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Las consecuencias

Las consecuencias de nuestros actos | Predicas Cristianas

Génesis 9

Los seres humanos no somos seres aislados, vivimos con y para los demás, Dios mismo dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo. Génesis 2: 18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” así no nos guste cualquier cosa que nosotros hagamos o dejemos de hacer en un momento determinado involucran a los demás.

En definitiva, en forma inconsciente  o consciente  nuestras prácticas individuales o colectivas generan consecuencias favorables o desfavorables.

Es doloroso pero las consecuencias de nuestros pecados o de cualquier mal actitud pueden alcanzar a personas que amamos, cosa que no nos ponemos a pensar en el momento de querer satisfacer nuestros deseos carnales.

 Tu puedes orar, ayunar, rogar y todo lo que quieras hacer, para que la consecuencia de tu pecado no se lleve a cabo, pero tenemos que entender que eso fue algo que nosotros mismos propiciamos, por ello, tenemos que someternos a la voluntad de Dios y saber que podremos salir delante de esa situación.

Noé era un hombre justo. Génesis 6: 9 “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé” el comportamiento de Noé era tan bueno que hallo gracia ante los ojos de Jehová. Génesis 6: 8 “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”

Noé estaba muy feliz, por haber obtenido la bendición de Dios. Trabajaba la tierra con alegría. V 20 “Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;”

Muchas veces estamos tan alegres que por la emoción cometemos errores y actuamos de manera incorrecta. Noé empezó actuar de manera incorrecta y las consecuencias estarían por llegar. V 21 “y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.”

Consecuencias de una mala actitud.

1. Hizo que su hijo lo deshonrara. V 22 “Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera.”  Muchas veces nosotros somos los culpables de que los demás nos pierdan el respeto. Nuestra actitud es fundamental ante los demás. Para Dios no solo es culpable el que murmura también lo es el que da pie para que otros murmuren.

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