadie lo es. No dejes que te manipulen ni te maltraten.

4. Aprende a esquivar los insultos de la gente.

COMO PEDIR PERDÓN.

1. Arrepiéntase. Debemos pedirle perdón a quien le hemos ofendido, pero para ello debes estar completamente arrepentido.
2. Reconozca su error. Si te has arrepentido de verdad reconocerás tu error delante de quien ofendiste sin reírte de él.
3. Haga restitución. Si es necesario hacer restitución hazlo. Ahora debes amar y respetar a quien ofendiste.
4. No esperes que la persona ofendida tome la decisión de perdonarte de inmediato.

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