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Santidad Absoluta

SANTIDAD ABSOLUTA

Nehemías 13:1-12.

INTRODUCCIÓN.

1.     NEHEMIAS PURIFICA EL TEMPLO.

El sacerdote Eliasib se había emparentado con uno de sus enemigos llamado Tobías, y le había hecho una habitación en el atrio de Jehová, por lo que Dios había hecho desaparecer el vino, el aceite, y el grano; el grano tipifica la palabra, el servicio a Dios, el aceite, la unción en el servicio, y el vino, la alegría de servirle a Dios.

Cuando Nehemías se da cuenta de todo esto se enoja tanto que sacó todos los muebles de Tobías y lo expone públicamente, era tanto el enojo que dice en los versículos 23-25 que cogió a los que habían tomado mujeres extranjeras como esposas por los pelos, los golpeo y los maldijo.

2.     JESUS PURIFICA EL TEMPLO.

¿Por qué fue tan violento?, Mateo 21:12 dice que Jesús  llego al templo de Jerusalén y al ver que estaban los mercaderes vendiendo animales, vacas, ovejas y palomas, fue tal su enojo que cogió un látigo, y con un azote de cuerdas echó a los cambistas, saco a los animales y volcó las mesas de los cambistas diciéndoles que habían convertido su casa de oración, en cueva de ladrones.

En estos 2 casos vemos que para santificar el templo se usa la violencia para limpiar la inmundicia. Hay solo una ocasión en que la sangre de Cristo no puede surtir el efecto en lo privado y se tiene que hacer público yes cuando se mezcla lo sagrado con lo profano. Cuando se juega con Dios. No se puede jugar con Dios.

Dios tiene misericordia para con aquel que comete un pecado y se arrepiente y se aparta. Pero hay una limpieza absoluta que Dios ejerce cuando alguien toca lo santo y tiene inmundicia en su corazón, es allí donde Dios hace este tipo de limpieza y lo que hay en el corazón lo exhibe públicamente. A ninguno de nosotros no gustaría que se publicara nuestros pensamientos más íntimos y que todos se enteraran quienes realmente somos. Seguros que veríamos mucha basura en el patio. Mormus y Vulcano

Podemos preguntarnos que es jugar con lo santo?

1.     EL REY SAÚL. 1 Sam. 15:2,3.  2Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.(3Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.

En cierta ocasión Dios le dijo al rey Saúl a través del profeta Samuel, que destruyera todo lo que le pertenecía a Amalec, casas, personas, vacas,  ovejas, todo lo que encontrara en su paso;  porque Amalec no había ayudado a Israel en su paso a la tierra prometida, pero Saúl no hizo caso y dejó vivo de todo los animales engordados y los pasó a sus corrales.

Dios le dijo a Samuel que por qué Saúl no había obedecido expresamente su mandato. Samuel va ante Saúl para pedirle explicaciones y le pregunta; Has obedecido la palabra de Dios, el pudo pedir perdón en este momento pero no lo hizo, mas bien mintió, diciendo que si lo había hecho. Jugó con lo sagrado y lo profano.

Vemos aquí a Saúl, haciendo según el criterio de muchos de nosotros un pecado insignificante, que fue perdonar la vida de unos cuantos animales, cuando fue confrontado no se arrepintió, no quería que vieran los de su pueblo lo que había en su corazón; esta fue siempre la actitud equivocada de Saúl, siempre preocupándose por la apariencia, por lo que los demás puedan decir o pensar de él; más adelante cuando Dios le dice a través del profeta Samuel que su reino le sería quitado, pidió que por favor le honrara delante del pueblo, para que nadie se diera cuenta de la basura que había en su corazón, no quería que sacaran su basura y la ventilaran a los 4 vientos.

Encontramos muchas diferencias con David quien había, mentido, adulterado, asesinado, pero que cuando fue confrontado por el profeta Natán, lo admitió y rogó: “No quites de mi tu santo espíritu”.

Saúl jugó con lo sagrado y lo profano. Siendo confrontado dijo que si había obedecido, mientras a sus espaldas se oían los bramidos de las vacas, los balidos de las ovejas y de todos los animales que había metido en su corral, creyó que el profeta Samuel no se daría cuenta y que Dios tampoco. Dice un famoso dicho “Son tan fuertes tus hechos, que no me dejan oír lo que dices” Muchas veces algunos hermanos van en oración a Dios pidiéndole que les bendiga, pero Dios no les oye porque es más fuerte el sonido de las inmundicias que salen de sus corazones.  Viven una doble vida y Dios no esta de acuerdo con ellos.

Algunos piensan que el pecado es solo lo que se hace, pero no lo que se piensa, se dice o lo que se ve, creen como en la iglesia católica, en que hay pecado benial y pecado mortal y que mientras no se mate, robe o adultere, pues se está bien con Dios. Pero esto no es así, cuando Dios dice Sed santos, porque yo soy santo, se refiere a una santidad total, radical y absolutay no la de una persona que es tibia, que no es ni fría, ni caliente, a estos dice Dios, que los vomitará de su boca.

El Señor es tajante cuando nos habla de la santidad y muchas veces creo que estamos muy distantes de vivir la santidad que Dios quiere que tengamos como sus hijos. Ilustración de Aylín y de los pastores que maltratan a sus esposas.

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