“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos. 2 Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece. 3 El enviará desde los cielos, y me salvará De la infamia del que me acosa; Selah Dios enviará su misericordia y su verdad. 4 Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda. 5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. 6 Red han armado a mis pasos; Se ha abatido mi alma; Hoyo han cavado delante de mí; En medio de él han caído ellos mismos. Selah. 7 Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos. 8 Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana. 9 Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones. 10 Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad. 11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.” Salmo 57
Hace algunos se nos presento un video en el que se mostraba el testimonio de un hombre que fue alcanzado por Dios, al ver el amor y entereza que mostraba el cristiano al que maltrataba, a pesar de ser maltratado siempre lo encontraba atento y sujeto en buena voluntad para su ofensor y victimario. La efectividad de su testimonio se basó en la relación que tenía con Dios. Si ni fuera por su comunión con Dios, no tendría la fuerza y voluntad para obrar de esa manera a pesar de las injusticias.
En David, pasó exactamente lo mismo, por encima de experimentar injusticia, tristeza y soledad en el campo al huir de Saúl quien buscaba matarlo, lo encontramos en comunión con Dios. Dios era su refugio y aun en esas circunstancias se atrevió a luchar a favor de su pueblo. La razón por la cual Saúl buscaba la vida de David nació por el celo de ver como Dios estaba en David. Lo confuso para David, es que todo esto nació después de la batalla que sostuvo con Goliat, después de verse usado y acompañado por la mano de Dios.
¿Que observamos en el salmo 57?
Este clamor muestra un corazón que experimenta:
ABANDONO – Ante su familia no era del todo considerado y ahora su Rey buscaba su vida.
CONFUSIÓN – Después de ver como Dios estaba con él, se encuentra huyendo sin saber la razón.
DESILUSIÓN – El hombre al cual respeta, y obedeció ahora lo persigue.
Muchos hemos experimentado desilusión, cuando alguien a quien respetamos nos lastima, la relación ya no es la misma, el trato no es el mismo. Nos sentimos tristes y muy pocas veces la gente logra salir adelante de una situación como esta, pocas veces la gente logra perdonar. Aquellos que experimentamos este tipo de sentimientos la mayoría de la veces no es por la acción misma, sino que el peso y la herida es más profunda cuando nos damos cuenta que la persona que amamos o respetamos fue quien realizó la acción.
¿QUÉ SENTIMIENTOS HAS EXPERIMENTADO TÚ?
Qué bueno sería que se quedara todo en eso, pero no, lo que sigue es la lucha interna que todo esto genera:
¿En que falle yo?
¿Yo habré provocado todo esto? Etc.
Estos diálogos internos y búsqueda de respuestas, son tan dolorosos como los que experimentó David en soledad y en el desierto.
Y la manera en que manejemos este tiempo marcará el rumbo de nuestra vida.
Podemos llevar:
1. Una vida llena de resentimiento, donde todo se mirara desde ese Angulo.
Aun los que han experimentado de Dios se enfrascan en este conflicto. Eclesiastés 4.1-4
El Salomón que escribió los Proverbios no es el mismo Salomón que escribió Eclesiastés.
Pero podemos llevar mejor aún:
