Introducción:
De honrar significa “de valorar, mucho valor; llevar valor.” Usted honra a Dios cuando usted permite que Su Palabra lleve tanto valor en su vida que nada ni nadie puede desviarle de la Sagrada Palabra.
El honor viene de su corazón (Mateo 15:8).
Meramente la “devoción de labios” no honra a Dios.
Dios es honrado cuando sus decisiones y acciones están totalmente basadas a Sus Palabras.
Usted no puede “valorar” la Sagrada Escritura en su vida si no lee su Biblia y medite en la Palabra.
Ignorancia de la Palabra le previene a usted en honrar a Dios.
Dios es su Padre, y el primer mandamiento con promesa es de honrar a su padre y madre (Efesios 6:2-3).
Las palabras de sus padres deberían de llevar más valor que las palabras de otras personas.
Lo mismo debería de ser con Dios su Padre (Romanos 13:7).
Dios honrara a aquellos quienes Le honran (Samuel 2:30).
Cuando usted permite que la Palabra de Dios sea de valor en su vida, sus oraciones y declaraciones llevaran el mismo valor con Él.
Por ejemplo: Cuando la Palabra de Dios lleva mas valor que sus deudas, usted diezmara.
No hay honor en obedecer a Dios cuando es conveniente, fácil o que no le cueste nada a usted.
Pregúntese a si mismo: ¿Que tipo de valor lleva la Palabra de Dios en mi vida?
Nadie puede honrar a Dios sin honrar a Su Hijo (Juan 5:23).
La ofrenda de primicia es la sustancia que le trae honor a Dios (Proverbios 3:9,NVI).
La diferencia entre la ofrenda y la primicia es que la ofrenda es siempre el décimo a pesar de su condición, mientras que la primicia es siempre el primer y mejor fruto (Levítico 27:24-27, 30- 33).
Usted remueve el honor a la primicia cuando usted se pregunta si debe de ofrecerlo o no.
El poder de la sobreabundancia llega cuando Dios es honrado con la primicia.
Porque usted haya dado su ofrenda no significa que Dios lo honra.
Caín y Abel dieron a Dios una ofrenda, pero Dios no honro la ofrenda de Caín (Génesis 4:1-7).
La ofrenda de Caín no fue honrado por Dios porque a él no le costo nada.
Abel dio el primer y mejor de sus ovejas.
Honrando a Dios siempre le costar? algo. Es un sacrificio.
Cuando usted se niega a obedecer a Dios, los yugos del mundo fácilmente pueden ajustarse alrededor de su cuello (Isaías 10:27, NVI ).
El honor regularmente debe ser visto por su varón o varona de Dios.
Estos hombres y mujeres representan un satisfactorio suelo fértil para cosechas grandes.
Si usted desea experimentar la unción que esta sobre sus vidas, honradles.
Usted no honra solamente con palabras, pero con su tesoro también.
Hay dos maneras de mantenerse conectados a su profeta. Sembrando en la vida de el o ella y escuchando sus palabras.
Cuando usted reciba al profeta y aplica las instrucciones de el o ella, usted recibe la recompensa de profeta.
Ancianos quienes cumplen bien sus deberes son dignos del honor y apoyo financiero (1 Timoteo 5:17 NVI).
Adorar requiere la obediencia y una ofrenda (Mateo 2:11).
Los reyes fueron obedientes a Dios al ellos llegar y adorar a Jesús.
Parte de su adoración incluía la presentación de regalos a Jesús (sus ofrendas).
Dios honro a los reyes al enviarles por otro camino para evitar la muerte de las manos del Rey Herodes.
Abraham estuvo dispuesto en sacrificar a su hijo Isaac como una ofrenda para adorar a Dios (Génesis 22:5).
Cuando Saúl quiso visitar al varón de Dios, él no fue con las manos vacías (1 Samuel 9:6-8).
