La marca de un llamado

La palabra que utiliza el texto es huir y no salió. Jonás huyó de la presencia de Jehová a Tarsis. En Jonás vemos a un hombre marcado por Dios intentando posponer el llamado. El carácter que Jonás pone en tela de análisis el ¿Cómo Dios lo podrá utilizar?

Cuando usted lee el capítulo 11 del libro de los Hebreos, descubrirá que es una especie de salón de la fama de los héroes de la fe, en él se encuentra un listado de grandes hombres y mujeres que Dios llamo y a través de los cuales Dios evidencio grandes victorias.

En ese listado encontramos hombres como:

David:

  • Asesino a Urías para ocultar el pecado de adulterio.
  • Duró alrededor de 16 a 18 meses matando personas.
  • Hizo un censo en contra de la voluntad de Dios.
  • Altamente impulsivo en los campos de batallas.

Si usted analiza a David con los ojos clínicos de hoy día concluirá que fue un hombre disfuncional.

Abrahán:

  • Fue a Egipto y estuvo dispuesto en entregar a su esposa para que se acostaran con ella con tal de que no lo asesinaran él.

Cuando usted va a la biblia y analiza las vidas de cada uno de esos héroes encontrara grandes contradicciones y profundos problemas de carácter.

¿Por qué personas como estas están el listado de los héroes de la fe?

Porque en el cielo no se registran las derrotas.

Cuando usted aceptó a Cristo como su salvador y respondió a un llamado eterno desde ese momento en el record de su trayectoria histórica solo se registran las victorias. Hebreos 11 cuenta lo bueno de ellos y omite lo malo, pero los relatos históricos si muestran sus desaciertos con dos objetivos:

  1. Que había un tesoro dentro de un vaso de barro.
  2. Jamás el tesoro hará que el barro se convierta en oro porque esto garantiza que toda la gloria sea de Dios (1 Corintios 1:29).

En Jonás vemos un tremendo vaso de barro huyendo de una orden de Dios (Jonás 1:3).

Lejos de la presencia de Jehová: con esta explicación notamos la intención del escritor bíblico para que veamos cómo andaba el interior del gran hombre de Dios.

Salmos 139:7-9 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar.

A veces Dios permite que se desaten un conjunto de persecuciones a tu favor que terminan colocándote en las coordenadas exactas que él quería.

Muchos por nuestra mentalidad limitada no entendemos que es la mano de Dios la que está operando en medio de todo esto.

Por cosas como estas usted nunca vera:

  • Un Moisés sin un faraón.
  • Un David sin un Goliat.
  • Un Sansón sin una Dalila.
  • Un Jesús sin un Judas.

Todos ellos parecían enemigos de estos hombres pero terminaron empujándolos al destino que Dios tenia para cada uno de ellos. No siempre de primera mano debemos rechazar a los que se oponen al plan que Dios nos ha encomendado porque justos estos pueden servir de instrumento de promoción.

Jonás 1:4 – “Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.

Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar: es importante notar que fue Jehová quien levantó la tempestad. Muchas personas cuando están pasando por momentos críticos, de las primeras cosas que empiezan a hacer es buscar alternativas para la solución; el asunto está en que sin importar lo que hagas cuando esa situación la permitió Dios hasta que ella no cumpla con su propósito no terminará.

Cuando eres una persona marcada por Dios tus huidas se convertirán en tus entradas.

© Francisco Carbonell. Todos los derechos reservados.

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