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Mujer, no te rajes

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: Mujer, no te rajes

Predicaciones Cristianas Lectura Bíblica: Ruth 1:16-18

Introducción

Adoremos a Dios por unos minutos. Él ha sido tan bueno. No escatimes una alabanza para Él.

Que si confesamos con nuestra boca. Alguien quiere confesar un milagro esta noche. Alguien. Yo lo creo, yo lo creo, no creo que Dios te haya traído hasta este lugar solamente para estar sentada. Dígale a su vecina Dios lo va a hacer por mi. Dios lo va a hacer por mi. Dígalo. Aleluya. Él lo va a hacer. Él lo va a hacer. El espíritu de Dios se mueve en este lugar. Lo que quieran sentarse siéntense, pero………

Vengo creyendo que esta nueva generación no sabe lo que verdaderamente es el espíritu santo, pero aquí hay algunos pocos que si conocen y saben lo que es la presencia de Dios, Él esta aquí.

Aquí hay mujeres sueltas para Dios, Dios ha hecho tanto en su vida, que hoy las ha soltado, están sueltas.

Ruth:

Mujer, estas en una misión y no puedes rajarte. And you can’t quit, you can’t give up. Están pasando por un divorcio, pero no puedes rajarte, están pasando por problemas financieros, pero no puedes rajarte, has perdido el trabajo, pero no puedes rajarte, Dios te dice que estás en una misión, you are on a assignment, tal vez no te gusta lo que Dios te ha mandado a hacer, pero no puedes rajarte.

Ruth 1:16-18

Ruth tomó una decisión, una determinación, de tal manera que su suegra, no tuvo más que decir esta mujer esta decidida, esta comprometida, no la puedo dejar tengo que llevarla conmigo, yo quiero que usted le diga a Dios, Señor yo voy contigo, donde quiera, como quiera, estoy comprometida. Yo regreso a mi casa esta noche y tal vez nada ha cambiado, pero yo he cambiado, Tú me has cambiado, vengo del retiro, no soy la misma, la que subió se quedó allá, vino una nueva mujer, llena del poder de Dios, libre, cambiada y dispuesta a servirte, a servir en tu casa, a servir a tu pueblo, ya no estoy para que me sirvan estoy para servir, para amar a mi esposo, y si no tengo esposo, Dios le va a dar a esta nueva mujer un esposo, si antes yo estaba escogiendo , ahora me lo escoges tu, si antes estaba de compadrona, ahora me someto a tu voluntad Señor.

Las cosas siguen igual, pero yo he cambiado, mi mente esta establecida, que aunque tenga que sufrir, pero voy a seguir adelante, en la asignación hay dificultades pero voy a seguir, voy a entender que es una cita, es una asignación donde estoy y es Dios que me ha mandado.

Muchas mujeres dicen Dios me ha llamado

Voy para el instituto, voy a prepararme, quiero predicar, pero no han entendido la asignación, mientras no entiendan cuál es la asignación, nunca van a estar conforme. Tu no necesitas instituto, no necesitas credenciales de predicadora, no que necesitas es entender la asignación. No necesitas licencia, necesitas la realidad de Dios, cuando sabes cual es la asignación, no necesitas nada.

No te puedes olvidar de donde Dios te saco, no puedes andar arrogante en medio de la congregación. Tienes que apreciar lo que Dios ha hecho por ti.

La razón por la cual somos arrogantes, altiva en medio de la congregación, es porque nos hemos olvidado de donde Dios nos sacó, y queremos impresionar a los demás, y no nos acordamos que a quienes tratamos de impresionar son almas que Dios ha mandado aquí. Oh God ayúdame Espíritu Santo. Alguien me está escuchando. Sister, sister no seas arrogante, acuérdate de dónde Dios te sacó y lo que Él ha hecho por ti.

Yo nunca me voy a olvidar de donde Dios me sacó y lo que Él ha hecho por mi, cuando me quiero poner altivo y arrogante, Dios siempre me recuerda de dónde me saco. Sister, sister, sométete y se humilde, Porque Yo dice el Señor miró de cerca al humilde Sister sister………….

Nunca me olvidare de donde el me saco, cuando era un pequeño niño, cuando nadie daba nada por mi, soy un milagro de Dios, Usted no sabe a lado de quien está sentado. Dios me llamó a predicar su palabra, un 13 de Octubre 1986, Dios me dio una asignación. Cuando nadie creía en mí.

Cuando nadie me daba una parte para predicar, predicaba en la calle, en los parques, en los mercados, y predicaba en los servicios de testimonio. No había micrófono, pero tenía un micrófono en mi garganta, y aunque solo decía, quiero agradarte Señor por salvar mi alma, quiero agradecer a Dios por salvar mi alma y regresaba a mi asiento, diciendo gracias Señor.

Mujer, no pelees por un pulpito, cuando Dios te ha dado una asignación.

No puedes esperar por un pulpito y un micrófono, ve a la cárcel, tal vez te crees muy importante como para ir a predicar a la cárcel, pero yo estuve tres años predicando en la cárcel, no había púlpito, no había micrófono, nadie que te felicitara, pero tengo una asignación, tengo una tarea de parte de Dios.

Pero hay algunos, aquí no hay ninguno que solo quieren predicar desde el púlpito en la Iglesia de Dios Misionera, yo creo que no quieres predicar, creo que lo que quieres es vanagloriarte, quieres que te vean y que digan ya predica en la iglesia.

Pero Dios te dice si no puedes predicar en las calles, si no puedes predicar en la cárcel, tampoco puedes predicar en mi casa. Sister, Sister. No te des por vencida, no te rindas, don’t quit. No te rajes. Dígale al que esta a su lado no te rajes.

Estas pasando por situaciones difíciles, pero no te rajes, no sabes lo que te espera en casa pero no te rajes. Te sientes enferma, pero no te rajes, te faltan las fuerzas, pero Dios te da fuerzas.

En el libro de Ruth, Dios permitió que ella vaya, donde Noemí no quería que ella vaya. Dios va a permitir que tu vayas a predicar, donde otros no quieren ir. Tienes que estar contenta con quien tu eres, eres bella, no hay nada malo en ti.

There is nothing wrong with you. Tal vez estas gordita, pero todavía estás bien, tal vez eres talla grande, pero delante de Dios estas bien. La gente puede hablar mal de ti, te pueden criticar, pero Dios dice estas bien.

No puedes dejar la asignación, porque alguien no te habla, o porque no perteneces al grupo, en la iglesia quieren formar grupos, la iglesia no es para grupos, pero si no estás en el grupo, no te detengas porque estas en el grupo del espíritu Santo, cuantos quieren estar en el grupo del espíritu.

Hay grupos de la hermana fulana, de la hermana sutana, pero yo pertenezco al grupo del espíritu Santo. Es la unción lo que hace la diferencia.

Tal vez no estés en el grupo, pero estas en el Señor, y es la unción lo que te hace libre y tu no eres diferente, porque no estas en el grupo, eres diferente porque tienes la unción del espíritu santo.

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