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Los siete pecados capitales en la comunidad cristiana evangélica

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Los siete pecados capitales son una clasificación hecha por la iglesia católica, de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del catolicismo, para educar a sus seguidores acerca de la moral católica. Pero analizando esta clasificación, notamos curiosamente que estos pecados capitales también afectan a la comunidad evangélica.

Dijo Tomás de Aquino: El término “capital” (de caput, capitis, “cabeza”, en latín) no se refiere a la magnitud del pecado, o a que lleva a la pena capital o pena de muerte, sino a que da origen a muchos otros pecados. Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal. Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada.

De acuerdo con esta lista, estos pecados son: lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia. Veamos como encontramos estos pecados no tan ajenos a nuestra comunidad.

LUJURIA:

Santiago 4:1:¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

La palabra “Lujuria” viene del latín luxuria (abundancia, extravagancia) y este de luxus (dislocado) y este del verbo luctari (luchar). Imagínense ver una lucha grecorromana donde en el combate, uno de los luchadores sale con un brazo dislocado. La gente pensaba algo así como “ya es demasiado” o es una “lujuria”. Por eso esta palabra se bifurcó en dos semánticas una de “lujo” (en abundancia de lo que no necesitas o derroche) y la segunda en vicio (abundancia o apetito carnal).

Apuntemos a los dos significados que tiene esta palabra, pero con ejemplos dentro de la comunidad cristiana:

Encontramos lujuria de abundancia o derroche en nuestra comunidad cuando…

Cuando hacemos derroche de recursos en cosas innecesarias, cuando hay prioridades que requieren más atención. Ejemplo: Cuando gastamos más de lo de nuestro salario mensual en tener el último celular, y nos gozamos de ello, pero sabemos que tenemos a un primo, un vecino o un conocido que no tiene con que comer.

El derroche de recursos de cualquier tipo, es un pecado que, aún más en esta época de tantas necesidades, no sólo en Colombia, sino en el mundo, es un flagelo actual en nuestra comunidad, facilitando la iniquidad entre nosotros mismos.

No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle.” (Proverbios 3:28)

Encontramos lujuria sexual en nuestra comunidad cuando…

Cuando un hermano, hermana, diácono y hasta los mismísimos pastores, en busca de dar o recibir un consejo de parte de otro hermano, se aprovechan de la necesidad creada para dar un acompañamiento, no tan espiritual, pero si más apropiado para un lugar de solos y solas.

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer (u hombre) para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” (Mateo 5:28).

PEREZA:

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.” (Proverbios 13:4)

PEREZA: La palabra pereza viene del latín pigritia, formada de la palabra piger (flojo) y el sufijo “itia”, que expresa cualidad. Es decir que tiene como cualidad ser flojo.

La pereza se encuentra en la comunidad cristiana desde hace muchísimo tiempo, y es un pecado tan frecuente que ya hasta para algunos no es considerado un pecado, no obstante genera grandes problemas dentro de la comunidad. El caso más común de la pereza entre nosotros es cuando es día domingo, llueve torrencialmente, y pareciera que el agua que cae del cielo, fuera capaz de oxidarnos como a una lata vieja, y por supuesto no nos deja asistir a la iglesia. Lo que causa que tal o cual prédica que el Señor haya elegido para hablarnos, nos la perdamos por permanecer secos. Otro ejemplo de pereza existe cuando nosotros, en vez de usar nuestros talentos para contribuir con la obra de Dios, elegimos ir por el lado más fácil y en vez de predicarle a un amigo sobre la salvación, preferimos contarle sobre cómo juega James en el Real Madrid.

La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma negligente padecerá hambre.” (Proverbios 19:15)

Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.”  (1 Timoteo 5:13)

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