En búsqueda de lo desconocido

Francisco Hernandez

Updated on:

Bosquejos Biblicos.. En búsqueda de lo desconocido

En búsqueda de lo desconocido

0
(0)

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: En búsqueda de lo desconocido

Bosquejos Bíblicos Base Bíblica: Filipenses 3:12-14

INTRODUCCIÓN

El propósito de la Palabra que veremos a continuación es que cada uno de nosotros pueda entender que no podemos conformarnos con lo que ya hemos experimentado con Jesús. El Señor tiene aún más para darnos, cosas que no nos hemos imaginado. Estas cosas están ocultas en el lugar que menos nos imaginamos.

Es tiempo de descubrir dónde está lo desconocido de parte de Dios para nosotros.

Puntos a tener en cuenta: (esto puede darse a modo de introducción reflexiva antes de los puntos principales).

Resaltamos lo importante que son los procesos, los caminos que tomamos para alcanzar cierto objetivo ya sea a corto, mediano y largo plazo, los procesos son lo que nos mantienen con ganas de alcanzar el objetivo.

Sin procesos, aunque a veces se vuelvan largos, tediosos y aunque parezca que terminamos desanimados, al alcanzar la meta no habría sentimiento de superación. El ser humano por naturaleza necesita desafíos y la clave está en verlos como un medio de aprendizaje, no como un impedimento para avanzar.

I. Definir cuál es el motivo por el cual Jesús nos alcanzó.

a. Como todo proceso, la vida cristiana tiene sus micro-procesos o pequeñas etapas en las que no debemos estancarnos ni perder tiempo, pero tampoco debemos pasarlas por alto y descuidar los aprendizajes que podemos encontrar en el medio. En este pasaje podemos ver el primer paso: Leer (Filipenses 3:12).

b. Dios tiene un propósito especial con cada uno de nosotros. ¡Hay algo por lo cual Cristo Jesús nos alcanzó en un principio! Dios puso pasiones, gustos, conocimientos a lo largo de nuestra vida que nos van a ayudar a alcanzar ese objetivo.

Para Dios, cada uno de nosotros es especial, cada uno de nosotros cumple una función en el cuerpo de Cristo. Si aún no lo conocemos, debemos pedírselo a Dios, Él atiende las oraciones del justo y da respuesta a su tiempo (Mateo 7:8).

II. Definir cuál es la meta que nosotros debemos alcanzar.

Leer Filipenses 3:14 (Sin pasar por el vers. 13).

a. La meta es alcanzar el premio celestial que preparó Dios en su plan maestro. La meta es que podamos alcanzar la vida eterna. Este es el destino que nos trasciende a todos como Hijos de Dios. Nadie queda exento de esta meta.

b. No debemos quitar de nuestra mente ese objetivo, muchas veces vivimos nuestra vida espiritual sin malas intenciones, en el fondo queremos agradar a Dios, pero a final de cuentas solo pensamos en el disfrute durante esta vida, en tener buena relación con nuestros hermanos, en ayudar al prójimo, en realizar buenas acciones para con la Iglesia y con la sociedad, etc. Y así vivimos hasta nuestra vida en la tierra, buscamos ganarnos el día a día y no pienso que esto sea malo. Al contrario.

c. Pero si no ponemos la vista fija en la meta final (la Vida Venidera) es que día a día podemos negociar si hacer nuestro devocional diario o no, podemos negociar hablarle a Cristo a otro cuando lo necesita o no hacerlo, podemos negociar nuestras prioridades con Dios, pero si negociamos estas cosas no nos estamos dando cuenta que a la larga podemos estar negociando la meta final, que es la Vida Eterna.

III. La clave está en el medio.

Leer Filipenses 3:13

a. Lo más importante está en el medio, olvidarnos de lo que queda atrás y esforzarnos por buscar lo que está por delante, esforzarnos por buscar cosas sobrenaturales, cosas desconocidas para nosotros, cosas que Dios nos quiere dar y las ha preparado con su amor infinito hacia nosotros. (Jeremías 33:3).

b. Pablo, el apóstol, tenía esto bien en claro, él sabía que si dejaba de buscar más y más se iba a secar por dentro e iba a perderse cosas especiales de parte de Jesús.

El propósito y la meta de Pablo estaban claras en su vida, pero nunca dejó de darle importancia a su relación con Dios cada día, nunca dejó escapar una sola oportunidad de hacer crecer el Reino de Dios.

c. No nos quedemos en un conocimiento superficial de nuestro Dios. Animémonos a buscar lo sobrenatural. El Apóstol tenía un buen tiempo de saber quién era Jesús, de haber servido a ese Jesús, de haber dado lo mejor; pero sabía que no podía conformarse, sabía que siempre en la intimidad con el Señor encontraría más.

CONCLUSIÓN:

Los 3 puntos están claros, ahora toca enfrentarnos a nuestra vida con una nueva mirada.

Si solo nos enfocamos en mirar hacia atrás para saber nuestro propósito, nunca avanzaremos a la meta; si solo nos enfocamos en mirar a la meta, no podremos ver por dónde andamos y terminaremos tropezándonos; pero si nos enfocamos en seguir los pasos de Jesús, sabremos nuestro propósito, sabremos hacia dónde vamos y sobre todo sabremos por donde caminar en nuestro día a día.

Ahora. Como familia tenemos un objetivo común, un objetivo con un proceso de búsqueda muy pero muy largo que va a depender de nosotros si va a ser disfrutable o no.

La vida cristiana no es estática, es un proceso constante, un proceso de búsqueda por cosas que aún no conocemos pero sabemos que Dios las tiene preparadas, no tiene un tope.

Asumir nuestra realidad espiritual todos los días nos permite evaluarnos, reconocernos y motivarnos a conocer más en profundidad a nuestro Dios.

¿Te animas a seguir buscando? Ten por seguro que en la búsqueda de lo desconocido encontrarás mucho más de lo que tu mente imagina, de lo que este mundo te propone. (Terminar leer Filipenses 3)

© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Bosquejos Bíblicos

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

Francisco Hernandez
Autor

Francisco Hernandez

Dedicado a la obra de nuestro Rey y Salvador Jesucristo. No soy pastor de una iglesia, solo miembro, pero me gusta redactar predicaciones y estudios biblicos para cumplir con la gran comision. A Dios sea toda la gloria.

Deja un comentario