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Las consecuencias de la ira

Bosquejos Biblicos

Todos los seres humanos estamos expuestos a recibir ataques que nos provoquen a reaccionar de manera errónea, no obstante, nuestra nueva vida en Cristo debe marcar una diferencia.

Es por eso que nuestra conversión debe estar marcada por un cambio integral en todas las áreas de nuestra vida, de tal manera que el mismo Apóstol Pablo dice en Efesios 4:31 que debemos desarraigar de nuestro ser:

  • Amargura
  • Enojo
  • Ira
  • Gritería
  • Maledicencia
  • Malicia

Si nos percatamos todos ellos excepto la amargura son pecados que se encuentran insertados en nuestro carácter. Se puede decir que la amargura es la fuente de la que se alimentan estos otros, porque su origen se encuentra en las heridas del alma.  No podemos hacer caso omiso a estos brotes, ya que estos revelan la posibilidad de tener una raíz de amargura y tenemos que sacarla. ¿Y si me provocan?

Aquí está la medicina: Salmos 37:8 NTV “¡Ya no sigas enojado!¡Deja a un lado tu ira! No pierdas los estribos, que eso únicamente causa daño

Mateo 5:38-39: “….No resistáis al que es malo…”

Todos sabemos que como hijos de Dios debemos ser dignos representante de Él en la tierra y debemos llevar siempre ese distintivo en nosotros. (Mateo 5:44-45)

Por otro lado, si no obedecemos lo que está escrito, nuestro distintivo podría ser otro:

Eclesiastés 7:9 (NTV) “…Controla tu carácter, porque el enojo es el distintivo de los necios..”

Obviamente el mundo no nos llama necios, nos dicen desde Judas hasta hermanito diablo. Debemos ser conscientes que somos cartas abiertas al mundo. Las consecuencias son:

Mateo 5:22 (NTV) “…Pero yo digo: aun si te enojas con alguien, ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota, corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien, corres peligro de caer en los fuegos del infierno…”.

Quedamos envueltos en problemas legales en el tribunal de los cielos. El enojo te abre un expediente para ser juzgado y obviamente tu adversario Satanás es tu acusador directo.  El insulto te abre las puertas para ser llevado ante una comparecencia en el tribunal. Y la maledicencia te lleva a la sentencia final.

Si bien es cierto el mismo Apóstol Pablo nos recomienda “…airaos, pero no pequéis…”, no nos da carta abierta para hacerlo siempre. Nosotros los Cristianos tenemos una facilidad para tomar ciertas partes de los versículos. El Versículo dice Así:

Efesios 4:26-27 (PDT) “…No permitan que la ira los haga cometer pecados»; que la noche no los sorprenda enojados. No le den ninguna oportunidad al diablo para que los derrote…”.

El airarme es el botón de alerta para correr al Padre y deshacerme inmediatamente de aquello. Hay un lapso de tiempo vital entre el airarme y consumar el enojo. El Apóstol Santiago nos dice lo siguiente en Santiago 1:19-20 (NTV) “…Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse. 20 El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea…”

El enojo y la ira son contra los deseos de Dios para con nosotros.

Debemos tener presente siempre, que somos agentes de bendición para el mundo. Recordar siempre que detrás de todo airado y enojado siempre queda un alma herida. Hasta ahí un pequeño panorama de las consecuencias del enojo y la ira. Ahora… no estamos solos ante esta batalla. (Juan 14:1626). El amado Espíritu Santo está aquí para ayudarnos, pero no recurrimos a Él. Nos hemos hecho quizás amigos tan íntimos de nuestro YO, que no prestamos atención a su voz. Él Es:

  • Una Persona
  • Consejero
  • Consolador
  • Maestro
  • El que nos redarguye
  • El que nos anhela celosamente
  • El Espíritu de Verdad

Jesús dijo: “…y os recordará todo lo que yo os he dicho….”. Es necesario permanecer en la palabra de Dios y escudriñar, recibir la instrucción, la revelación, etc, porque esa palabra el amado Espíritu Santo la tomará para frenarnos de caer en este error del enojo.

  • Efesios 3:14-16.. Fortalecido con Poder, por su Espíritu
  • Efesios 4:1-3.. Humildad, mansedumbre, paciencia, amor, Paz
  • Efesios 4:29-32.. No contristar al Espíritu Santo.

© Héctor Ulloa. Todos los derechos reservados.

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