La presencia de Dios nos bendice .. Predicas Cristianas

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: La presencia de Dios nos bendice

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: 1 Samuel 4:1-11; 6:1-7:2; 2 Samuel 6:1-11; 1 Reyes 8:1-11; 2 Corintios 6:16-18

INTRODUCCIÓN

En la Biblia, en muchas de sus páginas, nos hablan de la presencia de Dios. Y De lo maravillosa que ella es, y de las bendiciones que se derraman en donde ella se manifiesta.

Pero también la Biblia nos habla de como naciones, lugares, hogares y personas perdieron la presencia de Dios a causa del pecado. Y los estragos o consecuencia que trae la perdida de la presencia de Dios.

DESARROLLO

El primer caso que vamos a tocar, de la pérdida de la presencia de Dios. Lo encontramos en 1 de Samuel 4:1-11.

Dice la palabra de Dios, que ya siendo Samuel profeta y juez de Israel, los Israelitas salieron a enfrentar a los filisteos, la razón por la cual el pueblo de Israel salió a defenderse del pueblo Filisteo no se nos dice en este capitulo 4 de 1 de Samuel. lo cierto es que la última intervención Filistea en territorio Israelita antes de esta, se encuentra en jueces 13-16, (en la judicatura de sansón).

Antes de la salida de Israel a la batalla, Samuel les hablo. No se sabe que les hablo, pero después de su discurso salieron a la guerra.

Y acampó Israel en un lugar llamado Eben-ezer, y los Filisteos en Afea, a unos 40 kilómetros de silo. En el primer contacto armado los Israelitas sufrieron una pérdida de 4000 hombres.

Los jefes hebreos tomaron la decisión, mandar a buscar el arca del pacto. Ya que ellos decían frecuentemente que Dios moraba en medio de los querubines. (Números 7:8) pensando que esto les aseguraría la victoria. En este desastre queda demostrado que a Dios le interesa es la fidelidad y lealtad del corazón y no los muchos símbolos que tengamos en nuestra vida cristiana. Aunque estos sean el tabernáculo, el arca, o en el caso nuestro ser el bautismo, la ortodoxia doctrinal, etc.

El hombre mira lo está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón. (1 de Samuel 16:7).

Cuando los israelitas intentaron por segunda ves hacerles frente a los Filisteos, en este segundo intento sufrieron una derrota más fuerte que la primera. 30.000 hombres perecieron y la presencia de Dios representada en el arca del pacto les fue robada de una totalidad de ellos por los Filisteos (1 de Samuel 4:11).

Que triste cuadro parecido al del huerto del Edén, en donde el hombre disfrutaba de la presencia de Dios, pero por causa del pecado ellos fueron expulsado del huerto del Edén y perdieron la presencia de Dios.
Como dijo la esposa de Fines:

Traspasada es la gloria de Israel por haber sido tomada el arca del Dios de Israel (1 de Samuel 4:21).

La presencia de Dios en tierras Filisteas.

Cuando los Filisteos capturaron el arca de Dios en Eben-ezer, y la llevaron a la ciudad Filistea de Asdod. Ciudad que estaba situada a unos 32 Km al nordeste de Gaza y 5 Km de las costas del mediterráneo.

Tomaron el arca y lo metieron en el templo de Dagon, como señal de premio a su dios. Lo que ignoraban los Filisteos es que el Dios Judío no comparte su gloria con nadie. Por esta causa el dios filisteo narra la Biblia que apareció varias veces postrado ante el arca de Dios.

Luego Dios hirió a los habitantes de Asdod con tumores y a todo su territorio, los habitantes de Asdod no supieron que hacer con la presencia de Dios y decidieron mandarla a Gat. Y lo mismo sucedió en la ciudad de Gat. Luego paso a Ecron, luego los príncipes Filisteos llamaron a sus sacerdotes y ellos les aconsejaron que devolvieran el arca a su lugar correcto, a Israel.

La presencia de Dios estuvo en territorio Filisteo 7 meses. (1 de Samuel 6:1). Y ellos hicieron un carro nuevo y tomaron dos vacas que criaban y allí pusieron el arca de Dios. Y la mandaron por el camino que va a Bet-semes, ciudad fronteriza de Judá a unos 35 Km al oeste de Jerusalén. Sobre la carretera entre esta ciudad y las ciudades Filisteas de Asdod y Escalón. y llego la presencia de Dios a Bet-semes, pero los habitantes de esta ciudad judía no le dieron el cuidado y trato adecuado y también produjo entre ellos muerte, entonces los de Bet-semes enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-Jearim, en donde estuvo el arca de Dios 70 años en la casa de Abinada.

La presencia de Dios en Quiriat-jearin.

Después que el arca de Dios llegó a la casa de Abinadad en Quiriat-jearin, santificaron a Eleazar su hijo para que guardara el arca de Jehová. Lo más triste de todo esto es que el relato bíblico no narra ninguna bendición a Quiriat-jearin, ni a la casa de Abinadad por parte de la presencia del arca de Dios en medio de ellos. Como si lo hizo con la casa de Obed-edon Geteo. Esto implica un descuido culposo departe de los habitantes de Quiriat-jearin especialmente de la casa de Abinadad.

A muchos que van a las reuniones cristianas, les sucede lo mismo que le aconteció a Jacob, que no sabía que Dios estaba en el lugar donde se hallaba durmiendo. A pesar de tal manifestación de Dios en aquel lugar. (Génesis 29:16). Se puede estar viendo maravillas en medio de un servicio pero como no se tenga la actitud correcta ante Dios, no se va poder sentir la presencia de Dios ni mucho menos salir bendecidos.

Que triste que el arca de Dios duró 70 años en este lugar y no haya sucedido algo, tanto en la comunidad de Quiriat-jearin, como en la casa de Abinadad. eso mismo sucede a una persona, a una Iglesia, o concilio que han perdido la presencia de Dios o que no saben aprovecharla. No sucede nada en ellos, ni mucho menos en los que los rodean.

La Biblia habla en el evangelio según san Lucas 13:10 de una mujer que tenia 18 años de estar encorvada por causa de un espíritu de enfermedad que la tenia así.

Que triste, ya que esta mujer no había podido encontrar la ayuda adecuada en aquellos que supuestamente le debieron brindarle ayuda. Pero un día llegó Jesús aquella sinagoga y su presencia bendijo grandemente a aquella mujer atormentada por aquella enfermedad.

La presencia de Dios en casa de Obet-edon.

Pasado los 70 años que duró el arca de Dios en Quiriat-jearin, en el reinado de David. Queriendo David hacer de Jerusalén no sólo la capital política, sino también la capital religiosa de su reino y por la importancia que David sabía que había que darle a la presencia de Dios en todo en su reino, y las grande bendiciones que ella trae a aquel que la aprecia. Decidió trasladar el arca de Dios a Jerusalén.

Pero David al intentar traer el arca a Jerusalén cometió un grave error, ya que la quizá trasladarlo encima de un carro nuevo que había preparado para esto. No se sabe si David ignoraba lo que decía la ley de Moisés o si lo sabia, lo cierto es que esta decisión de David produjo muerte. ya que la ley de Moisés es clara, que eran los sacerdotes levitas quienes debían llevar el arca de Dios sobres sus hombres y no de otras maneras.

No se puede pretender en un culto traer la presencia de Dios a nosotros por medios inadecuados, llámense instrumentos musicales, oraciones vacías, alabanza sin amor, etc.

La presencia de Dios viene a nosotros cuando Dios ve en nosotros un corazón contrito y humillado.

Salmos 51:17
Lucas 18:14

El método utilizado por David para traer la presencia de Dios a él, en lugar de producir bendición y vida espiritual, produjo muerte. La muerte de Uza.

David entonces tomó la decisión de dejar el arca de Dios en la casa de Obet-edon, en donde duró morando la presencia de Dios 3 meses.

La biblia dice en 2 de Samuel 6:11 que la llegada de la presencia de Dios a la casa de Obet-edon produjo un cambio rotundo a el, y a todo lo que él tenía. Ya que la bendición de Dios había llegado a el, y son muy acertada las palabras del apóstol Pablo a los Corintios en donde les dice: que en la vida que llega la presencia de Cristo se producen grandes cambio en esa vida. (2 Corintios 5:17) la casa de Obet-edon era una casa normal, hasta que llego la presencia de Dios a ellos.

Todo automáticamente cambio en la vida de Obet-edon y su hogar. Que bello es permitir que la presencia de Dios llegue a nuestra vidas y nos toque y llene. Obet-edon oyó que la presencia de Dios llamaba a la puerta de su hogar, y el lleno de gozo le abrió al señor. Y Obet-edon y su hogar comenzaron a comer del bien de la presencia de Dios. (Apocalipsis 3:20).

El lado oscuro de toda esta bella historia de Obet-edon y su hogar es que el representa a aquellos cristianos que disfrutan de la presencia de Dios por un tiempo corto, y que los problemas, las aflicciones, y los afanes de esta vida les impiden disfrutar constantemente de la presencia de Dios.

La presencia de Dios con David.

David que representa al cristiano que lucha incansablemente por tener la presencia de Dios con él, pese a sus equivocaciones en el camino, sus errores en sus decisiones en la vida, y las imperfecciones en él, su meta era conseguir que la presencia de Dios estuviera constantemente con él, y estuviera en él.

Cuando David oyó que el señor estaba bendiciendo a Obet-edon y su hogar. El hizo nuevos preparativos para traer el arca de Dios a Jerusalén,. Y a Jerusalén la trajo. Él sabía que sin la presencia de Dios no podía triunfar como rey, ni tampoco iba a vencer a sus enemigos.

La decisión de que la presencia de Dios estuviera con él le costó un precio

Le costó la burla y escarnio de su propia esposa. Y es que cuando un creyente desea llenarse de la presencia de Dios debe saber que le va a costar un precio. Ya que van haber quienes le critiquen, se burlen, difamen, señalen, hablen, etc. pero esto no debe hacer que desistamos de tan maravilloso deseo. Entonces David hizo una tienda para el arca de Dios, y cuando ellos metieron le arca de Dios allí bajo la presencia de Dios sobre aquella tienda y sus bendiciones con ellas.

Años más tarde su hijo Salomón construyó un templo majestuoso, y trasladó el arca de Dios de la tienda en donde la había tenido su padre a este lugar maravilloso, y allí también cayo la presencia de Dios y trajo a Salomón grandes bendiciones. (1 de Reyes 8:10-11).

Hoy nosotros en la dispensación de la gracia, no tenemos altares de piedras, el tabernáculo, o templos como el de Jerusalén. Pero la palabra de Dios nos dice que somos templos vivos para nuestro Dios. (1 Corintios 6:19).en nosotros ahora mora el Espíritu Santo de Dios en nuestro cuerpo. Y el desea llenarnos con su santa presencia, él lo hará si así nosotros lo deseamos y lo anhelamos con toda nuestra alma. Pídelo hoy y él vendrá a llenarte con su santa presencia y traerá sus ricas bendiciones con presencia.

La presencia de Dios nos bendice