Inicio » Predicas Cristianas » El Compromiso con el Maestro

El Compromiso con el Maestro

Predicas Cristianas | Estudios Biblicos

Texto Biblico: Hechos 1:12-17

INTRODUCCIÓN:

El escritor John Maxwell, conocido mundialmente por sus conferencias sobre el liderazgo, ha dicho: “El liderazgo es la capacidad y la voluntad de conducir a hombres y mujeres a un propósito común y a un carácter que inspire confianza”.Esta definición pone en contexto el tema que traemos hoy. Cuando hablamos del liderazgo eficaz y el modelo para todos lo que estamos en el ministerio, ninguno podrá superar al de nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué vio el Señor en aquellos hombres para acometer la más grande empresa que el mundo haya conocido? ¿Cómo calificaría una “company recruiter” a Jesús por los hombres que escogió para semejante tarea? Al parecer ninguno calificaba para esa empresa.

Observe quienes estuvieron en su grupo. En cuanto a la edad, no había uniformidad, pues Juan era joven mientras que Pedro y los demás eran mayores. Algunos estaban casados y con hijos, mientras que otro como Juan parecía soltero. Once de los integrantes provenían de las zonas rurales. Solo uno es de la ciudad. En el equipo hay dos hombres antagónicos. Uno es Zelote, quien se oponía rotundamente al gobierno romano, pero se había unido a Jesús con la esperanza que este le declarara la guerra al gobierno. Por otro lado está Mateo, un representante del gobierno en el asunto de los taxes, conocidos como estafadores del dinero del pueblo.

Ambos están en el equipo. Un buen grupo de ellos era pescadores de oficio. Uno era cobrador de impuesto. Otro era administrador (Judas). Los demás tenían otros trabajos. Ninguno de ellos tenía la idea de qué se trataba el llamamiento de Jesús. Ninguno de ellos sabían cómo ganar a otros para su nuevo Jefe; por eso Jesús les dijo: “Os haré pescadores de hombres”. ¿Qué hace un líder con visión para “conducir a hombres y mujeres a un propósito común”? Bueno, Jesús vio en cada discípulo lo que podían llegar a ser. Vea el resultado de Su trabajo en Simón Pedro. Después de sus altos y bajos, donde tuvo que aprender con dolor las lecciones, ahora es el hombre que se levanta “en medio de sus hermanos” para liderar lo que Jesús comenzó. ¿Qué importancia tiene esta acción de levantarse?

I. HAY UN COMPROMISO DE BUSCAR AL DISCIPULO QUE FALTA PARA COMPLETAR EL EQUIPO (Hch. 1:14, 16-17)

1. La importancia de la oración (v.14).

Nos encanta el libro de los Hechos. No hace mucho terminé una serie completa basada en este libro de historia que tenemos en el Nuevo Testamento. La ascensión de Jesús condujo a los discípulos del Monte de los Olivos a un aposento alto en Jerusalén. Algunos piensan que ese lugar pudo ser la casa de María, la madre de Juan Marcos. La orden era que esperaran allí hasta que se diera el cumplimiento de la promesa que vendría con en el derramamiento del Espíritu Santo (Hch. 1:8). Solemos ponderar la obra del Espíritu Santo a través de los apóstoles. Citamos a menudo Hechos 1:8; es uno de nuestros textos favoritos, pero pasamos por alto Hechos 1:14.

No sabemos si fue Pedro quien le pidió al Señor que le enseñara a orar, pero aquí aparece con ciento veinte hermanos, más sus diez compañeros, orando fervientemente al Señor. El nacimiento de la iglesia le debe su origen a un poderoso movimiento de oración. El Espíritu Santo descendió en un culto de oración. Esto nos enseña que antes de levantarnos para liderar entre los hermanos, debemos estar de rodillas delante del Señor. La obra del Señor no se puede liderar si no tomamos en serio la oración. Antes de todo, hay que orar.

2. Recomponiendo el grupo (v. 16, 17).

La Biblia no nos dice nada al respecto, pero la noticia de la muerte de Judas tuvo que haber sacudido enormemente al resto de los doce. La imagen del tesorero del equipo ahorcado, y reventado, tuvo que generar muchas preguntas entre ellos. La que más pudo estar en el ambiente, sería: “¿Cómo pudo un hombre que estuvo tan cerca del Maestro traicionarlo?”. Bueno, Pedro, quien pasó de ser un sencillo pescador a un exégeta de las profecías, nos dice que esto no fue sino el cumplimiento de lo que David ya había profetizado acerca de este hombre.

Al respecto Pedro nos dice que “era necesario” que las Escrituras se cumplieran, con este infeliz resultado (v.16). ¿Por qué no quedarse con los once? Pedro sabía muy bien los planes del Señor al escoger a los doce. La escogencia de los hombres para que hagan la “obra del ministerio” es una de las demandas más grande del ministerio. Debe ser nuestro deber ineludible que los hombres que escojamos conozcan realmente a Jesucristo v. 21, 22. La obra del Señor no debe detenerse. Cada discípulo en necesario para su continuación. Levantémonos para escoger a los nuevos discípulos para liderar en los tiempos de crisis.

II. HAY UN COMPROMISO DE DAR EL EVANGELIO DE LA GRACIA A LOS QUE ESPERAN LAS MIGAJAS DEL MUNDO (Hch. 3:6-8)

1. De lo que tengo te doy (v.6).

Los discípulos de Jesús escucharon oír a su Maestro que las zorras del campo tenían sus guaridas y las aves del cielo sus nidos, pero que el Hijo del Hombre no tenía donde recostar su cabeza (Mt. 8:20). Pues los discípulos no fueron la excepción. Su estilo de vida quedó reflejada en las palabras que Pedro le dijera al paralítico acostado en la Puerta de la Hermosa. En efecto, ninguno de ellos tenía plata, menos oro, pero tenían consigo al dueño de la plata y del oro. La evangelización verdadera consiste en dar el evangelio eterno aquel que levanta la mano para recibir las migajas temporales del mundo. ¿Qué hace el evangelio de Cristo?

La primera acción del evangelio es levantar al hombre de su miseria para que camine y salte de gozo. Es para que el hombre no se arrastre más en la suciedad del mundo y no viva más de las miserias de otros. Pero también la evangelización es incorporar a ese hombre regenerado al seno de la casa del Señor. Note que el paralítico de esta historia “entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios” v. 8. El propósito de la evangelización es que los hombres puedan adorar a Dios. Este es el trabajo que comienza con la discipulación.

1 comentario en «El Compromiso con el Maestro»

  1. Son de mucha bendición las enseñanzas del hno Julio Ruiz Dios bendiga su vida familia e iglesia y le siga dando nuestro Dios ese entendimiento en la palabra para edificar su iglesia.

    Responder

Deja un comentario