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Palabra de esperanza

Bosquejos Biblicos

Bosquejos de sermones sobre la esperanza: Palabra de esperanza

Éxodo 3:1-8

INTRODUCCIÓN:

La palabra esperanza en términos generales significa confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea, pero en términos espirituales y cristianos la palabra esperanza significa: esperar con firmeza que Dios dé lo que ha prometido.

Podemos darnos cuenta que la esperanza para el inconverso es sin fundamento, es una confianza sin una base, pero la esperanza del cristiano es una confianza firme, con fundamento, pues la esperanza del cristiano está fundada en Dios y en sus promesas.

En los versículos que hemos leído vemos el momento en el cual Moisés recibe el llamado de Dios y recibe de parte de Dios buenas nuevas para el pueblo de Israel que estaba esclavizado en Egipto. El Señor le dio a Moisés 4 palabras de esperanza para su pueblo que estaba siendo esclavizado, que estaba sufriendo, que estaba en angustia, y esas cuatro palabras también las podemos tomar para nuestra vida.

Estaremos analizando esas cuatro palabras de esperanza que son también para cada uno de nosotros que al igual que Israel podemos estar en angustias, en tribulaciones, en esclavitud de deudas, de enfermedades. Veamos cuáles son esas palabras de esperanza para nuestra vida.

1. He visto la aflicción de mi pueblo (vers. 7)

A. En esta hora Dios nos dice a cada uno de nosotros: yo he visto tu aflicción!! Que maravilloso es darnos cuenta que Dios no es indiferente a nuestra necesidad, no es indiferente a nuestro dolor.

B. Muchas veces se nos predica de un Dios que solamente ve nuestros errores, nuestros pecados para castigarnos, pero esta tarde Dios nos recuerda que Él ha perdonado nuestros pecados y ha visto nuestra aflicción ¿cuál es tu aflicción que tienes hoy en tu vida? “DIOS LA HA VISTO”.

C. Y que significa que Dios ha visto mi aflicción: Mateo 14:14Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos“.

Juan 5:6Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?” ¡Dios está por hacer algo en tu vida!!!

2. He oído su clamor. (Éxodo 3:7b)

A. ¿Qué significa eso para cada uno de nosotros hoy? ¡He oído tu oración!!! Quizás pensabas que Dios se había hecho de oídos sordos a tu clamor, a tus ruegos, a tus suplicas, pero; Dios quiere decirnos a cada uno de nosotros: yo he oído tu clamor.

B. Pero en el versículo encontramos una palabra muy importante: he oído su clamor a causa de sus exactores, y la palabra exactor significa cobrador, recaudador de impuestos.

C. Quizás tu vida te está cobrando las consecuencias de tus acciones, quizás estes pagando las consecuencias de tus malas decisiones, quizás la vida te ha impuesto cargas que ya no puedes llevar: enfermedades, pobrezas, vicios en tu familia, etc.

D. Pero Dios ha oído tu clamor, Dios ha oído tu oración. 2 Reyes 20:5Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová“. Y si Dios oye tu oración no se quedara sin hacer nada, Él hará algo a tu favor.

3. He conocido sus angustias (Éxodo 3:7)

A. Esto es algo más maravilloso y más esperanzador aun para cada uno de nosotros, pues una cosa es ver una necesidad, oír que alguien clama, y otra cosa es conocer directamente las angustias de alguien, significa algo más íntimo, más cercano, solo aquel que vive con nosotros puede conocer nuestras angustias.

B. Quizás podemos sentir que nadie nos comprende, que nadie conoce verdaderamente nuestro dolor, nuestra aflicción, nuestras angustias, pero el Señor nos dice: que Él ha conocido personalmente nuestras angustias, nuestras lágrimas, nuestras tristezas.

C. Él conoce las angustias que pasamos en nuestra economía, en nuestro matrimonio, en nuestra salud, el conoce cada una de nuestras lágrimas. (Salmos 56:8) “Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?

4. He descendido para librarlos. (Éxodo 3:8)

Él ha venido para librarnos; lo que no podemos hacer; Él lo hará por nosotros, no ha venido para ver cómo nos liberamos, sino que ha venido para liberarnos Él; y para sacarnos de la tierra de nuestra esclavitud a la tierra de nuestra bendición.

© Simeón Caicedo Castaño. Todos los derechos reservados.

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