El temor de Dios: Poder y Sabiduría | Bosquejos Bíblicos
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Y reposará sobre El Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.3 Se deleitará en el temor del SEÑOR, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío.” Isaías 11: 2-4 (Versión Biblia de las Américas).
INTRODUCCIÓN
El verdadero temor de Dios se ha perdido, preferimos agradar más a los demás que realmente agradar a Dios. Consentimos el pecado de muchos solo por no quedar mal con nadie. Pareciera que no viéramos que al que más estamos ofendiendo es a Dios. ES TIEMPO DE VOLVERNOS DE TODO CORAZÓN HACIA EL TEMOR DE DIOS.
El Salmo 34:11 nos recuerda:
“A lo largo de la palabra podemos ver como el mismo Dios nos insta a que estemos en su temor para así ser transformados. El mismo es quien hace el llamado para aprender sobre el temor de Jehová.”
La palabra hebrea que se traduce como “temor” en este pasaje es “יִרְאַ֣ת” (yir’ah), la cual no se refiere a un miedo aterrador, sino a una reverencia profunda, un respeto sagrado que nos lleva a honrar a Dios con nuestras vidas. Este temor piadoso es la clave para una transformación genuina, pues cuando reconocemos Su santidad y autoridad, somos impulsados a vivir en obediencia y devoción sincera.
Dios nos está llamando a volver a Su temor. No como una carga, sino como una actitud que nos guarda del pecado, nos alinea con Su voluntad y nos llena de Su sabiduría. El mundo podrá menospreciarlo, pero aquellos que verdaderamente temen al Señor encontrarán dirección, fortaleza y vida abundante en Él.
I. ¿QUÉ ES EL TEMOR DE DIOS?
El temor de Dios es una actitud de reverencia y respeto hacia Dios, sabiendo que tenemos un Dios que todo lo ve y todo lo sabe y que en cualquier momento puede pedirnos cuenta de nuestros actos, ahora no es tener miedo es tener respeto por ese ser maravillosos que nos ama y dio su hijo por nosotros.
El que teme a Dios cumple lo que dice PROVERBIOS 8:13
Si estamos en el temor de Dios es necesario aborrecer, odiar toda clase de mal, la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa.
¿Que expresa la escritura cuando nos indica que el Señor aborrece algo? Lo que esto significa es que el Señor se resiste por completo y se opone firmemente. El aborrecer no es tan solo algo que no le gusta al Señor, pero él rechaza y no desea tener nada que ver con ello.
Entonces nuestra respuesta hacia lo que Dios aborrece debe ser la misma que él tiene, es rechazar y no querer tener nada que ver con eso, es alejarnos y no volver a tener ninguna clase de contacto allí es donde demuestro que realmente deseo agradar a mi Señor y que tengo temor por respetarlo.
En nuestro diario vivir debemos mostrar que vivimos en el temor de Jehová en todo lo hacemos se debe reflejar que el habita en nosotros, y que nuestro mayor deseo es agradarlo. Hoy es un muy buen día para decidir aborrecer todo lo que Él aborrece. Que usted odie el pecado, y todo lo que lo lleva a alejarse de Dios
II. CONSECUENCIAS DE NO VIVIR EN EL TEMOR DE DIOS
La falta del temor de Dios es una señal de rebeldía espiritual que conlleva graves consecuencias tanto en esta vida como en la eternidad. Cuando el ser humano ignora la autoridad de Dios y se entrega al pecado sin temor ni restricción, inevitablemente enfrenta el juicio divino. En la Biblia, vemos cómo Israel, cada vez que abandonó el temor del Señor, cayó en corrupción, idolatría y opresión. Este patrón se repite en la vida de cada persona que decide vivir sin reconocer la soberanía de Dios. No temer a Dios es abrirle la puerta al engaño, a la necedad y a la ruina espiritual. La Escritura nos advierte con claridad sobre lo que ocurre con aquellos que menosprecian el temor de Dios:
Todo aquel que no viva en el temor de Dios tendrá consecuencias.
- Proverbios 1:24-32
- 24- 26 desprecio de Dios.
- 27 calamidades. (Desgracia)
- 28 no hay respuesta a las oraciones.
- 31 produce fruto pecaminoso.
- 32 corrupción y muerte.
- Jeremías 2:19 castigo y condenación trae la falta de temor de Dios.
- Malaquías 3:5 Juicio de Dios.
Si ignoramos el temor del Señor, nos volvemos vulnerables a la influencia del mundo, a la tentación y a la decadencia moral. La humanidad se aleja cada vez más de Dios porque ha perdido el sentido de Su temor. Por eso, hoy más que nunca, es imprescindible volvernos a Él con un corazón reverente, arrepentido y dispuesto a honrarle en todo.
III. RECOMPENA DE VIVIR EN EL TEMOR DE DIOS
El temor de Dios no solo nos guarda del pecado y de la condenación, sino que también trae bendiciones abundantes a nuestras vidas. Dios ha prometido recompensa a quienes le temen, porque Su deseo es que vivamos en obediencia y experimentemos Su favor. Cuando caminamos en Su temor, no lo hacemos con miedo, sino con la certeza de que Su gracia nos acompaña y de que Su justicia nos sustenta.
Los que viven en el temor de Dios disfrutan de Sus promesas:
- Juan 9:31 Dios oye las oraciones de los que temen a Dios.
- Proverbios 10:27 aumento de los días.
- Proverbios 22:4 riquezas, honra y vida.
- Proverbios 1:7 sabiduría.
- Proverbios 14:26-27 confianza y esperanza en Dios, es manantial para nuestras vidas,
- Salmo 103:11 engrandece su misericordia,
- Salmo 111: 5 trae provisión de alimento,
- Salmo 147:11 traemos complacencia a Dios.
El temor de Dios nos protege, nos bendice y nos acerca a Su corazón. No es una carga, sino un deleite vivir con una conciencia reverente de Su presencia. Cada día debemos cultivar ese temor santo que nos lleva a caminar en obediencia, amor y gratitud hacia Él.
CONCLUSIÓN
Por todo esto, debemos servir a Dios con temor y reverencia, absteniéndonos de toda clase de mal, cuidándonos de no entretener el pecado ni abusar de la gracia de Dios, que el espíritu de temor de Jehová se pose en nuestras vidas y que cada uno de nosotros seamos responsables de nuestros actos y que día a día podamos respetar y honrar su presencia.
El mundo de hoy ha tratado de distorsionar la idea del temor de Dios, haciéndolo ver como algo innecesario o irrelevante. Pero la Escritura nos muestra que sin el temor del Señor, no hay verdadera sabiduría ni dirección. La falta de temor nos conduce a la tibieza espiritual, a la falta de compromiso y, en última instancia, al juicio de Dios.
Es tiempo de preguntarnos con sinceridad: ¿Vivimos cada día con un respeto genuino hacia Dios? ¿Nos esforzamos por caminar en santidad o hemos caído en una relación superficial con Él? Dios no será burlado (Gálatas 6:7); lo que sembremos, eso cosecharemos. Si sembramos en el temor de Dios, cosecharemos vida, paz, dirección y Su favor.
Que hoy podamos decidir rendirnos por completo al Señor, pidiéndole que ponga en nosotros ese temor santo, que transforma corazones y nos aparta del mal. Que cada palabra, cada acción y cada decisión reflejen que le honramos con todo nuestro ser. Porque aquellos que temen a Dios no serán confundidos y encontrarán en Él su fortaleza y recompensa.
© Juan Monroy. Todos los derechos reservados.
GRACIAS A DIOS HNS. POR ESTOS MENSAJES PARA LA GLORIA DE DIOS QUE EL DIOS TODOPODEROSO LES DE CADA DIA SABIDURA PARA COMPARTIR LA SANA DOCTRINA DIOS LES BENDIGA
Gracias hermanos por está enseñanza sobre el temor, nos ayuda mucho en este caminar
Que Dios los bendiga siempre 🙏 saludos desde Merida yucatan
muchas bendiciones hermanos, al leer este mensaje me doy cuenta que necesito el espíritu de temor por nuestro Dios, quiero amarlo y respetarlo.