El poderoso y verdadero significado de la ley

El verdadero significado de la ley | Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.” Mateo 5:38-42

Contexto

Jesús presentó seis ejemplos en cuanto a la observancia externa de la ley, dándole el verdadero significado de la ley en cada uno. En este caso, toca el quinto ejemplo, que es una regla judicial, aclarando que hay un justo castigo para cada crimen cometido.

Reto

¿Aplicamos la ley de amor a nuestro prójimo?

Introducción

Los que logran hacer una distinción de las dispensaciones, discuten en qué tiempo era más difícil ser un buen creyente, si en el tiempo de la ley o ahora en el tiempo de la gracia.

Aquí es donde muchos malinterpretan el significado de la ley. La ley fue dada para revelar el pecado, pero no puede transformar el corazón. Como Charles Spurgeon lo expresó:

“The utmost the law can accomplish for our fallen humanity is to lay bare our spiritual poverty and convince us of it.” The first beatitude – Sermon 3156

(Traducción): “Lo máximo que la ley puede lograr para nuestra humanidad caída es dejar al descubierto nuestra pobreza espiritual y convencernos de ella”.

Spurgeon nos recuerda que la ley no salva, sino que revela la necesidad de un Salvador. Esto es clave para entender el significado de la ley en la Biblia.

I. EL CREYENTE TIENE QUE SER MISERICORDIOSO (vers. 38)

Jesús aclara el verdadero significado de la ley: esta fue dada para mostrar misericordia y justicia, evitando la venganza.

A. Vers. 38: “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente”. Esta frase, conocida como la ley del talión, había sido mal entendida y, por lo tanto, mal aplicada.

B. Se había estado usando esta ley para tomar venganza personal, cuando Dios había establecido instituciones encargadas de aplicar justicia.

1. Una persona que accidentalmente hería a otra corría el peligro de perder la vida en manos de los familiares del accidentado.
2. Se mataban entre sí por ofensas menores.
3. No acudían a las cortes ni a los jueces para resolver los problemas (Números 35:31).

C. Jesús aclara el verdadero significado de la ley: esta fue dada para mostrar misericordia y justicia, evitando la venganza. Su propósito era guiar a los jueces en la aplicación de sanciones justas.

D. Los deseos de venganza afectan la relación con Dios y pueden enfermar a la persona mental, física y espiritualmente.

1. Cambia el semblante del rostro.
2. Grita a los demás.
3. Vive pensando en la manera de vengarse.
4. Sus nervios y su presión sanguínea son alterados.
5. Incluso pueden apresurar la muerte (ataque al corazón).

E. Levítico 19:18 dice: “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”.

F. El creyente tiene la responsabilidad de ir más allá, perdonar al ofensor y mostrar misericordia.

II. EL CREYENTE TIENE QUE ACTUAR CORRECTAMENTE (vers. 39)

A. Vers. 39: “Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”. Jesús enseña que no se debe actuar de la misma manera que el atacante.

B. En cierta ocasión, un sacerdote intervino en una pelea de casados. Intentando evitar que un esposo borracho golpeara a su esposa, recibió un golpe en la mejilla derecha. Mostró la otra, pero el esposo borracho aprovechó y lo golpeó nuevamente. El sacerdote, enojado, lo golpeó diciendo: “Es mejor dar que recibir”.

C. Un golpe en la mejilla puede representar:

1. Insultos.
2. Miradas despectivas.
3. Críticas destructivas (chismes).
4. Amenazas.

D. Mostrar la otra mejilla va contra nuestra naturaleza, pero significa evitar confrontaciones, peleas y palabras hirientes. No se venga ni se resiente. Pablo también lo menciona en Colosenses 3:13:

“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.

III. EL CREYENTE TIENE QUE SER GENEROSO (vers. 40)

El significado de la ley también nos enseña sobre la generosidad. Debemos aprender a compartir con los demás:

A. Vers. 40: “Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa”.

B. El judío común usaba la capa para protegerse de los vientos, la arena y el frío. Era una prenda tan esencial que no se dejaba como garantía de préstamo.

C. El creyente no debe vivir exigiendo sus derechos en pleitos con incrédulos. A veces es necesario perder para mantener un buen testimonio.

D. Ser generoso implica:

1. Compartir la comida.
2. Compartir la ropa.
3. Ser generoso con el dinero.
4. Compartir el espacio físico.
5. Ser generoso con las palabras.
6. Compartir el tiempo.

IV. EL CREYENTE TIENE QUE CUMPLIR CON LOS DEBERES CIUDADANOS (vers. 41)

El verdadero significado de la ley nos muestra que nuestras “cargas” incluyen:

A. Vers. 41: “Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos”.

B. El imperio romano obligaba a sus súbditos a realizar trabajos forzados, como:

1. Acarrear agua.
2. Transportar provisiones y armas.
3. Cargar a un soldado herido.
4. Simón de Cirene cargó la cruz de Jesús (Mateo 27:32).

C. Hoy en día, nuestras “cargas” incluyen:

1. Pagar impuestos.
2. Votar por un candidato.
3. Cumplir normas de tránsito.
4. Colaborar con la policía.

D. Jesús enfatizó que nuestra actitud debe ser de servicio y no de resistencia.

V. EL CREYENTE TIENE QUE PRESTAR CON SABIDURÍA (vers. 42)

El significado de la ley nos enseña que la justicia y la compasión deben equilibrarse.

A. Vers. 42: “Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”.

B. Antes de prestar, debemos preguntarnos:

1. ¿Apoya la flojera?
2. ¿Abusa de la caridad de los hermanos?
3. ¿Fomenta la irresponsabilidad?

C. Es importante considerar nuestras posibilidades antes de prestar.

D. El apóstol Pablo confirma esta enseñanza en Gálatas 6:10:

“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

Conclusión

El creyente tiene que ser misericordioso, actuar correctamente, ser generoso, cumplir con sus deberes ciudadanos y prestar con sabiduría, comprendiendo el verdadero significado de la ley.

© Carlos Chunllo. Todos los derechos reservados.

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