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Aprendiendo de las aguilas

Bosquejos Biblicos

TEXTO: SALMO 103:5

No hay duda de que de la naturaleza podemos tomar grandes lecciones para nuestra vida, el libro de proverbios nos habla de la sabiduría que no vemos de los animales más pequeños, nos habla de los conejos que ponen su casa en la roca, nos hablan de las langostas que salen todas por cuadrillas, nos habla las arañas que habitan en los palacios del rey, etc.

Pero me llama la atención que el Señor nos compara a su pueblo con las águilas, por su fuerza, por su proceso de rejuvenecimiento para hacerse más fuertes, y más capaces para la vida.

El águila es un ave cazadora, de las más grandes del mundo, de una ala a otra ala tienen un tamaño de 2.2 metros, estan diseñadas por nuestro Dios para cazar a gran velocidad, el águila real es una de las especies más preciosas de esta ave, y por su majestuosidad esta ave es símbolo de naciones y de grandes imperios en la antigüedad: la bandera de México su símbolo es una águila real con una serpiente en el pico, el imperio romano su símbolo era el águila.

Pero a pesar de su majestuosidad, de su poder, de su fuerza, no deja de ser una criatura sin entendimiento, solo tiene instinto, el águila no puede aprender de nosotros, pero nosotros si podemos aprender de ellas, pues nosotros si tenemos entendimiento y razonamos,

Este día vamos a reflexionar en las características que la palabra de Dios nos menciona que las águilas tienen y las enseñanzas que podemos tomar para nuestra vida.

I) PRIMER CARACTERÍSTICA: EL ÁGUILA PONE SU NIDO EN LA ROCA MAS ALTA (JOB 39:27-28)

Un águila no gasta su energía ni materiales para poner su casa en un árbol, pues sabe que a esa altura es presa fácil de cualquier depredador, el águila pone su nido, para ella y sus polluelos en lo más alto, en la roca.

Pero ¿cómo es posible que un animal con un cerebro 10 veces más pequeño que el nuestro nos dé una lección tan grande de sabiduría? pues lastimosamente muchos de nosotros ponemos nuestra vida donde estamos al alcance de nuestros destructores, ponemos nuestra vida en lo terrenal, en lo material.

Lastimosamente muchas personas su vida no está puesta ni en la roca, ni en lo alto, sino en el dinero, en el conocimiento, en el poder, sus posesiones materiales.

Nos sentimos confiados porque nuestra familia es una familia con dinero, una familia con posesiones materiales, una familia en la cual sus miembros están bien preparados académicamente, una familia con buenos contactos sociales, pero cuando vienen las pruebas a nuestra familia, cuando vienen las angustias, ¿qué puede hacer el dinero?? ¿qué poder tienen los títulos? ¿de qué sirven las influencias sociales, que puede hacer el poder humano??

¿Qué debemos hacer nosotros en tiempo de angustia? al igual que las águilas debemos poner nuestra vida y la de nuestra familia en la roca (Salmo 61:2-3) debemos refugiarnos en Cristo, refugiarnos en su poder, en su sabiduría, en su misericordia.

II) SEGUNDA CARACTERÍSTICA: EL ÁGUILA NO COME ANIMALES MUERTOS, SINO QUE CAZA PRESAS VIVAS (JOB 9:26)

Las águilas no son animales carroñeros, es decir no comen animales muertos que se están descomponiendo, sino que buscan sus presas vivas y las cazan.

Qué gran ejemplo nos dan las águilas a nosotros los cristianos que lamentablemente nos encanta alimentarnos de la carroña de los demás, nos encanta llenarnos de la basura de los demás.

Cuando somos chismosos nos convertimos en carroñeros que despedazamos la vida de los demás (Salmos 35:15).

Tenemos que comprender que el problema no es que las personas nos cuenten a nosotros los chismes y murmuraciones de nuestros hermanos, sino ¿Por qué se sienten cómodos contándonos los chismes a nosotros? Y lo peor ¿Por qué nos sentimos nosotros cómodos escuchando y alimentándonos de la carroña de los demás?

Tomemos la decisión valiente de ya no alimentarnos de la carroña de los demás y menos aun de nuestros propios hermanos (Salmo 15:3).

No seamos agentes de muerte por medio del chisme, sino de vida por medio del amor y la restauración que solamente Cristo puede dar a la vida de las personas (Proverbios 18:21).

III) TERCER CARACTERÍSTICA: LAS ÁGUILAS ENSEÑAN A SUS POLLUELOS A VOLAR (DEUTERONOMIO 32:11)

El águila hembra tiene un gran cuidado para con sus crías sus plumas aun no son fuertes, pero las motiva a probar sus alas, pero ella esta con ellos, los lleva en sus alas, los sostiene si flaquean.

Que gran ejemplo nos dan las águilas a los seres humanos y a nosotros los cristianos que tenemos hijos que están teniendo que aprender a volar ellos solos.

La naturaleza misma nos enseña que cuando las aves crecen hay que dejar volar, o permitir aprender a volar, por lo tanto, las alas representan las cualidades que inculcamos a nuestros hijos para salir un día del nido y que no caigan al suelo sino que puedan alcanzar las alturas, para que un día nosotros como padres nos sentiamos satisfechos de contemplarlos volar muy alto, para gloria de Dios.

¿Que necesitan nuestros hijos para que al igual que las águilas que están aprendiendo a volar puedan llegar a nuevas alturas en su vida?

NECESITAN MOTIVACIÓN: no sobreprotegerlos, debemos permitir que se atrevan a hacer las cosas por su propia cuenta, que se den cuenta que tienen capacidad, que no son inútiles, que tienen creatividad y la pongan en práctica.

NECESITAN PERSEVERANCIA: no permitir que comiencen cosas que no van a terminar, tenemos que motivarlos a luchar, a no rendirse tan fácil, a no abandonar sus proyectos en el primer fracaso en el primer tropiezo.

NECESITAN CONFIANZA EN DIOS: tenemos que enseñar a nuestros hijos que pase lo que pase en nuestra vida Dios siempre esta con nosotros.

IV) CUARTA CARACTERÍSTICA: LAS ÁGUILAS RECONOCEN SU NECESIDAD DE REJUVENECER SU VIDA (SALMO 103:5)

Cuando el águila reconoce que no está bien, que no tiene las mismas fuerzas, que no puede cazar igual, que no puede elevarse como antes, reconocer que ha llegado el momento de apartarse y rejuvenecerse.

Lastimosamente nosotros los cristianos vemos que estamos desanimados, que no tenemos victoria, que estamos deprimidos, pero no tomamos la decisión del águila para rejuvenecer nuestra vida.

CONCLUSIÓN

Tomemos el ejemplo del águila y vengamos hoy a Cristo, él tiene nuevas fuerzas para nosotros, para llegar a nuevas alturas en Cristo Jesús. (Isaías 40:29-31)

© Oscar Alberto Flores. Todos los derechos reservados.

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