Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar
La fe comienza con creer. La palabra fe en griego PISTIS: significa “Creer el testimonio de otro”
La fe requiere que usted funcione creyendo y no viendo o sintiendo. La fe demanda que usted ponga su cuerpo bajo el control de su espíritu. Vivir por fe requiere que ponga su alma bajo el control de su espíritu. El alma controla las emociones, cuando se vive por lo que dice el alma, permite que la información de su cuerpo físico controle sus decisiones.
Mirar y ver significan cosas diferentes: Mirar considera la apariencia externa, Ver considera las cosas que aún no son visibles
2 Corintios 4:13-14 – Pero teniendo el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual hablamos, sabiendo que el que nos resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros
Usted fue creado para vivir por fe. El potencial demanda fe y la fe hace demandas al potencial.
LA FE ES UN REQUISITO, NO UNA OPCIÓN
Si Dios le dice que comience a actuar, El no quiere que permanezca inmóvil esperando ver evidencias que le indiquen moverse. Si una persona vive por cualquier otra cosa que no sea fe, vivirá deprimida Se sentirá tan consumida por su medio ambiente y por las circunstancias de su vida, que jamás se aventurará mas allá de lo conocido para liberar el vasto potencial que se encuentra en su interior.
LA FE HACE QUE LAS COSAS OCURRAN
Muchas personas son un fracaso porque tratan de vivir sin fe. Las escrituras dicen que la fe en Dios es un requisito para recibir lo que se cree.
Mateo 11:24 – Por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiereis, y os vendrá
La fe es el catalizador (lo que transforma) que hace que las cosas ocurran. Recuerde, usted recibirá cualquier cosa que pueda creer. Si espera problemas, los tendrá. Lo que usted ve o siente no lo es todo. Crea en los sueños que Dios ha puesto en su corazón, porque todo es posible con Dios.
Si Dios es la fuente de su sueño, la gente no puede destruirlo. Así que vuelva a la Palabra de Dios y reclame Sus promesas y sobretodo nunca sé de por vencido.
LA TRAGEDIA DE RENUNCIAR A LA FE
La mayoría de las personas que son un fracaso, lo son porque estuvieron alguna vez a punto de obtener el triunfo. No permita que eso le ocurre.
Usted no sabe cuán cerca está de recibir la promesa que ha estado esperando.
Solo porque las cosas parecen empeorar no significa que Dios no ha escuchado su petición. A medida que más se acerque a la victoria, más fuerte tendrá que luchar.
Establezca el ritmo de sus pasos y siga marchando. Comprométase a creer, concebir y liberar (hablar) lo que desea cada día.
Una vida de fe es una tarea difícil que a veces requiere perseverancia y paciencia, pero usted no puede vivir de ninguna otra manera.