La nación de Israel, su remanente, será liberada de la gran tribulación (Ap. 12:6) para introducirla al milenio. La profecía dada con este tema data de los tiempos de Moisés, que predijo que Israel sería preservado en su tiempo de angustia por un Dios misericordioso y fiel al pacto que había jurado a los padres (Dt.4:30-31), la nación puede dejar de cumplir el pacto, pero Dios no se olvida del pacto basado en sus promesas. Isaías prevé que Dios abandona a Israel por un corto tiempo, pero luego le recoge y le reúne con misericordia (Is. 54:7-10). Puede decirse que la misericordia intrínseca de Jehová, es engrandecida por su fidelidad hacia la nación, en el tiempo de su más profunda aflicción, a causa de los pactos incondicionales con los padres. El pacto Davídico proporciona la incomparable misericordia en el milenio, desde cuando exalto al desconocido hijo de Isaí, y le prometió que la misericordia divina no se apartara de su hijo Salomón (2º S 7:15). El pacto Davídico tal como es confirmado por el Salmo 89, exalta la misericordia de Jehová
El Milenio a la Luz de la Biblia
El tema del milenio es un punto en el debate teológico. Se reconoce que hay tres posturas diferentes sobre este tema.
La escuela posmilenarísta: La escuela posmilenarísta afirma que la iglesia será capaz de convertir al mundo a la fe cristiana y lograr que exista en la tierra un reino de paz, después del cual Cristo vendrá a la tierra para juzgar a la humanidad e inaugurar el estado eterno
La escuela amilenarista: Los defensores del amilenarismo sostienen que no habrá un milenio (reino de mil años), durante el cual Cristo reine en la tierra sobre el trono de David y gobierne las naciones de manera literal. El amilenarismo enseña que el reino de Cristo es espiritual y que ya esta en proceso, que el reino equivale a la iglesia, enseña que el milenio comenzó con la predicación de Jesus cuando llamo a los hombres al arrepentimiento. Afirman que no habrá más reino milenario, que el que esta ocurriendo ahora, la segunda venida de Cristo a la tierra, será para establecer el estado eterno
La escuela premilenarista: Sostiene que habrá un reino literal de Cristo en la tierra, que durará mil años, este reino será personalmente inaugurado por Cristo cuando regrese a la tierra con poder y gloria. El premilenarista relaciona el milenio directamente con el cumplimiento de los pactos bíblicos, el pacto abrahámico, el davídico y el nuevo pacto, según esta postura Dios salvara en los postreros días a un remanente de la nación de Israel (Ro. 11:25-29), habrá un gran numero de gentiles que serán salvos, y reinaran con Cristo en la tierra
La Persona de Cristo en el Reino Milenario
El centro de atracción del milenio, será la persona de Cristo, que vendrá para inaugurar este reino según lo prometido en las escrituras proféticas del Antiguo Testamento, “Tus ojos verán al Rey en su hermosura” (Is. 33:17), también el Nuevo Testamento indica que el reino será inaugurado cuando Cristo regrese con poder y gloria (Mt. 19:28). También se relaciona el establecimiento del reino con la venida en gloria del Mesías (Mt. 25:31), para la destrucción de los ejércitos del anticristo por el Mesías victorioso que viene a inaugurar su reino (Ap. 19:11-21). El profeta Daniel en los capítulos 2 y 7, escribió acerca de los gentiles, cuando el gobierno de las naciones, estará en manos de los gentiles. El cuadro profético en ambos capítulos pone de manifiesto que será la venida personal del Mesías, la que pondrá fin al gobierno gentil en la tierra. Cuando la autoridad gentil sea destruida “el Dios del cielo levantara un reino que n o será jamás destruido (Dn.2:41), esto no puede haber ocurrido en la primera venida de Cristo, todavía los gentiles ejercen autoridad sobre la tierra, tan poco Cristo esta rigiendo con vara de hierro a las naciones (Ap. 19:15).
El reino no será establecido por la iglesia, será inaugurado personalmente por el Mesías (2ª Ti. 4:1), su segunda venida esta acompañada por juicios sobre la tierra, una característica del milenio es que la tierra, será llena del conocimiento de Dios (Hab. 2:14), por la manifestación visible de Cristo como Rey de Reyes y Señor de señores. La persona gloriosa de Jesucristo estará en medio de su pueblo, manifestando todo el esplendor de su gloria personal, la tierra será llena de Justicia, de paz y de santidad (Jr.23:5-6), ninguno de estos casos que habla Jeremías se ha cumplido o se esta cumpliendo
La iglesia es un aspecto del reino de Dios, pero no es en ningún sentido equivalente al reino mesiánico, tiene que ver con el dominio de Cristo desde el trono de David, todavía Cristo no ocupa ese trono (Ap. 3:21), este trono le pertenece por derecho legal (Lc. 1:30-33), al final del milenio Cristo seguirá reinando por los siglos de los siglos en el reino eterno de Dios. Durante el milenio, la gloria tanto de la humanidad como la deidad de Cristo será manifestada dentro del tiempo y de la historia. John F. Walvood “La gloriosa presencia de Cristo en la escena milenaria es, por supuesto, el centro de adoración y espiritualidad. Los muchos pasajes bíblicos relacionados con el tema que no pueden en ningún sentido razonable aplicarse a la era presente ni limitarse al cielo, apuntan al reino milenario de Cristo en la tierra. La gloria de Cristo es revelada además, en todos los aspectos del milenio y afecta la vida espiritual de la raza humana hasta un extremo, nunca antes vista en previas dispensaciones”
El maligno todavía anda como león rugiente buscando a quien devorar (1ª Pe. 5:8), Satanás lleno el corazón de Ananías (Hch. 5:3), tienta a los creyentes (1ª Co. 7:5), ciega la mente de los incrédulos (2ª Co. 4:3-4), se disfraza como angel de luz (2ª Co. 11:14), obstaculizo el ministerio de Pablo (1ª Ts. 2:18), estos pasajes no indican que Satanás este atado en este tiempo. El propósito de atar a Satanás es para que no engañe a las naciones (Ap. 20:3), pero este enemigo sigue activo en la tierra, y será atado antes que se inaugure el milenio. Ni él, ni sus demonios podrán realizar actividad durante los mil años del reino.