Las palabras de Jesús en la cruz | Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: Lucas 23:32-43
Introducción
Jesús desde la cruz, dijo 7 frases, breves pero muy valiosas para nosotros y nos hacen ver la cruz de otra manera, esas palabras revelan corazón de Jesús, y también nos sirve de ejemplo.
Ninguno de los evangelistas registra todas juntas, Mateo y Marcos solo registran el grito de abandono, Lucas registra tres y Juan las otras tres
Perdón para sus verdugos (vers. 34)
Estas primeras palabras, muestran a Jesús como nuestro ejemplo. Expresan su amor por los demás. No lloro por si mismo, no quedo sumergido en la autocompasión por su dolor y soledad ni la injusticia hacia Él.
En este momento, no pensaba en si mismo, sino en los demás, se preocupo por quienes lo crucificaban. Su primera expresión es de perdón hacia sus verdugos, estaba sufriendo un dolor físico y emocional casi insoportables y de igual manera estaba dispuesto a perdonar, aunque no lo merecían.
Redención de un criminal (verss. 38-43)
Esa mañana las tres cruces fueron levantadas, Jesús ocupaba la del centro, los ladrones a su lado burlándose de Él, hasta que solo uno se seguía burlando, el otro no (verss. 41-42). Es llamativo el reconocimiento del ladrón, de alguna manera llegó a la convicción de que Jesús era un rey, escuchó a Jesús perdonar a sus verdugos y el mismo se daba cuenta de la necesidad de perdón.
Respuesta de Jesús (vers. 43). No hubo recriminaciones ni reproches, no dudó de su sincero arrepentimiento, le dio la seguridad que necesitaba. Seguramente el resto del tiempo el ladrón puedo sentir esa hermosa esperanza en la promesa de Jesús. La compasión y misericordia hacia el ladrón.
Cuidado para Su madre (Juan 19:25-27)
Estas palabras de Jesús en la cruz, muestran la falta total de egoísmo de Su parte, no esta pensando en Su dolor, sino en el de Su madre, en ese momento se cumplía lo dicho por Simeón (Lucas 2:25-35).
A pesar del dolor y vergüenza que estaba experimentando, perdonó a quienes lo crucificaban, prometió el paraíso al ladrón y atendió la necesidad en el dolor de María, que la dejo al cuidado de Juan. Todo esto nos demuestra Su amor, lo mismo pide de nosotros (Efesios 5:2).
Las tres primeras frases de Jesús en la cruz, lo vemos como nuestro ejemplo, ser perdonadores, misericordiosos, sin egoísmos y llenos de amor, preocupándonos por los demás.
El grito de abandono (Mateo 27:45-46)
La cuarta y la quinta lo retratan cargando nuestro pecado. Él fue crucificado a eso de las 9 de la mañana, y sus primeras palabras fueron a esa hora, después hubo silencio, hacia el mediodía hubo una oscuridad total sobre la tierra que duro tres horas, a eso de las tres de la tarde, Jesús rompe el silencio y dice sus cuatro ultimas frases (vers. 46).
Jesús estaba citando la profecía sobre el en Salmo 22:1. ¿Por qué dijo eso? En ese momento Jesús fue abandonado por el Padre, porque estaba cargando con nuestros pecados, Jesús expreso la terrible experiencia de abandono, todo el dolor físico no significaba lo que el dolor del abandono, la terrible angustia en el monte de los olivos no era por el dolor físico, sino por el abandono que iba a sufrir de parte del padre (2 Corintios 5:21)
La agonía de la sed (Juan 19:28-29)
Esta es la única palabra en la cruz que expresa el sufrimiento físico de Jesús, pero lo dijo para que se cumpliera lo profetizado en Salmo 22:15; 69:21. Así como la oscuridad sobre la tierra representó la oscuridad en la que fue envuelto por nuestros pecados, y la muerte de su cuerpo nuestra muerte espiritual, esa sed simbolizaba el tormento de la separación de Dios.
Jesús había dicho antes que el que tenga sed venga a el y beba (Juan 7:37), pero en la cruz, aquel que sacia nuestra sed, sufre una sed terrible. Jesús sufrió esa sed (separación) para que nosotros nunca mas tengamos esa sed.
Su grito de triunfo (Mateo 27:50)
La sed y el grito de abandono, lo muestran cargando nuestros pecados. En las dos exclamaciones restantes que vamos a ver, lo muestran como el vencedor, en ellas expresa la victoria que ha obtenido por nosotros.
¡Consumado es! Jesús completo la obra para la que había sido enviado. Su grito no es de alguien que muere resignado y derrotado. Mateo y Marcos registran que exclamó a gran voz Es una proclamación de victoria completa, una vez y para siempre Hebreos 10:12.
Para demostrar Su victoria, el velo del templo se rompió (Mateo 27:51). Era una cortina gruesa que estaba ahí durante siglos, separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo donde solo el sumo sacerdote podía entrar una vez al año el día del perdón, esa ruptura del velo significaba que ahora todos tenemos acceso directo al lugar santísimo, ósea a Dios. Es el comienzo de un nuevo pacto.
Su entrega final (Juan 19:30)
Ninguno de los evangelistas dice que Jesús murió, es como que evitaron intencionalmente esa palabra. No quieren dar la impresión de que finalmente la muerte lo reclamó y Él se sometió a Su autoridad. Mateo registra que entregó Su espíritu, Marcos dice que expiró, Lucas registra, encomiendo mi espíritu, Juan dice que Entregó su espíritu.
La muerte no lo recibió como su victima, Él la tomo como conquistador. ¡El destruyo a la muerte! (2 Timoteo 1:10). Él entregó Su espíritu al Padre y su cuerpo a la muerte. En todas las expresiones vemos que la iniciativa del proceso de morir, la tomó Jesús (vers. 30). Inclinó la cabeza y después murió, normalmente seria al revés, la inclinación de la cabeza fue su ultimo acto de sumisión a la voluntad del Padre. Jesús puso en evidencia que su muerte era un acto voluntario de Su parte. Él pudo haber escapado de la muerte y no lo hizo.
Él se entregó de manera voluntaria, Él definió el momento y manera de Su partida (Juan 10:17-18).
Consumado es y Encomiendo mi espíritu. Proclaman a Jesús como el vencedor de la muerte y el pecado. Ninguna de estas palabras se pronunció con amargura y queja, es una manifestación de su gran amor por nosotros, para que hoy tengamos vida eterna.
© Guillermo Kuray. Todos los derechos reservados.