Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: No se trata de mi
INTRODUCCIÓN
A través de la biblia nos podemos dar cuenta de que todas las veces que Dios quiso mostrar su poder hizo a un lado la influencia humana para que no quedara lugar a dudas de que El es el único Dios verdadero.
Hoy veremos algunas historias que nos dejaran ver que lo que pase en la obra de Dios no se trata de quién soy yo o quién es usted sino de quien es Dios y como nuestro papel puede ser interpretado por cualquier otra persona si nosotros no estamos dispuestos a cumplir con lo que se nos pide.
I. LAS EXCUSAS DE MOISES. (Éxodo 3:11,13 y 4:1,10,13-14)
Moisés fue un hombre que tuvo que aprender varias lecciones a través de su vida para quedar bien capacitado pero la primera y más grande fue comprender que todo, absolutamente todo, depende de Dios y no de nosotros. Moisés puso 5 excusas que normalmente nosotros también ponemos:
¿Quién soy yo? 3:11. Tiempo atrás Moisés había decidido tomar en sus manos el papel de libertador pero como las cosas no salieron como él pensaba entonces ahora se hace el que no vale nada como para que Dios le haga una encomienda de ese tamaño.
¿Quién me manda? 3:13. Era podríamos decir hasta lógico que Moisés pensara que le harían esa pregunta, primero porque salió huyendo de Egipto y después por la razón por la que salió huyendo.
No me van a creer 4:1. Moisés seguía viendo las cosas de una manera muy práctica, seguía pensando que todo dependía de él, aunque Dios le estaba demostrando que no debía pensar en sus cualidades sino en las de Dios.
No sé hablar 4:10. Esta excusa nos persigue hasta hoy en día y creo que es la más común entre las personas que son invitadas a evangelizar.
No soy el indicado 4:13. Le quiso vender chicles al señor Adams. Moisés pretendió decirle a Dios que estaba equivocado porque él no podría cumplir con el encargo que Dios le estaba haciendo, trató de convencer a Dios que estaba tomando una mala decisión.
Dios jamás le pregunto a Moisés como pensaba hacerle para liberar al pueblo, siempre le dijo que era lo que él iba a hacer y las instrucciones eran muy claras, pero Moisés seguía pensando que Dios esperaba que lo lograra con sus fuerzas, y esa fue la razón por la que Dios tuvo que meterlo en cintura.
II. GEDEÓN Y SUS EXCUSAS
Gedeón fue un hombre con una visión similar a la de Moisés, pensaba que necesitaba ver todo el escenario puesto para darse cuenta de que podía hacer lo que Dios le pedía, no se daba cuenta que Dios tenía el control de la situación.
Dios no está con nosotros. Jueces 6:12-13. Las personas tendemos a pensar que si sucede lo que queremos entonces Dios está con nosotros y si no sucede entonces Dios no está, nada más alejado de la verdad. El Señor ha dado su palabra y no faltará a ella, Dios siempre está con nosotros lo que pase o deje de pasar es irrelevante tocante a esta verdad.
No tengo recursos. Jueces 6:14-15. Pensar en que necesitamos ser millonarios para poder hacer la voluntad de Dios es un pensamiento muy simplista, ¿pues qué no creemos en un Dios que es el dueño del oro y de la plata? Entonces porque pensamos que necesitamos tener todo desde antes si Él ha prometido proveernos con provisión más que suficiente, una de las maneras en que los hebreos se referían a Dios era Jehova-jireh, El Señor es mi proveedor.
Conocemos como terminaron las historias de Moisés y Gedeón, Dios les enseño que nunca espero que ellos tuvieran la fuerza la habilidad ni los recursos para sacar adelante la tarea encomendada, solo quería usarlos para mostrar su poder y su majestad.
III. DAVID LO ENTENDIÓ
David antes de ser rey era un adorador del Señor, cuando le plantearon la idea de enfrentarse a un hombre que tenía más del doble de edad, mas del doble de experiencia, más del doble de fuerza, nunca se sintió en desventaja porque sabía que no dependía de él.
Fue menospreciado 1 Samuel 17:42-43. Dicen que para ser hay que parecer, pues eso a David no le importó, nunca pensó en lo que él era sino en quién era Dios.
Se sentía respaldado 1 Samuel 17:45-47. David sabía que no dependía de lo que él era sino de lo que Dios podía hacer con su gran poder y su gran gloria.
IV. CUANDO SOY DÉBIL…
El apóstol Pablo era un hombre de carácter recio, bravío, pero nuestro Dios moldeó el corazón de este hombre y lo transformó radicalmente y Pablo paso de sentirse un hombre independiente a sentirse un hombre totalmente dependiente de la gracia y el poder de Dios.
No tengo el control 2 Corintios 12:7-8. Es muy probable que Pablo haya tenido un defecto físico o alguna enfermedad que era muy visible y que hacía que Pablo se sintiera mal porque la gente lo viera raro, sin embargo el relata que eso lo trato con el Señor y no solo una sino varias veces pero entendía que él no tenía el control de las cosas.
De buena gana.. 2 Corintios 12:9. Pablo recibió la respuesta de Dios con agradó no solo estaba resignado a cargar con aquello que no le era agradable sino que aparte de todo lo hacía con un sonrisa en su rostro.
La fuerza no nace en mi, nace en Dios 2 Corintios 12:10.
Note como el apóstol dice que él es capaz de gozarse en su debilidad, es decir, no le importa lo más mínimo reconocer que él es incapaz de hacer lo que Dios espera que haga, le da más importancia al hecho de saber que Dios es la fuente de su fuerza y no su propio yo.
CONCLUSIÓN:
Que esperas hermano para solamente dejar en las manos de Dios tu vida y contemplar lo que Él es capaz de hacer con ella en sus manos, no pienses que tan bueno eres, o que tan malo o que tan fuerte o que tan débil, solo piensa en lo grande y lo maravilloso que es nuestro amado Señor. Entiende de una vez no se trata de nosotros se trata de quien es Él.
© Esteban Valle. Todos los derechos reservados.