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Así cuide de mi viña

Predicas Cristianas

Predica de hoy texto biblico: Isaías 5:1-7

Predicas Cristianas – Así cuide de mi viña – Introducción

¿Qué espera usted que produzca una planta frutal que usted ha cuidado con esmero? Lo lógico es que espere los mejores frutos, ¿cómo reaccionaría entonces, si esperando esos frutos lo que halla es fruto rancio, ácido y sin ningún sabor?

La vid es una planta prolífica, una sola vid produce muchas uvas. Las uvas desde el Antiguo Testamento han simbolizado la capacidad del pueblo de Dios de producir y llevar frutos, haciendo la obra de Dios en la tierra.

La viña descrita en Isaías estaba colocada en una ladera fértil, éste era el ambiente propicio y adecuado para que diera fruto: buena tierra, buen sol y buena lluvia. Eran las condiciones ideales para que esa viña produjera mucho fruto.

Aquella viña había sido cercada, había sido protegida, se le había puesto vallado alrededor que no permitiría que ningún animal pudiera acercársele y dañarla. La viña estaba protegida, salvaguardada, cubierta y refugiada.

Aquella viña había sido despedregada, se le habían sacado todas las piedras, los obstáculos posibles que impidieran el buen crecimiento de la viña, sacó todo lo que estorbaba que la viña diera frutos, limpiando el terreno de todo lo que pudiera entorpecer.

La vid que se sembró no fue cualquier vid, semilla seleccionada. sino que fue escogida de las mejores, una vid así sólo podría producir las mejores uvas,¿usted qué cree? Pero no se ha concluido con todo el proceso.

Además edificó en ella una torre, puso vigilancia continua sobre ella y también anticipando todo el fruto que esperaba de ella, preparó un lagar, un amplio lugar donde aplastar las uvas que produciría su preciosa viña. Hizo preparativos para el futuro, con esperanza y fe anticipó la abundancia de frutos que recogería de su viña. ¡Cuánta preparación! ¡Cuánto cuidado! ¡Cuánto esmero! ¡Cuánta dedicación!

¡QUE FRUSTRACIÓN

Hasta este momento todo luce maravilloso, la viña tiene todo lo necesario para producir buen y delicioso fruto: un dueño que la ama, tierra fértil, cercada, despedregada, vigilada y expectativas tremendas por parte de su dueño de que dé mucho fruto.

El versículo 2 sin embargo concluye con un giro inesperado, trágico y frustrante: “y dio uvas silvestres” ¿Cómo es posible? ¿Uvas ácidas, rancias y agrias? El lamento doloroso del dueño no se hace esperar:” miren esto y júzguenlo ustedes los que observan, ¿qué más podía yo hacer por ella? ¡LO HICE TODO! La amé, la cerqué, la despedregué, la vigilé esperando tanto fruto. ¿Qué más se podía hacer por mi viña que yo no haya hecho por ella?

EL ECO DE SU LAMENTO

¿Puedes escuchar al Señor lamentándose así por nosotros hoy? “Los he amado, deje la gloria para venir al mundo, vivi entre ustedes, sufri y mori por ustedes los he protegido, les envié mi Espíritu Santo, tienen mi Palabra, les he provisto de bienes y salud física, los he sanado, les he dado talentos, capacidades y recursos, los he colocado en mi cuerpo de creyentes, les he instruido, les he enseñado, ¿qué más puedo hacer por mi iglesia que ya yo no haya hecho?”

El versículo 5 nos presenta al Dios de todo amor quién precisamente porque nos ama tiene que disciplinarnos. ¿Qué queda por hacer con mi viña? le quitaré la protección, será quemada, le haré huecos a la cerca, será pisoteada, quedará sola, no habrá quien la pode, nadie la cavará, la tierra la ahogará con cardos y espinos, no caerá lluvia que la alimente y la refresque

DIOS ESPERA FRUTOS…

Los que no llevan frutos para el Reino de Dios no pueden esperar recibir el mismo trato que los que son fieles. Ser improductivos es como estar muertos. El Reino de Dios del cuál somos parte exige compromiso, fidelidad y obediencia.

1 comentario en «Así cuide de mi viña»

  1. Hola, me ha fascinado este mensaje poderoso. soy predicador en la iglesia adventista del Séptimo Día de Nicaragua y quisiera agradecer al pastor Ríos y desear que continúe proclamando estos mensajes para bendición de la iglesia del Señor.

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