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Aliméntate de la Palabra de nuestro Dios

Bosquejos Biblicos

1 Pedro 2:2

INTRODUCCIÓN:

Alimentar bien nuestro cuerpo es algo muy importante para nuestra salud física, sin un buen alimento y una dieta equilibrada podemos sufrir diferentes tipos de enfermedades. Al igual necesitamos alimentar de una forma adecuada nuestra alma y espíritu para que estos estén sanos y fuertes para el Señor. Desear la palabra de verdad que sale de la boca de Dios es algo muy importante para el cristiano.

Sin apetito es muy difícil comer y alimentarse, quizás cuando estamos inapetentes lo único que nos atrae son los “caprichos” pero estos terminan por hacernos más mal que bien.

I. ES UN DELEITE, EL ALIMENTARSE DE LA PALABRA.

A. ¿Te deleitas en la Palabra? (Salmos 1:2)

1) “Bienaventurado el varón… que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche“, esta forma y actitud frente a la palabra de Dios es la adecuada para ser bien alimentado.

  • a) ¿Disfrutas de la palabra mientras te alimentas? En el Salmo 119 el salmista recoge su sentir respecto a la palabra de Dios:
  • b) Se deleita, suspira por ella, lámpara es a sus pies, defensa en contra de sus enemigos, le trae paz, ordena su vida, le da entendimiento, le da sabiduría más que a los que por edad tenían que ser más sabios que él, ella es su esperanza y su gozo.
  • c) La experiencia del salmista es enriquecedora en gran manera, porque encontró en la palabra el alimento que deleitaba su vida.

2) María se deleitaba oyendo a Jesús (Lucas 10:38-42).

a) Hoy vamos faltos de tiempo,
b) no tenemos tiempo para casi nada,
c) ni para estar delante de la palabra para meditar en ella y el mundo nos carga y oprime,
d) lleno de stress y preocupaciones,
e) sin darnos cuenta que la palabra es la buena parte que jamás nos será quitada.
f) Uno de los tesoros que nos podemos hacer en la tierra es atesorar la palabra de Dios en nuestro corazón, como María la madre de Jesús que cuando el ángel le habló guardó las palabras en su corazón (Lucas 1:38, 47; 2:19).

II. UNA NECESIDAD, EL ALIMENTARSE DE LA PALABRA.

A. Ella convierte el alma y da sabiduría (Salmos 19:7)

1) Su palabra Convierte el Alma (Salmos 19:7.a).

a) Su palabra nos convierte para la salvación de nuestras vidas, porque su evangelio es poder de Dios (Romanos 1:16; 10:8-11).
b) Su palabra convierte el alma para salvarnos pero también para consagrarnos cada día.
c) Nos convierte el alma porque su palabra sana y liberta (Salmos 107:20) y es como fuego y como martillo (Jeremías 23:29).
d) Convirtió el alma del etíope eunuco (Hechos 8:26-37).
e) Su palabra no hace distinción de personas, sino que es para todos aquellos que abren su corazón a ella, como el etíope eunuco en quien pocos podrían pensar pero que la palabra llegó hasta él trayéndole vida, esperanza y le convirtió el alma.

2) Su palabra hace Sabio al Sencillo (Salmos 19:7.b).

a) Hombres sin letras y del vulgo, así calificaron a aquellos que habían estado con Jesús, pero se admiraban viendo la sabiduría.
b) Cuando nos alimentamos de lo que sale de la boca de nuestro Señor y Salvador hay muchas cosas que cambian,
c) porque él ha escogido lo vil y menospreciado del mundo para avergonzar a los sabios y entendidos. (1 Corintios 1:25-28).

B. Ella trae alegría al corazón (Salmos 19:8.a)

1) Cuando nos alimentamos de su palabra hay alegría en nuestro corazón y huye la tristeza y el dolor,

2) No importa las circunstancias porque en medio de las mismas siempre hay esperanza.

3) Leyendo en (Jeremías 15:16) no nos cabe duda de que el mensaje que Jeremías recibió produjo en su interior gozo y alegría,

4) Aunque también es cierto que no todos están dispuestos para recibir la palabra como el profeta.

5) Sus mandamientos son rectos y alegran el corazón, por ello alimenta tu alma con el gozo y la alegría de su palabra.

6) Una palabra que no vuelve vacía sino que cumple su propósito para lo cual es enviada, ella libra del temor y de la ansiedad.

C. Ella alumbra los ojos (Salmos 19:8.b).

1) En este tiempo de tanta oscuridad y confusión,¡¡como necesitamos la palabra para no ser llevados a las tinieblas!!

  • a) Hoy cuando todo es confuso y a lo malo llaman bueno y a lo bueno   malo, haciendo de la luz tinieblas y de las tinieblas luz, poniendo lo   amago por dulce y lo dulce por amargo (Isaías 5:20).
  • b) Es por todo esto que necesitamos que su palabra sea lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino.

2) Estar bien alimentados de la palabra nos puede dar la vista de todo aquello que Dios tiene para nosotros, pues es en su luz, veremos la luz (Salmos 36:9).

3) Jesús alumbra nuestro entendimiento, porque él es luz:

  • a) Alumbra nuestro entendimiento para conocer su justicia y su verdad,
  • b) Siendo ayudados para no desesperarnos ni desanimarnos en medio del caos y de la injusticia,
  • c) Pues los hombres desean y piden justicia (aunque seamos injustos por naturaleza) pero solo los juicios de Dios son verdad porque no hay ninguna injusticia en él.
  • d) Jesús es la luz del mundo y cuando nos alimentamos de la palabra que sale de su boca no andamos en tinieblas, porque su palabra declara que el pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz y los que moraban en tinieblas de sobra y de muerte, luz resplandeció sobre ellos (Isaías 9:2).
  • e) Su palabra alumbra tus ojos.

CONCLUSIÓN:

Desea como un niño recién nacido, la leche espiritual no adulterada, es decir su palabra como un alimento vital para tu vida.

Recuerda que cuando te alimentas con la palabra y la pones por obra hay esperanza para tu vida, así se lo recordó Dios a su pueblo y hoy nos lo recuerda a nosotros en Deuteronomio 8:1-10 pues: “no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Dios vivirá el hombre“.

Tengamos cuidado de cómo nos alimentamos, examina tu alimento. No seas inapetente de la palabra de Dios. Oremos y pidamos a Dios que traiga hambre de su palabra, porque ella: Convierte el alma, da sabiduría, alegra el corazón y alumbra los ojos. ¡Aliméntate de la Palabra!

© Alfonso Calderón E.. Todos los derechos reservados.

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