Siempre escuchamos, (no hay dinero, vamos al día la situación esta difícil, si no trabajo no como, el culto espera lo que urge es el trabajo) se viene la escuela, los útiles los uniformes, las colegiaturas. En temporadas de inscripciones es cuando mas inasistencia hay en la casa de Dios.
Cuando se paga oportunidades, progresa o 70 y más, estas desde temprano y estas todo el día. No importa si hace frío, calor, llueva, o no hayas comido. Y luego no te da tiempo de ir al culto porque estas cansado. Tienes hambre come, quieres dinero trabaja, el culto, la oración, la biblia puede esperar
2. Ofrecerá una vida mejor en apariencia (Mateo 4:8-9)
No todo lo que obtenemos viene de Dios, tienes que saber diferenciar entre las bendiciones y las tentaciones. Si las cosas que obtienes te alejan de Dios, entonces no vienen de Dios.
De que sirve que tengas mucho dinero, tengas muchos terrenos, solo despertarán tu avaricia, y harán que tu alma vaya directo al infierno, porque te alejara de Dios (Marcos 8:36).
Lo preocupante es que en las iglesias aún hay mucha debilidad espiritual. Vivimos, hablamos, vestimos y pensamos como queremos. Hemos descuidado nuestro alimento espiritual y el de nuestra familia. Es verdad que el compromiso del padre es proveer, y el de la madre alimentar, cuidar, guiar, educar a los hijos. PERO NO SOLO EN LO FISICO SINO TAMBIEN EN LO ESPIRITUAL.
Cuando la madre prepara alimentos, espera que su familia este bien alimentada para.
- No enfermarse
- Tener fuerzas
- Crezcan sanos
Alimento Espiritual
Y en lo espiritual, ¿alimentas bien a tu familia? ¿Provees lo necesario? ¿Cual es el alimento espiritual que necesitamos?
- La biblia (Josué 1:8, 1 Pedro 2:2, Mateo 4:4)
- El congregarte (Eclesiastés 5:1, Hebreos 10:25, Salmo 84:10)
- La Santidad (Levítico 19:2; 1 Corintios 3:1-4)
- Oración (Salmos 77:1; 50:15)
- Ayuno
- Teniendo devocionales en casa
Si provees este alimento a tu familia tendrás fuerzas y sanidad espiritual para vencer la tentación
Conclusión
Santiago 1:12
Débiles en la carne, pero fortalecidos en el espíritu.
© Juan Joel Oliver Garrido. todos los derechos reservados.