Alcanzado por la bendición de Dios

A. SI ESAÚ VIVIERA LAMENTÁNDOSE DE LAS OPORTUNIDADES QUE NO TOMÓ, SU PRESENTE NO SERÍA PROVECHOSO.

Hace unos días aún recordaba aquellas “valiosas” oportunidades que no aproveché, sin embargo al estudiar este pasaje, Dios me mostró que mi presente no podría ser bendecido si seguía lastimándolo de esta manera. Él habló a mí vida diciendo: En mi mano están tus tiempos. ¿Quién nos dice que aquella oportunidad “valiosa” para nosotros, lo era para Dios? Recordemos que la valiosa oportunidad para Lot, fue su aflicción para toda su vida. El vivir lamentando las oportunidades del ayer, nunca permitirá que nuestro presente sea provechoso.

B. SI ESAÚ VIVIERA LAMENTANDO SUS MALAS DECISIONES DEL AYER, CONDENARÍA TAMBIÉN SU PRESENTE.

Lucas 15. 19, 21 nos muestra como las malas decisiones que el hijo pródigo tomó, encadenaron su mente para condenar su presente y futuro. Su presente dice “ya no soy digno” Y su futuro lo condena “hazme como uno de tus jornaleros”. Si lamentamos las malas decisiones de nuestro pasado, encadenaremos nuestro presente y futuro a vivir como miserables e indignos. El amor de Dios ejemplificado con el Padre del hijo pródigo, nos permite ver que DIOS nos bendice restituyendo nuestro presente y cambiando nuestro futuro.

C. SI VIVIMOS AÑORANDO LOS TIEMPOS ANTIGUOS, NO SEREMOS SABIOS PARA GOZAR NUESTRO PRESENTE

Eclesiastés 7.10 nos da una lección para que podamos vivir nuestro presente en bendición, las glorias pasadas nunca podrán ser mejores de lo que Dios puede entregarnos hoy. Él dijo al pueblo que vivía recordando el templo antiguo, no vivas de recuerdos porque la gloria que viene para ti será mayor que la que un día viviste y experimentaste.

III. TENEMOS QUE APRENDER A BENDECIR A NUESTROS HIJOS

A. LA FALTA DE BENDICIÓN GENERARÁ VIDAS ESTÉRILES

Quizá no maldigamos a nuestros hijos como cristianos, pero porque permanecer estáticos sin bendecirles ¿Cuándo fue la última oración o declaración de bendición que diste a tus hijos y esposa?

B. LA ABUNDANTE BENDICIÓN GENERARÁ VIDAS FRUCTÍFERAS

La bendición que demos a nuestros hijos debe descansar en lo que Dios habló. Isaac bendice a Jacob basado en la palabra que Dios habló a su padre Abraham. Génesis 28.3-4. Jacob bendice a los hijos de José con la bendición que Dios habló a su padre Isaac y su abuelo Abraham. Génesis 48.15-16

Deja un comentario