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El culto que agrada a Dios

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: El culto que agrada a Dios

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Romanos 9:30-32

Introducción

Actualmente estamos viviendo en una época de confusión religiosa, hemos mezclado la fe con religiosidad, hasta llegar a creer que hacer la voluntad de Dios, consiste en practicar una actitud de culto cargada de ritualismo religioso, que no hacen más que confundir a los que están, y los que no están en la iglesia.  Éste fue el error del pueblo de Israel, su práctica de culto, les impidió hacer la voluntad de Dios.

La Iglesia ha caído en el mismo error, cree que el asistir y la práctica de culto, es hacer  la voluntad de Dios; pero hacer la voluntad de Dios, no es más que amar a Dios y al prójimo (Mateo 22: 37-40), ésta era la actitud que debía vivir el pueblo de Dios, si querían hacer la voluntad de Dios. La religiosidad estaba bien arraigada en el pueblo, se pensaba que alcanzarían la justificación y el favor de Dios por medio del culto que presentaban en el templo, Jesús desenmascaro esta confusión, pero no la atendieron (Mateo 23:23).

La iglesia no ha entendido que el culto que agrada a Dios, es hacer justicia, misericordia y fe. Le da más prioridad al culto, que el hacer la voluntad de Dios. Los templos  son utilizados para la práctica litúrgica: los canticos, oraciones, sermones y todo lo que comprende el culto, solo es bulla que ofende a Dios (1 Corintios 13:1).

Jesús desarrolló su ministerio al margen del templo, al igual que Juan el bautista.

No había adoración a Dios y todo el culto era desagradable a Dios (Amos 5:21-23). Así están nuestros templos ahora en día, el culto que en ellos se desarrolla se ha convertido en prácticas de injusticia (Jeremías 7:1-3), el culto solo tienen valides cuando se cultiva la justicia, (Jeremías 7:5-6), Pablo dice: <compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad>.

Los responsables directos de esta crisis de fe en la que hemos caído, son los que anunciamos el evangelio, a los que se nos ha confiado el mensaje de la reconciliación (2 Corintios 5:19-20).

Hay ministros de “Dios “que lo único que les interesa es el diezmo, tienen miembros que  no asisten a los cultos, por no tener cómo pagar un pasaje o una ropa decente que vestir, invierten los recursos financieros de la iglesia en construcciones, y se enorgullecen de tener un templo de lujo; pero tienen miembros viviendo en techos que no reúnen ni las más mínimas condiciones humanitarias.

¿Qué dirá Dios de estos líderes religiosos? ¿Estará Dios complacido? De ninguna manera. Vamos a tomar de ejemplo la crisis de fe que se deja ver en el A.T, para que el lector tome en cuenta la fe que está viviendo la iglesia en la actualidad y corrija, si así lo considera.

I. EL CULTO DE ADORACIÓN A DIOS, QUE EL PUEBLO OFRECE EN LAS TIERRAS DE CANAÁN

Situémonos en el año 850 aC.  Gobierna el rey Acab. El baalismo ha ganado mucho terreno, la fe en Dios va decayendo y el culto a Baal se ha introducido en el pueblo de Dios. 1 Reyes 18 y 21, reflejan muy bien esta época, el pueblo se ha olvidado que ellos eran esclavos en Egipto y ahora se han convertido en los opresores, ante esta situación surgen dos personajes proféticos legendarios (Elías y Eliseo), su mensaje va dirigido a atacar el Baalismo y la injusticia social que comporta al pueblo.

Examinemos (Génesis 22:1-19), tiene que ver con el sacrificio de Isaac. Los pueblos cananeos ofrecían sacrificios humanos a Baal (primogénito) en un acto de culto para que su dios les diera una cosecha abundante, esta práctica de culto entra a formar parte en el pueblo de Dios, para que las cosechas fueran abundantes <este intento de sacrificio se lleva a cabo en el monte Moria, donde más tarde se construyó el templo>. Este texto pretende decirle al pueblo, que las promesas divinas en favor de la humanidad, no están condicionadas a ritos sagrados y menos al sacrificio humano que no respeta al hombre como imagen de Dios.

Esta práctica de culto es común en la iglesia, se nos ha enseñado que por medio del sacrificio podemos extraer el favor de Dios.

Utilizamos prácticas litúrgicas con la esperanza que una actitud piadosa puede convencer la voluntad de Dios, es aquí donde muchos han perdido la fe, cuando sus oraciones no reciben la respuesta que esperaban, se retiran de la iglesia y algunos se hacen enemigos de la fe.

 La oración

La oración o cualquier otro acto de culto no es para mover el brazo de Dios (Romanos 12:1-2). La oración es para comprender la voluntad de Dios y podamos vivir dentro de esa voluntad. Cuando la Palabra nos manda a pedir (Mateo 7:7-12).

No debemos de interpretar que Dios está obligado a concederme mis deseos. El evangelista Mateo los que busca es decirle a su comunidad, cómo deben relacionarse con Dios y con sus semejantes.

Líderes religiosos están predicando la existencia de un Dios Aladino, con un par  de ayunos y oraciones, Dios les cumplirá sus deseos. Otros predican a un Dios implacable lleno de odio y vengativo. Así entendía Job a Dios (Job 1:5); pero después Job comprende que la imagen que él tenía de Dios, era una imagen equivocada (Job 42:2-5).

La iglesia de este tiempo ha espiritualizado el mensaje del evangelio, el proyecto salvífico de Jesús está bien claro (Lucas 4:18-19), la iglesia debe volver a este principio. Presentar un evangelio focalizado a las necesidades humanas  (Santiago 2:15-17).

Dios es garante de la vida, nosotros como la imagen de Dios debemos responder a ese principio; pero estamos siguiendo el mismo camino de Caín <¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?>.

La iglesia ha perdido su misión para este mundo, que consiste en hacer la voluntad de Dios, y hacer la voluntad de Dios consiste en <Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Y Amarás a tu prójimo como a ti mismo>; éste es el evangelio que tenemos que predicar.

II. EL CRECIMIENTO ECONÓMICO O MINISTERIAL, NO ES UNA CARACTERÍSTICA DE SER ACEPTABLES A DIOS

Ubiquémonos en el año 750 aC. La crisis religiosa condujo a la caída del reino del norte, en manos del imperio asirio, gobernaba Jeroboan II, este fue un tiempo de crecimiento económico y religiosos, surgieron los bancos, el derecho público, medidas de peso etc.

Los santuarios religiosos recibían cada vez más público y  los actos cúlticos en honor a Dios eran esplendorosos y ricos. En estos altares se sacrificaban todos aquellos que se atrevían a criticar la administración político-religioso. Todo esto originó diferencias sociales que terminaron esclavizando y oprimiendo a los menesterosos (Amos 8:4-8).

Los jueces ya profesionalizados, se dejaban comprar con facilidad por los que tenían una buena posición económica  (Amos 5:12), y  hacían perder la causa de los pobres. Ante estas injusticias surge un grupo de predicadores deuteronomistas, ejemplo Deuteronomio 15, donde se dan las normas sobre el perdón de las deudas y la actitud con los pobres, (Deuteronomio 24:10-22) contienen las normas sociales sobre la protección de los débiles, no como un acto de caridad, sino de justicia. Lo importante de todos estos mandamientos, es que Dios es garante de la vida del pobre. Él les liberó cuando eran esclavos en Egipto.

El profeta Amos

El profeta Amos, hace ver al pueblo que la solución de los males, no vendrá por la dedicación al culto, les hace ver, que ese culto es el que les agrada a ellos, pero no a Dios, pues el culto que agrada a Dios, no son los sacrificios en su honor, sino la práctica de la justicia con los demás (Amos 4:4-5), para Amos el único culto que agrada a Dios es la justicia entre los hombres (Amos 2:9-11; 3:1-2).

Siempre en el año 750 dC, el profeta Miqueas pone al descubierto el descontento de Dios con el culto del pueblo, <Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios> (Miqueas 6:8).

El crecimiento económico y ministerial es buen

El crecimiento económico y ministerial es bueno, cuando éste, está al servicio de la congregación, cuando la iglesia está al pendiente de los más desposeídos (Hebreos 13:16), cuando el liderazgo esta para servir y no para servirse del cargo que ostenta.

La finalidad principal de los diezmos y las ofrendas que se recogen en la congregación, tienen que ser invertidos para las necesidades de los más pobres. ¿Éste es el trabajo que está haciendo la iglesia?

Me he dado cuenta que las diferentes denominaciones religiosas, hemos han caído en un proselitismo, compitiendo en un mercado religioso, pastores enorgullecidos por su crecimiento ministerial, ¿estará Dios complacidos con estos líderes?, no tienen ningún interés por miembros que no sean un potencial económico para la congregación. Preocupémonos diligentemente en comenzar hacer la voluntad de Dios, ¿Cuál es la voluntad de Dios?

<Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad> (1 Juan 3:17-18).  

<Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos> (Mateo 18:10). En esto consiste el evangelio de Jesús que la iglesia debe de predicar.

III. LOS SACRIFICIOS NO COMPORTAN UNA RELACIÓN CON DIOS, SINO PARTEN DE LA VIDA EN UNA RELACIÓN JUSTA CON LOS DEMÁS

Todas estas actitudes de injusticias llevaron al pueblo a caer en manos del imperio asirio y el babilónico. Viene el tiempo postexílico (relacionado con el período de la historia judía entre el final del exilio en Babilonia en 538 a.C. y a.d. 1), y surge Isaías con su tercera intervención, en tiempos de restauración de la identidad del pueblo que había regresado del exilio.

Isaías va a tratar de evitar que el pueblo ponga el acento en el culto  y en los ayunos, más que en la vida justa y fraternal. El pueblo en la necesidad de reconstruir su identidad, restaura los sacrificios, pero siguen cometiendo actos de injusticia, y es aquí donde Isaías interviene en su tercera predicación:

<Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios> ( Isaías 58:1-2).

El culto y los sacrificios que el pueblo presenta a Dios, no le son agradable. ¿Qué es lo que Dios quiere de Ellos? <¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?> (Isaías 58: 6:-7).

Si  es que en verdad quieren tener comunión con Dios y ser aceptable por él, el culto y los sacrificios deben de fundamentarse en la vida, justicia y solidaridad para con el prójimo

El pueblo no obedeció

<Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;  y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.  Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar> (Isaías 58:9-12).

Lastimosamente el pueblo no obedeció a la voz del profeta y les vino la ruina (Mateo 23:37-39). Mateo 21:43  <Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él>

La iglesia tiene que corregir urgentemente su trabajo para con el mundo, si es que quiere ser representativa del evangelio en este mundo lleno de confusión religiosa (Mateo 5:16), la oración, el ayuno, ofrendas, diezmos y todo lo que concierne al culto, solo tienen validez, cuando se hacen dentro de la voluntad de Dios, de lo contrario es abominación para Dios, todo acto de culto.

Conclusión

Como iglesia, todos queremos hacer la voluntad de Dios, y serle agradable en el trabajo que estamos desempeñando; pero la imagen de Dios que nos han transmitido, ha sido creada desde la perspectiva del esquema doctrinal que nos han enseñado, parémonos, veamos y preguntemos, si ésta  imagen es la  del Dios revelado en la persona de Jesus.

Todo el A.T habla de hacer justicia al prójimo y ser solidario (Proverbios 3:27-32) < No te niegues a hacer el bien a quien es debido,  Cuando tuvieres poder para hacerlo.  No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.  No intentes mal contra tu prójimo Que habita confiado junto a ti.  No tengas pleito con nadie sin razón,  Si no te han hecho agravio. No envidies al hombre injusto,  Ni escojas ninguno de sus caminos.  Porque Jehová abomina al perverso;  Mas su comunión íntima es con los justos>.

La iglesia debe despojarse de esquemas religiosos, el culto de adoración a Dios, no se limita a un lugar en específico, ni tiempo, la adoración a Dios  es un estilo de vida en que nos relacionamos con Dios y con nuestro prójimo (1 Juan 4:20), este es el culto que agrada a Dios.

© Francisco Martínez. Todos los derechos reservados.

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1 comentario en «El culto que agrada a Dios»

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