Introducción:
La presencia de Jesucristo en la vida humana marca una gran diferencia con aquella en la que no está presente. Pues es lógico pensar y admitir en la diferencia que hace la presencia y la ausencia de algo. Si Cristo está en una vida es porque hay un propósito, y ese propósito tiene sus resultados.
¿Puede estar Cristo en una vida? La respuesta es Sí. La Biblia afirma:“…ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;…” (Gálatas 2:20)
Cuando una persona recibe en su corazón a Jesucristo, llena un vacío que hay en ella.
Esa persona gozará de la presencia de Dios en su vida.
Puede Dios morar en el corazón humano? Sí, es la afirmación bíblica.
Con toda seguridad el vacío que hay en el hombre será llenado.
La presencia de Cristo en la vida humana es seguridad: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.” (Salmo 34:7)
El hombre es quien decide si quiere tener la presencia de Cristo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apoc. 3:20)
Conclusión:
Cuando la persona cree en Jesús y profesa su fe en él recibiéndole como su Señor y Salvador, goza de la presencia de Dios en su vida.
¿Quién tiene la palabra? El hombre o la mujer.
Dios está dispuesto a estar con todos los seres humanos.
Jesucristo respeta la decisión del ser humano.
El que quiere tener la presencia de Cristo en su vida, tiene que recibir por fe en su corazón a Jesús.
seguire en la batalla mi lucha sera esa agradar Dios por mi FE no quiero ser oportunista, desde que acepte a Cristo en mi corazon ya no soy el mismo, pero aun me siento vacio, ayudenme gracias.