Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: El Antídoto contra el pecado Parte I
Bosquejos Bíblicos Texto bíblico: 2 Pedro 1:5-10
Introducción
En esta vida hay muchas cosas, situaciones y problemas que quisiéramos arreglar o solucionar con tan solo un brebaje, un remedio, una poción “mágica”. Y en aras de esto el humano a través de los años ha sido perseverante. Y a raíz de esa insistencia del hombre de facilitar las cosas, se han inventado las vacunas, y esto con el propósito de prevenir tal o cual enfermedad.
¿Podemos decir lo mismo en el ámbito espiritual? La respuesta no es clara en cuanto a esto, aunque la Biblia que es la Palabra de Dios sí enseña un tipo de antídoto contra el pecado para algunas cosas, pero ese “antídoto” requiere de algunas acciones o de algunos pasos a seguir para que sea efectivo. Es una manera de prevenir situaciones adversas en la vida del creyente.
En esta ocasión estaremos viendo eso precisamente, un antídoto contra el pecado para no caer en el camino, es decir, para no caer en la tentación y pecar contra Dios a causa de eso.
Preposición: Ingredientes para no caer y pecar contra Dios
I. SER DILIGENTES: EL PRIMER INGREDIENTE DEL ANTÍDOTO CONTRA EL PECADO
a. Guardar una obligación y/o encargo
Esto es una persona que pone mucho interés, esmero y eficacia en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo.
Esto es precisamente ser diligentes. Y es parte del primer ingrediente del antídoto contra el pecado, y está al alcance de nuestra mano, es decir, es algo que realmente sí podemos conseguir, no es un ingrediente difícil.
b. Hacer de manera precisa lo que sabemos podemos hacer
No en balde diligente también tiene esta connotación: que se hace con interés, esmero, rapidez y eficacia. En otras palabras, lo que ahora sabemos, debemos hacer lo más rápido posible y de esa manera empezar a completar el antídoto contra el pecado.
Recuerde, el primer ingrediente del antídoto contra el pecado es la diligencia, pero también debemos agregar…
II. SER BONDADOSO CREYENDO (VERS. 5B): UN INGREDIENTE FUNDAMENTAL DEL ANTÍDOTO CONTRA EL PECADO
a. Que todo nos beneficiará al final
La virtud no es otra cosa sino la disposición habitual para hacer el bien con capacidad de producir un efecto positivo en sí mismo y en otros.
Por eso siempre se recomienda al creyente hacer suyo el pasaje de Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Esto nos lleva a decir que a raíz de eso…
b. Que somos más que vencedores
Romanos 8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”
Ahora aquí surge una pregunta más, ¿de cuáles cosas habla Pablo aquí? Primero debemos decir que la conexión a este pasaje o texto bíblico no es otra cosa sino que, al aplicar este ingrediente de ser bondadoso y creyente, estamos diciendo que ser virtuoso, que es lo mismo que bondadoso de fe, tiene un efecto no solo en nosotros sino en todo aquel que está dentro de nuestro núcleo familiar o de amistad, creando un “efecto colateral”.
Esto nos hace más que vencedores, y aunado a eso, Pablo cuando dice “en todas estas cosas” está hablando de que Dios nos escogió, nos llamó, entregó a su Hijo único por cada uno de nosotros y si no escatimó a su propio hijo, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas? Este es un antídoto contra el pecado sublime, por demás poderoso y efectivo.
III. SER SABIOS (VERS. 6): EL INGREDIENTE CLAVE PARA FORMULAR EL ANTÍDOTO CONTRA EL PECADO
a. Todos podemos serlo
Lamentablemente no todos somos sabios. Pero lo más lamentable es que muchos no quieren salir de eso, no quieren ser sabios, quieren quedarse así, sin conocimiento y por consecuencia sin sabiduría.
b. Se puede lograr pidiéndole a Dios
Esto de la sabiduría es muy importante para Dios. La Escritura dice que sin conocimiento el pueblo perece. Oseas 4:6b “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.”
Este ingrediente es por demás importante e indispensable en formular el antídoto contra el pecado. Dios es quien puede proveer este ingrediente en abundancia y lo mejor sin reproche. No pregunta para qué la quieres, sino que si tú decides pedirla a Dios, Él la dará sin reproche.
CONCLUSIÓN:
PRIMEROS INGREDIENTES DEL ANTÍDOTO CONTRA EL PECADO
En esta primera parte del mensaje sobre el antídoto contra el pecado, vimos tres ingredientes esenciales para formular la manera o forma de no fallarle a Dios. Hasta la próxima, en la segunda parte de este tema, estaremos culminando los ingredientes. ¡Bendiciones!
© Alejandro Solórzano Rodríguez. Todos los derechos reservados.
