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Tres puertas

Bosquejos Biblicos… Bosquejos para Predicar

TEMA: TRES PUERTAS PARA SATANÁS EN NUESTRO HOGAR

TEXTO: GENESIS 4:6-8

Qué triste historia la que nos cuentan estos versículos que hemos leído para comenzar, nos cuenta la historia del primer asesinato de la historia de la humanidad. Lamentablemente el primer asesinato fue cometido entre hermanos, Caín se convirtió en el primer asesino cuando mato a su hermano Abel porque su ofrenda fue agradable a Dios y no la de Caín.

El Señor hablo con Caín cuando vio las intenciones que el tenía en contra de su hermano, y le dijo unas palabras en las cuales vamos a reflexionar esta mañana: El pecado está a la puerta, es decir que satanás siempre busca una oportunidad para hacernos caer en pecado, siempre buscara una oportunidad para destruir nuestra vida y la de nuestra familia.

Pero el Señor le dijo que aunque el pecado este a la puerta nosotros podemos enseñorearnos de el (vs 7) es decir que nosotros podemos decidir si dejamos entrar el pecado en nuestra vida, si le damos lugar a satanás para entrar a destruirnos.

Esta mañana reflexionaremos cuáles son esas puertas que satanás encuentra en nuestra vida para destruirnos, para llevarnos a cometer pecados aun en contra de nuestra propia familia, no solo para conocerlas sino para que ya no sigamos dándole lugar al diablo en nuestra familia.

I. PRIMERA PUERTA: LA ENVIDIA (GENESIS 4:5-6)

Si vemos en el contexto podemos ver que Cain mato a su hermano Abel por la envidia que sintió porque su ofrenda agrado a Dios y la de el no, su semblante decayó, es decir aun exteriormente podía notarse la molestia de Caín por la bendición recibida por Abel su hermano.

¿QUÉ ES LA ENVIDIA?: La envidia es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades, es decir que es la tristeza por el bien ajeno.

Lastimosamente muchos de los pleitos que hoy en día hay en la familia son motivados por la envidia entre hermanos, muchas familias están siendo azotadas tremendamente por satanás porque le han dado cabida los corazones llenos de envida.

En una familia no debería de molestarnos el éxito de nuestros hermanos o nuestros familiares, aun entre esposos muchas veces hay envidia entre ellos por las bendiciones que la esposa o el esposo reciben.

Nosotros como hijos de Dios el Señor nos manda a gozarnos con los que se gozan (Romanos 12:15), si vemos este es algo que está dentro de los deberes cristianos, pues nosotros debemos alegrarnos de corazón de las bendiciones que Dios le da a nuestros prójimos y no debemos alegrarnos de lo malo que ocurre en la vida de nuestros prójimos y menos a nuestros familiares.

Si eres un envidioso con tu familia jamás vivirás feliz porque la envidia te carcome por dentro (Proverbios 14:30)

LA CARCOMA EN LOS HUESOS: hoy llamada osteoporosis, es silenciosa, daña sin que podamos darnos cuenta hasta que los huesos se quiebran, así la envidia es silenciosa en el corazón hasta que destruye las relaciones con nuestra familia.

II. SEGUNDA PUERTA: LOS OJOS ALTIVOS (PROVERBIOS 30:13)

Al hablar de ojos altivos parecería a simple vista que no es algo que pueda causar tanto daño a la familia, que no es algo que satanás lo utilice como una puerta para destruir de la familia.

Pero la palabra de Dios nos dice claramente porque nosotros como hijos de Dios no debemos permitir los ojos altivos en nuestras familias:

  • Los ojos altivos los aborrece Dios (Proverbios 6:16-17)
  • Los ojos altivos son pecado (Proverbios 21:4)

Por lo tanto tenemos que comprender que si Dios aborrece los ojos altivos porque son pecado, eso solo puede venir de un corazón influenciado por el enemigo por medio del orgullo, por medio de la soberbia.

Pero ¿Qué significa ojos altivos? Es mirar con menosprecio, es sentirse superior a los demás, es ver de menos a las personas, y lastimosamente en las familias los ojos altivos se manifiestan de muchas formas:

  • Hijos que menosprecian a sus padres cuando envejecen (Proverbios 23:22)
  • Hijos que menosprecian a sus padres por los errores que ellos cometieron en sus vidas. (Efesios 6:1-3)
  • Hijos que menosprecian a sus padres cuando se han superado en la vida. (Filipenses 2:3)
  • Personas que menosprecian a sus hermanos que no han logrado superarse en la vida así como ellos lo han logrado, porque no tienen un buen salario o no tienen títulos académicos. (Salmo 62:10)
  • Dios se encargara de bajar los ojos altivos (Isaías 2:11)

III. TERCER PUERTA: LAS PALABRAS QUE HIEREN, LAS PALABRAS QUE MATAN (SANTIAGO 3:5-12)

La lengua la podemos usar para hablar palabras de bendición o las podemos utilizar para hablar palabras que maldicen, que destruyen, que hieren a nuestra propia familia.

Nuestra lengua puede ser instrumento de bendición o puede ser instrumento de maldición, los versículos que hemos leído nos dicen que nuestra lengua es todo un mundo de maldad que es inflamada por el infierno (vs 6)

Nuestra lengua puede servir como una puerta para el enemigo en nuestro hogar cuando nuestra familia nos oyen adorando a Dios en la iglesia, y luego nos oyen diciendo palabras vulgares, ultrajándolos, ofendiéndolos, humillándolos, ven como con la misma lengua adoramos a Dios y luego con esa misma lengua decimos palabras que matan, que hieren.

Pero el problema no es nuestra lengua directamente, sino nuestro corazón, ahí radica el problema de la lengua (Mateo 12:34)

Si nuestro corazón está lleno de maldad, de amargura, de resentimientos, de carnalidad, de eso hablara nuestra lengua.

Nuestras palabras pueden ser como golpes mortales para el corazón y la mente de nuestros hijos y de nuestra pareja o pueden ser como medicina para su corazón por medio del consuelo, del ánimo que les damos (Proverbios 12:18)

En todo momento nuestras palabras tienen que reflejar la gracia y el amor de Dios en nuestra vida (Colosenses 4:6)

Traducción lenguaje actual: Hablen siempre de cosas buenas, díganlas de manera agradable, y piensen bien cómo se debe contestar a cada uno.

© Oscar Alberto Flores

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