Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar
Texto Bíblico: 1 Pedro 2:9
Propósito:
Es un mensaje que te puede ayudara a entender lo que como pueblo de Dios tienes en tu espíritu.
Objetivo: Cuando nacisteis de nuevo,por medio de Jesucristo, Dios coloco su ADN en ti, el Espíritu Santo, con su poder rompió en ti ese mal ciclo.
Introducción:
Dios cambió nuestro ciclo de maldiciones, por las virtudes como pueblo de Dios cuando recibimos a Jesucristo en nuestras vidas.
1) Pero en ti hay un quiebre, un cambio de rumbo; en ti se rompen todas las maldiciones generacionales, has nacido de nuevo o espiritualmente para modificar el patrón que viene oprimiendo a tus generaciones pasadas y presentes.
“…Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres…” Juan 8:36
2) La luz ha entrado en tu corazón, la sangre de Cristo te ha liberado de la esclavitud del pecado, las cadenas espirituales se han roto en tu vida.
“…Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna….” Romanos 6:22
3) Hoy puedes alabar a Dios con agradecimiento, porque has sido elegido para transformar tu presente y tu descendencia.
“…Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud…” Gálatas 5:1
4) Tu vida es un nuevo capítulo que cambiará la historia. El Rey te escogió, eres pueblo que pertenece a Dios y vas a proclamar las obras maravillosas de aquel que te rescato de las tinieblas.
“…Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…” 1 Pedro 2:9
“…Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros…” Efesios 3:20
Conclusión:
Jesucristo canceló el pecado en la cruz del, calvario, y cuando uno lo recibe a Él, queda libre y absuelto de eso; esa es una de las virtudes que tenemos todos los que hemos recibido a Cristo.
