Inicio » Bosquejos Biblicos » Dejar de dar vueltas

Dejar de dar vueltas

Deuteronomio 2:1- 37

“Los años en el desierto”

El pueblo de Israel duró 40 años dando vueltas en el desierto, por causa de la desobediencia, y muchos de nosotros todavía nos pasamos dando vueltas y no avanzamos. Deuteronomio 2:3

Una de las cosas que decía el Apóstol Pablo es que él no pretendía haberlo alcanzado todo, pero que seguía adelante. Filipenses 3:12-14

Gálatas 5:1 – Tenemos que cambiar, tenemos que salirnos de esa ruta. Posiblemente Dios te ha dicho: ¡Basta ya de dar vueltas! Enfílate y comienza a caminar por donde yo quiero llevarte.

I. Somos un Pueblo de Avanzada

1. Dios nos hizo un pueblo de conquista. Este pueblo de avanzada, donde está hoy no estará mañana. Cada día de tu vida avanza. Somos como la luz del alba que empieza a crecer hasta que la luz es perfecta. Habla de un proceso, de un avance. Dios no nos quiere en el mismo lugar.

2. Génesis 1. 28: Tienen toda la tierra por delante para conquistarla, para caminar, para hacerla fructificar. De dos personas, ahora somos millones de millones de seres humanos alrededor del mundo.

3. 2 Cor 3. 18: habla de un proceso, de superación. Prácticamente pasar de un estado menor a uno mayor. Una acción en Cristo vale más que 1000 palabras. ¿Cuántos de nosotros hacemos promesas a Dios para cambiar? La Iglesia no es un lugar de entretenimiento, es un lugar de crecimiento. Y en lugar de estancarnos debemos avanzar.

Heb 10:38 – Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Heb 10:39 – Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.

¿QUÉ COSAS NO NOS DEJAN AVANZAR?

II. El Temor

Pro 29:25 – El temor del hombre pondrá lazo; más el que confía en Jehová será exaltado.

El temor ata, no deja avanzar, nuestro temor debe estar fundamentado es en el Señor

Isa 8:13 – A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.

Tenemos temor de avanzar espiritualmente. Quitemos todo temor de nuestras vidas, Dios no nos ha dado espíritu cobardía

III. Obstinación (Terquedad, ser testarudo).

No quiere nada, quiere quedarse donde está, que nadie le complique su condición. Todo el mundo está equivocado menos él. Es alguien que no escucha consejo de nadie. Todos los demás tienen que cambiar, pero él, no. La obstinación te puede hacer que des vueltas y más vueltas en el mismo lugar.

I Samuel 15: 23 – Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación… esta es una auto idolatría.

Santiago 1:6-8 – Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Cuando tú dudas es cuando estás apoyado en tus propias fuerzas y no en las de Dios.

IV. Negligencia

Proverbios 10:4 – La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece. El mayor pecado que condena la Biblia es la negligencia, que es lo contrario al ser diligente.

Sal 90:17 – Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de nuestras manos confirma.

V. Ignorancia

Cuando ignoramos la Palabra de Dios, es cuando metemos la pata. La ignorancia es el enemigo del progreso. Tenemos delante de nosotros la bendición de enseñarles la Palabra de Dios a nuestros hijos para que no ignoren el camino de la vida y les vaya bien. Romanos 12. 2: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Pablo aboga porque nuestras mentes sean transformadas. Cambia tu manera de pensar para que cambie tu manera de vivir, eso hará que cambie tu cosmovisión. El pueblo de Israel salió de Egipto pero no dejaron de pensar como esclavos. Efesios 5. 15-17: Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

CONCLUSIÓN

Somos conquistadores. Todos los días tenemos que conquistar. Si nosotros no conquistamos, alguien nos conquistará.

1 comentario en «Dejar de dar vueltas»

  1. BUENA TARDE ES DE MUCHA BENDICION ESTA PREDICA PORQUE ESTABA BUSCANDO UNA EXPLICACION SOBRE ESTE TEMA YA QUE DIOS ME HABLO DE ESTO GRACIAS . BENDICIONES

    Responder

Deja un comentario