Un servicio de obediencia

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar

Mateo 21:28-32

Entre las formas de agradecimiento al Señor nuestro Dios, está nuestro servicio en su obra. Desde luego este servicio queremos que sea el mejor que podamos darle. Para esto lo planeamos y aún nos proponemos con gran entusiasmo, pero en la mayoría de los casos solo queda en buenas intenciones.

El relato que Cristo hace en el texto que nos ocupa es de un padre y sus dos hijos, que yo creo podríamos muy bien apropiarlo al servicio que nosotros mismos damos a nuestro Padre Celestial. También refleja claramente una clase de servicio que agrada al Señor. Este es un servicio que obedece exclusivamente la voluntad del Padre.

Si habremos de ser diligentes en el servicio que estamos dando a nuestro Dios, entonces esta diligencia se trasmite como obediencia.

Veamos que la actitud de éstos dos hijos bien puede ser la forma que estamos sirviendo a nuestro Dios, Veamos.

I. Si..pero..No! (Intencionado, desobedeció) vers. 30

a. Cuidado con las buenas intenciones. Aquí no cabe el conocido refrán “Con la intención basta”

b. Cuando damos servicio de labios solamente podemos acarrear la condenación de (Mat. 7:21-23)”No os conozco” que terrible!

c. En la frase,”Si, pero no”, “pero” representa el intermedio que nos hace olvidar nuestra promesa de servicio mejor a Dios.(Distracción, otro interés, olvido)

II. No..pero..Si! (Arrepentido, obedeció) vers. 29

1. El otro lado de la moneda es que reconocemos que hemos obrado mal, nos arrepentimos y le servimos. ¿que hace esto? Su benignidad reconocida.. (Rom. 2:4)

2. “No, pero Si”, En este caso “pero” representa el reflexionar de nuestra actitud desobediente, rearguyéndonos al arrepentimiento.

3. Nuestro servicio, mediocre, segundón, incompleto necesita enmienda y diligencia para que un día podamos escuchar la hermosa expresión “Bien buen siervo..”

III. La voluntad del Padre. (esto es lo que vale) vers. 31

1. El servicio de obediencia siempre cumplirá la voluntad del Padre.

2. Recordemos que Él es el jefe, nosotros solo mayordomos, sus ordenes deben cumplirse siempre.

(Ilustración: La obediencia del ama de llaves del director de uno de los gabinetes del presidente Lyndon B.Johnson, John Kenneth Gilbraith) incluida.

3. Mi servicio de obediencia determinará que tan adelante vamos en el Reino de Dios (vers. 31)

CONCLUSIÓN:

¿Qué os parece, nuestro Padre Dios tiene dos hijos en cada uno de nosotros. Si en nuestra actitud, en nuestro servicio en su reino. Debido a esta actitud tan desagradable a Él que podamos ordenar nuestras prioridades a su servicio.

Esta parábola también nos debe enseñar que las buenas intenciones delante de Él no valen.

Aunque haya mala actitud pero después reaccionamos arrepentidos Dios nuestro Padre nos perdona y le agradamos así.

La voluntad de Dios es que seamos siempre siervos obedientes con diligencia en excelencia.