Inicio » Predicas Cristianas » ¿Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios?

¿Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios?

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: ¿Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios?

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy:…Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye…1 Juan 5:14

Introducción:

Cuando se trata de presentar nuestras peticiones a Dios, todos alguna vez hemos puesto en sus manos nuestros más profundos anhelos y esperamos con emoción el día en que él responda. También escuchamos en algunas prédicas cristianas pasajes como “por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6) y los tomamos con mucha fuerza para pedir de todo.

Pero, ¿y qué de la voluntad de Dios? ¿Lo que pedimos si será su voluntad? Porque debemos recordar que también la Biblia dice que “si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.”

En estos estudios bíblicos vamos a examinar tres filtros o parámetros que debemos tener en cuenta para saber si lo que pedimos se ajusta o no a la voluntad de Dios.

I. No contradice los principios divinos en lo absoluto

Este primer indicador no lo debemos ignorar. Todo aquello que vaya en contra de lo que Dios ha enseñado en Su palabra, sencillamente no puede ser el objeto de nuestra oración.

A. Pedir para los propios deleites. Santiago 4:3

Pedir algo que va contra los principios que Dios puso en Su palabra es algo totalmente inútil. Dios no se va a contradecir. El versículo en Santiago dice que pedimos para nuestros propios placeres y por eso no recibimos nada. Los placeres carnales no tienen en cuenta a Dios ni al prójimo, a quien debemos amar como a nosotros mismos según la Biblia, por eso Dios no responde a esa oración egoísta.

B. Dios no va contra sus propios mandamientos

Como fue mencionado en el punto anterior de estos estudios bíblicos, Dios no dice una cosa en Su palabra y hace otra en la realidad. Somos los humanos los que hacemos eso, Dios no. Así que si estamos pidiendo a Dios algo que incluye deshonestidad, trampa, perjudicar al prójimo, robar, homicidios, codicia del bien ajeno, lujuria y todo lo que contradiga la Biblia, simplemente Dios no lo oirá.

II. Hay paz en el corazón

El segundo parámetro que debes tener en cuenta es la paz interna. Si nuestra petición no va contra los mandatos divinos, pues ahora hay que escuchar la voz de nuestro corazón. Este es un medidor bastante importante y debemos ser sinceros con nosotros mismos.

¿Sientes paz en tu corazón al visualizarte con ese deseo realizado? ¿Te genera tranquilidad TOTAL el pensar que vas a recibir eso que pides? Hay peticiones sobre nuevos empleos, cambios de ciudad, escoger una profesión, involucrarse en un negocio, elegir esposo o esposa… en fin, hay muchas cosas sobre qué pedir. La pregunta es si hay paz en el corazón al pensar que vamos a trabajar en eso que le pedimos a Dios, o que vamos a vivir en esa otra ciudad, o que vamos a invertir en un negocio, etc. La paz es importante porque:

A. Dios no es Dios de confusión. I Corintios 14:33

B. Jesús vino para que encaminarnos en camino de paz. Lucas 1:79

Dios pone paz en nuestro corazón si lo que pedimos va en concordancia con su voluntad.

III. El camino se va allanando

A. Los obstáculos normales del camino. Salmos 18:28–29

No hay que confundir los obstáculos normales de un camino con una respuesta negativa de Dios. Si Dios dice ‘no’ es porque quizá nuestro deseo va en contra de sus principios o porque en su soberanía él ha decidido no concedernos eso que pedimos y por tanto no pone paz en nuestro corazón. Pero si tenemos la certeza de que Dios está a favor de nuestra oración, entonces los obstáculos son contratiempos normales que debemos sobrepasar con Su ayuda para glorificarlo.

B. Las puertas que no se abren.

Las puertas cerradas son una señal bastante importante también. Son esa clase de situaciones en las que pensamos: ‘nada me está saliendo.’ Cuando nada resulta, no hay camino allanado por ningún lado, y las cosas no parecen apuntar en esa dirección, pasemos de nuevo por los dos filtros anteriores para evaluar nuestro deseo.

En términos prácticos es como estar pidiendo a Dios por un traslado a otra ciudad pero no has podido conseguir un empleo allí, tampoco se consigue vivienda, el costo de vida es altísimo, el clima no beneficia a la salud de algún miembro de la familia, en fin, muchas cosas pueden indicar que no son simples obstáculos sino puertas que Dios no permite que se abran.

Conclusión:

Dios no es un Dios caprichoso que elige al azar a quien responde sus peticiones y a quién no. Cuando él dice ‘no’ es porque conoce que hay algo mucho mejor para nosotros o porque sabe que esa decisión no nos hará bien.

Hay que recordar que él lo sabe todo y su amor nos protege, así que no te enojes con él si eso que estás pidiendo con mucho ahínco no llega. Dios puede estar guardándote de algo que te puede hacer daño, como un problema legal, una enfermedad, una deuda y posterior embargo, una relación sentimental que te va a romper el corazón… antes que tus peticiones, a Dios le importa tu bienestar, y si eso que pides no te va a hacer bien, Dios, como el mejor padre de todos, te cuidará y no te lo concederá.

Por otro lado, si estás convencido de que sí es la voluntad de Dios, espera con paciencia su respuesta y glorifícalo cuando recibas lo que pides y da testimonio para edificación de otros.

Pero lo que en ningún caso debes olvidar, es estar agradecido SIEMPRE.

© Central de Sermones. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Predicas Cristianas

1 comentario en «¿Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios?»

Deja un comentario