Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: Las dádivas de Cristo
Introducción
¿Qué son las dádivas? Las dádivas son un regalo; es el regalo que Dios le entrega a todo cristiano fiel. Es el regalo que Dios le entrega a toda persona que acepta a Jesucristo como su salvador y rey personal, y persevera en mantenerse dentro de Su voluntad en todo momento.
Las dádivas de Dios no son meros presentes materiales, sino bendiciones espirituales que enriquecen nuestra vida de una manera profunda y eterna. A través de estas dádivas, Dios demuestra Su amor, misericordia y gracia. Las dádivas de Dios son muestras de Su favor inmerecido, y son ofrecidas a aquellos que deciden seguir a Cristo y vivir conforme a Sus enseñanzas.
Observemos ahora las dádivas que Dios tiene reservadas y desea entregar a toda persona que se arrepienta de sus pecados, y se vuelva a Él con un corazón genuinamente arrepentido, humilde, y dispuesto a seguir a Jesucristo en todo momento.
I. Las dádivas de Cristo: Descanso: Mateo 11:28
La primera dádiva que Jesús nos ofrece es el descanso. En Mateo 11:28, Jesús dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Este descanso no es solo físico, sino espiritual. Es un descanso para nuestras almas, una paz interna que solo puede provenir de conocer y confiar en Jesús. Este descanso es una liberación de las cargas del pecado y de la ansiedad, y es una invitación a dejar nuestras preocupaciones en las manos de Cristo.
II. Las dádivas de Cristo: Las llaves del Reino: Mateo 16:19
En Mateo 16:19, Jesús promete dar las llaves del Reino de los Cielos. “… a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.”
Esta dádiva simboliza la autoridad y el poder que Jesús nos confiere como creyentes. Con estas llaves, tenemos el acceso directo a Dios, la capacidad de orar con eficacia, y la autoridad para vencer al enemigo en el nombre de Jesús.
III. Las dádivas de Cristo: Poder sobre los espíritus malos: Lucas 10:19
En Lucas 10:19, Jesús nos da poder sobre los espíritus malos. “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.”
Esta dádiva es una promesa de protección y autoridad espiritual. Como seguidores de Cristo, no estamos indefensos ante el mal. Tenemos el poder y la autoridad para resistir y vencer las fuerzas de la oscuridad en el nombre de Jesús.
IV. Las dádivas de Cristo: Agua de vida: Juan 4:14
En Juan 4:14, Jesús se refiere a sí mismo como el agua de vida. “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”
Esta dádiva es una fuente inagotable de satisfacción espiritual. Jesús nos ofrece una relación continua y vivificante con Dios, una que satisface nuestras más profundas necesidades y deseos.
V. Las dádivas de Cristo: Pan de vida: Juan 6:48
Jesús también se describe a sí mismo como el pan de vida en Juan 6:48: “Yo soy el pan de vida.”
Esta dádiva representa la provisión continua de Cristo para nuestras necesidades espirituales. Así como el pan sostiene la vida física, Jesús sostiene nuestra vida espiritual. Él es nuestra fuente de fortaleza, sustento y crecimiento espiritual.
VI. Las dádivas de Cristo: Vida eterna: Juan 10:28
En Juan 10:28, Jesús promete vida eterna: “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”
Esta es quizás la dádiva más grande de todas. La vida eterna no es solo una vida sin fin, sino una vida en plena comunión con Dios, libre de dolor, sufrimiento y muerte. Es una vida de gozo eterno y perfecta en la presencia de nuestro Señor.
VII. Las dádivas de Cristo: Legado de Paz: Juan 14:27
Jesús nos deja un legado de paz en Juan 14:27: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Esta paz es una tranquilidad interior que supera cualquier circunstancia externa. No es una paz temporal o superficial, sino una paz profunda y duradera que viene de saber que estamos en las manos de Dios.
VIII. Las dádivas de Cristo: El Espíritu Santo: Juan 14:16
En Juan 14:16, Jesús promete enviar el Espíritu Santo: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.”
El Espíritu Santo es una dádiva invaluable, nuestro guía, consolador y maestro. Nos capacita para vivir una vida santa y nos da el poder para testificar y hacer la obra de Dios.
IX. Las dádivas de Cristo: Llenura del Espíritu Santo: Juan 7:39
Finalmente, en Juan 7:39, Jesús habla de la llenura del Espíritu Santo: “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”
Esta llenura es una experiencia continua y renovadora, donde el Espíritu Santo nos llena con Su poder, sabiduría y amor, permitiéndonos vivir vidas fructíferas y eficaces para el Reino de Dios.
Conclusión
Dios desea entregarte estas dádivas y mucho más. Dios desea bendecir tu vida en todo lo que haces, pero antes de que puedas recibir las bendiciones y las dádivas, hay algo que tienes que hacer.
Arrepiéntete de tus pecados, renueva tu mente y todo lo que eres, y sigue a Jesucristo, quien es el único que te puede ofrecer la salvación. Acepta a Cristo en tu corazón hoy, y experimenta la plenitud de las dádivas que Él tiene reservadas para ti. Vivir una vida en Cristo es recibir continuamente de Su amor, gracia y misericordia. Él está listo para derramar Sus bendiciones sobre ti; solo debes abrir tu corazón y recibirlas.
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