Inicio » Bosquejos Biblicos » Dios es nuestro alfarero

Dios es nuestro alfarero

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar

Introducción

Me gusta pensar que si en cielo hubiera un departamento de recursos humanos este sería el único requisito, inútil presentarse.

Cuando pienso esto me pongo en la perspectiva de que Dios realmente puede hacer lo que quiera de mi sin importar mi nivel, económico o educativo, en otras palabras.

Nunca depende de mis méritos o logros. Lo único que debo hacer es presentarme y permitir ser moldeado como el barro en las manos del alfarero.

Propósito

Comprender que Dios siempre hará lo que sea mejor para nosotros, aunque tengamos que pasar por situaciones difíciles y dolorosas.

Texto: Jeremías 18:1–6

“…Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel…”

1)  Dios es nuestro alfarero (vers. 6b).

a) Él nos moldeará.

Es decir, que él hará los cambios necesarios en nuestra vida.

b) Él quiere hacer de nosotros una vasija perfecta (vers. 4, 6)

Pero sólo la hará si nosotros estamos dispuestos a permitirle que obre en nuestra vida.

Lo hará si no nos importa ser quebrantados por él.

Vale la pena soportar el quebranto, porque después que nos haya moldeado seremos totalmente de su agrado (vers. 4).

c) El propósito del Señor es mejorarnos.

2)  Nosotros somos el barro (vers. 6b).

  • Debemos estar dispuestos a aceptar los cambios que él haga en nosotros.
  • Él sólo hará cambios en nuestra vida que obren para bien.
  • Cuando pasemos por situaciones difíciles, de dolor y quebranto, no debemos de desesperarnos.
  • Recordemos que en las situaciones difíciles es El quien está obrando en nuestra vida.
  • Permitamos que él nos de una nueva forma, quitando todas las imperfecciones de nuestra vida.

Conclusión

Dispongamos y determinemos en nuestro corazón y mente permitir que Dios mismo nos moldee y no nos olvidemos que a veces Dios nos quiebra para hacernos de nuevo, y mejores.

© Fabian Bruzzone

Deja un comentario