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Emociones y sentimientos en manos de Dios

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar

Proverbios 18:1-24

Introducción:

Dios es nuestra mayor fortaleza. Es el fundamento para que alcancemos el éxito en los ámbitos personal y espiritual. El capítulo 18 del libro de Proverbios lo resalta cuando el rey Salomón escribe: “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y será levantado”(versículo 10). En Dios cambiamos, crecemos y avanzamos—firmes—tomados de Su mano, hasta que llegue el momento de partir a la eternidad. Pero hallamos además otros tres elementos: saber guardar silencio antes de hablar, medir el alcance de las palabras y recibir nuevas ideas, incluso las críticas que resulten constructivas, dentro del proceso de enriquecimiento espiritual y personal.

I. PERMITA QUE DIOS TRATE SUS EMOCIONES

1. Las emociones descontroladas nos acarrean enormes problemas.
1.1. Reacciones que causan daño a los demás.
1.2. Reacciones de las que nos arrepentimos cuando hemos cometido errores.
1.3. Reacciones que levantan un muro y afectan nuestras relaciones interpersonales.

a. El malvado es por naturaleza egoísta (v. 1)
b. El malvado no acepta la corrección (vv. 1, 2)

2. El orgullo del malvado le conducirá al fracaso (v. 1, 2)

II. LAS PALABRAS REVELAN SABIDURÍA O NECEDAD

1. Con palabras sabias infundimos ánimo (v. 14)
1.1. El sabio habla sabiduría (v. 4)

a. El necio no escucha antes de responder (vv.13, 17)
b. El sabio piensa antes de responder (v. 15)

1.2. Con las palabras edificamos o destruimos (v. 219
a. Hablar mucho revela necedad (v. 21)
b. Recibimos las consecuencias de lo que decimos (v. 20)

2. El necio no mide las consecuencias de lo que dice:
2.1. Habla necedades y se gana problemas (v. 6)
2.2. Habla necedades y se pone en peligro (v. 7)
2.3. Habla chismes y causa daño (v. 8)

3. La maldad trae ruina y derrota (vv. 3, 5, 9, 19)

III. EN DIOS SOMOS FUERTES Y VENCEDORES

1. Dios es quien nos fortalece (v. 10)
2. Nuestra forma de pensar afecta nuestras emociones:
2.1. Pensar que la riqueza y el poder nos hacen fuertes, es un pensamiento engañoso (v. 11)
2.2. Pensar que el poder efímero nos abre puertas duraderas, otro grave error (v. 16)
2.3. No podemos sentirnos tan bajo, que no valoremos todo lo que somos y podemos llegar a ser (v. 23)

3. Los problemas difíciles no los resolvemos en nuestras fuerzas sino con ayuda de Dios (v. 18)

4. Dios nos lleva a valorar:
4.1. Nuestro hogar y el cónyuge que Él nos ha dado (v. 22)
4.2. Ser amigos auténticos y sinceros (v. 24)

Conclusión:

Dios nos hace fuertes. Nos ayuda a superar dificultades, Nos lleva a ser vencedores (versículo 10). No somos fuertes por la riqueza y el poder, sino por la estrecha dependencia de nuestro amado Padre celestial (Cf. 11; 23, 16) Ahora, ¿problemas? Sin duda todos tenemos dificultades; sin embargo para salir airosos, por encima de todas las circunstancias, debemos depender de nuestro amado Señor, quien nos ayuda a encontrar la salida del laberinto (versículo 18). Dos recomendaciones finales se orientan a que seamos verdaderos amigos, brindando una amistad sincera; y la segunda, valorar al cónyuge. Una buena esposa, plantea el autor sagrado, es una demostración del amor de Dios (Cf. 22, 24).

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