Bosquejos Biblicos
Salmo 27:4 “…Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo…”
INTRODUCCIÓN:
En esta hora hare una segunda entrega acerca de lo que David prefería; preferencias que deben ser también las nuestras.
4. David prefirió REFUGIARSE EN DIOS:
Salmos 27:1-3 “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado…”
A. VIVÍA EN UNA FORTALEZA PERO…SU MEJOR FORTALEZA ERA DIOS.
B. ESTABA PROTEGIDO POR SU EJÉRCITO pero… (Salmos 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia…)”
C. VARIOS EJÉRCITOS LO AMENAZARON pero…su corazón estaba confiado en Dios.
D. DAVID VIVÍA CONFIADO SOLAMENTE EN DIOS.
E. DAVID TENÍA MUCHOS ESCONDITES pero prefería esconderse en Dios.
Salmos 27:5 “…Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto…”
Salmos 33:16-19 “…El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el valiente por la mucha fuerza. 17 Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar. 18 He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia, 19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre…”
5. David prefirió clamar a Dios en medio de la angustia:
Salmos 34:6-9 “…Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. 7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. 8 Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. 9 Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen…”
A. DAVID VIVÍA PROTEGIDO pero…su mejor protección era Dios.
B. DAVID ERA RICO PERO ANTE LOS PROBLEMAS SE SENTÍA POBRE
C. DAVID ESTABA RODEADO DE AGENTES DE SEGURIDAD pero…solo en Dios se sentía seguro.
D. DAVID PUDO BUSCAR EL CONSEJO DE SUS ASESORES MILITARES pero…su mejor consejero era Dios.
E. David pudo esconderse en un bunker pero… (Salmos 34:7 “…El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende...”)
F. DAVID PUDO LLAMAR A SU EJÉRCITO pero prefirió llamar a Dios para que le ayudar.
Salmos 35:1-3 “Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea contra los que me combaten. 2 Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda. 3 Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación…”
6. David prefirió habitar al amparo de Dios:
Salmo 61:4-7 “…Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah 5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; Me has dado la heredad de los que temen tu nombre. 6 Días sobre días añadirás al rey; Sus años serán como generación y generación. 7 Estará para siempre delante de Dios; Prepara misericordia y verdad para que lo conserven…”
A. las recámaras del rey han de haber sido lujosas, pero…prefiere a Dios
B. El palacio ofrecía la mayor seguridad, pero…se sentía mas seguro bajo la cubierta de sus alas.
C. El castillo tenía todo…pero David prefería estar y habitar para siempre delante de
la presencia de Dios.
CONCLUSIÓN:
Salmo 103:1-6 “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. 6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia…”
Y David prefirió y entendió que sólo Dios y nadie más que Dios era el que merecía ser reconocido, agradecido y darle sólo a Él, la Honra y la Gloria.
© Simeón Caicedo Castaño. Todos los derechos reservados.
