Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: Venciendo el gansterismo ministerial
Introducción
Amenazas, chantajes, tropezones, intimidaciones, pareciera que estamos hablando de una película de Al Capone o algo así. Sin embargo, este es muchas veces el panorama que encontramos en el mundo ministerial. El Señor ha dado ministerios para la edificación de la Iglesia (Efesios 4:11-12), no para establecer sus propios reinos.
Quizás nos hemos olvidado de las palabras de Jesús
“…Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 43 Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 44 y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. 45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos…” Marcos 10:42-45
Muchos creyentes han sido ofendidos por estas situaciones y ya no asisten a ninguna iglesia; tenemos que orar por ellos, ayudarles en lo posible y no repetir la misma historia.
Pero, ¿por qué se dan estas situaciones? Bueno, puede haber varios motivos, aunque en la raíz de todo está la obra de la carne y el plan de Satanás para impedir que nos movamos en lo mejor de Dios.
Posibles razones:
El supuesto ministro nunca ha sido llamado por Dios: “… Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón…” (Hebreos 5:4)
Se ha tomado una posición de Señorío sobre el rebaño: “…no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey…” (1 Pedro 5:3)
Orgullo en no reconocer el don de Dios: “…Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo…” (Gálatas 6:14)
Beneficio personal y amor al dinero: “…porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores…” (1 Timoteo 6:10)
En fin, esta no pretende ser una lista exhaustiva sino un ejemplo para poder cambiar. Aquellos ofendidos deben perdonar y poner sus ojos en en Jesús: “…puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios…” Hebreos 12:2
Conclusión
Los que caen en el gansterismo deben arrepentirse, pedir perdón a Dios, y tener comunión con Él.
“…Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad….” 1 Juan 1:9
El Señor está siempre dispuesto a perdonar.
© Francisco Martínez. Todos los derechos reservados.