De muerte a vida

En fin, tantos reproches y pensamientos que en la desesperación pueden surgir, pero no tememos que olvidar que para todo Dios tiene un propósito. Dios nunca llega tarde. Nuestros pensamientos son limitados, los de nuestro Dios son infinitos.

El permitió que Lázaro muriera y que pasaran días para entonces presentarse, y llegar a obrar, y aunque parecía que ya era tarde, ya humanamente no había nada que hacer.

Muchas veces Dios permite que se mueran nuestros sueños, que se mueran nuestras esperanzas y nuestras fuerzas se acaben, o que lo que más apreciamos se nos vaya de las manos. Y aunque nos encontremos en situaciones de vida o muerte, donde nada podemos nosotros hacer, para entonces presentarse y glorificarse con poder para que podamos darle solo a Él la gloria, y reconocer que Él es el Dios de lo imposible.

En ocasiones nosotros oramos y le pedimos a Dios por nuestras necesidades y clamamos, pero no estamos creyendo que Él nos responderá. Estamos llenos de duda e incredulidad.

Le dijo Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?Juan 11:25-26

Y algunos de ellos dijeron: “¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?Juan 11:37

Dios permite que sucedan cosas, que estemos en situaciones o circunstancias muy difíciles no porque Él no pueda evitarlas, sino que son necesarias que acontezcan.

Dios permite que sucedan cosas para que aprendamos, para que seamos enseñados a confiar, a ser pacientes, a creer, a permanecer firmes, a ver la mano de Dios y a darle gloria y honra solamente a Dios, y no al hombre, no al medico, no al abogado, no al amigo, no al líder no al pastor, sino solamente a Dios a el sea la gloria por los siglos de los siglos amen.

Jesús le dijo: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Juan 11:40

Cree, cree con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, por más absurdo que sea cree, no dejes de creer, todos los grandes hombres de la fe creyeron cosas ilógicas para la mente humana.

  • Noe creyó que vendría un diluvio cuando nunca ni siquiera conocía la lluvia.
  • Abraham creyó en tener un hijo cuando ya su edad era muy avanzada cuando ya Sara no podía tener hijos.
  • Moisés creyó que el mar se abriría, creyó en algo imposible, y así muchos más le creyeron a Dios a ojos cerrados.
  • Lázaro estaba muerto, estaba en una cueva tenia una piedra sellando la salida. Lazaro estaba envuelto en vendas, puesto en oscuridad, pero Jesús mando a quitar la piedra y clamo: “!!Lázaro, ven fuera!44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir“. (Juan 11:43-44)

Conclusión

Hoy tiene que quedarte claro el grandioso poder de nuestro señor Jesucristo para dar vida, para resucitar, para levantar aquello que esta a punto de morir agonizando como lo estaba la hija de Jairo.

Jesús pude darle vida a aquello que ya esta muerto como el hijo de la viuda, aquello que esta ya velado ya llorado y listo para enterrar. Él puede resucitar aquello que ya murió y lleva tiempo muerto, e incluso huele mal.

Jesús hizo estos milagros literalmente, pero también hoy en día puede hacerlos espiritualmente. Pueden estar muertos o agonizando o ya enterrados tus sueños, tus promesas o tu matrimonio, o tu misma fe, pero Dios puede darles vida.

Quizás murieron ya tus esperanzas, tus oportunidades, tu futuro, tus proyectos. Quizás no hay dinero, quizás son imposibles alcánzalos, o el médico, o el juez, o alguien con autoridad como el presidente de la nación dijo lo contrario a lo que esperabas, dijo algo que te mato la fe, o torno la situación difícil. Dios puede darle vida, levantar y hacer vivir todo ello.

Pero peor aún quizás tú mismo, tu vida en Dios este agonizando a punto de morir, postrada en una cama como la hija de Jairo, sin orar, sin leer la palabra, sin ánimos de seguir.

Dios te dice levántate. Dios puede hoy tomar tu mano y hacer que tu camines, que andes en Sus caminos y hacerte comer de su palabra que da vida.

Dios es un Dios de vivos y no de muertos, y todo aquel que practica el pecado esta muerto esta puesto en un cofre en un féretro, y nosotros no tenemos que estar muertos.

Nuestro espíritu tiene que permanecer vivo, vivo para adorar y alabar a Dios. Los muertos no pueden abrir su boca ni levantar las manos, no pueden ver las maravillas de Dios, pidámosle a Dios que se acerque a nosotros y nos de vida. Dios puede tocar el féretro y decir joven levántate.

Levántate, es necesario que nos levantemos y que comencemos a hablar de Dios, de Su grandeza de Su poder, de Su gracia, de Su amor. Es necesario que vivamos como vivos activos para Dios.

Aunque los demás puedan pensar, o quizás tu mismo pienses que es imposible, que ya es demasiado tarde para que Dios pueda levantarte, tu no eres un caso perdido; Dios nos llama y te llama por tu nombre y te llama a vida y vida en abundancia.

Así que quita la piedra todo lo que te impide avanzar, todo pecado, todo estorbo. Hazlo a un lado y escucha su voz que te llama a salir. Él te llama a salir de las tinieblas de la oscuridad, y Él ya a ordenado que te desaten. Es más, Él mismo te desata libera tus manos y tus pies.

Sal de las mentiras, sal de la desesperación y frustración, sal de la incredulidad, de la ira, de la depresión sal fuera. Dios quita toda venda de tus ojos para que puedas ver con claridad, así que levántate.

Sal del conformismo, de la pasividad, de la comodidad y levántate, camina, come, habla, alábale a Dios en vida con vida. Pidámosle a Dios que nos vivifique, que avive Su obra en nuestros corazones y nos apasione de Él.

Así que no TEMAS, NO LLORES Y CREE.

© Real Sacerdocio.  Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Bosquejos para Predicar

Deja un comentario