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La segunda venida de Cristo

Bosquejos Biblicos

Bosquejos Biblicos Texto Biblico:Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:24-25)

Introducción

Todos los días debemos pensar en la segunda venida de Cristo. Y la manera de estar listos es vivir nuestra fe en comunidad, exhortándonos mutuamente a vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.

No sabemos cuándo será el regreso de Jesús, por eso debemos estar preparados todos los días de nuestra vida a encontrarnos con Él. El amor es lo que nos hará perder el temor a esta venida y a esperarla felices de que estaremos junto a Dios.

I. El Señor vendrá pronto y debemos estar unidos en el amor (vers. 24)

a. Nuestra vida espiritual avanza mucho más si la vivimos en comunidad.

Porque Cristo nos mandó a estar unidos por la misma fe y orar juntos en todo momento. Por esto, cuando Él venga, debemos esperarlo viviendo una unión fraternal alimentada por el amor. Desde el amor debemos exhortarnos mutuamente para estar listos cuando venga (vers. 24).

b. Lo que obremos en este tiempo determinará nuestra recompensa.

Si bien debemos estar al servicio de Dios por amor y no por temor o interés, Él quiere recompensar a cada uno según sus actos. Por eso debemos aprovechar este tiempo dedicándonos a las buenas obras y a evangelizar a todos los hombres para que Jesús sea conocido. De esta manera, cuando venga seremos considerados siervos buenos y fieles (Apocalipsis 22:12).

c. ¿Cuándo será la segunda venida del Señor?

No lo sabemos. Por eso debemos estar preparados todos los días de nuestra vida. Es algo que hay que meditar con mucha frecuencia, para que no nos encuentre desprevenidos. De modo similar al momento de nuestra muerte, tampoco sabemos cuándo vendrá el Señor (Mateo 24:42).

d. Una manera de prepararnos es orar con mucha frecuencia.

En la oración hablamos con Dios y Él nos muestra su voluntad respecto de nuestra vida. Allí y en la Palabra de Dios, encontraremos la guía para trasformar nuestra vida y estar preparados. Seremos dichosos si Cristo nos encuentra el día de su venida orando y suplicando ser mejores hijos de Dios (1 Pedro 4:7).

II. Aguardemos al Señor viviendo en amistad con Él (Hebreos 10:25)

a. Debemos estar unidos en su amor

Para que cuando venga nos encuentre con el espíritu libre de todo pecado. En la congregación de la iglesia, hallaremos la fuerza necesaria para que nuestra fe en la misericordia de Dios se acreciente.

La exhortación de los hermanos no permitirá que flaqueemos y desconfiemos del amor de Dios, que quiere nuestra salvación (vers. 25).

b. La manera de estar preparados para su venida es permanecer en su amor.

Y para ello tenemos que alimentarnos diariamente de su Palabra y ponerla en práctica. De esta manera guardaremos su Palabra en lo profundo de nuestro corazón, y a modo de semilla dará su fruto en su debido tiempo. Pero tenemos que tener confianza en que Jesús quiere nuestra salvación y no nuestra condenación, por eso nos da tantos medios para convertirnos a Él (1 Juan 2:28).

c. No debemos creer en los que anuncian que saben el día de la venida del Señor.

Ese día está oculto a nuestro entendimiento, para que crezcamos en la esperanza y estemos siempre preparados para recibirlo.

Muchos quieren hacernos creer que tienen un mensaje de lo alto con respecto a este día. Pero la verdad es que no debemos preocuparnos por eso, sino por el estado de nuestro espíritu con respecto a la ley que nos dio el Señor (Mateo 7:15).

Conclusión

El Señor nos anunció que volvería a la tierra con gloria y poder. Esta vez vendrá para juzgar y a recompensar o castigar a cada uno de acuerdo con sus acciones. Debemos esperarlo unidos y en oración, para preparar el espíritu a encontrarse con Dios y comparecer ante Él. Será el momento en el que tendremos que mostrarle las buenas obras que hemos hecho y pedirle perdón por las que no hicimos (Hechos 1:10-11).

No sabemos el momento en que será la segunda venida. Por eso todos los días debemos meditar sobre esto, para estar preparados espiritualmente para el encuentro con Dios.

Del mismo modo que la propia muerte, no tenemos el conocimiento del día en que ocurrirá. Pero por el amor, tendremos listo nuestro espíritu para presentarnos ante Él con el corazón desnudo (Apocalipsis 22:20).

© Pedro Blanco. Todos los derechos reservados.

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6 comentarios en «La segunda venida de Cristo»

    • Amén, hermana. La venida del Señor es una realidad inminente que todos debemos tener presente. Me alegra que el mensaje haya resonado en su corazón. Sigamos preparándonos para ese glorioso día. Bendiciones.

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    • Gracias a usted por valorar y reconocer la importancia de este mensaje para el crecimiento espiritual. Es un honor poder compartir enseñanzas que edifican y fortalecen nuestra fe. Que Dios le siga guiando y bendiciendo en su camino espiritual. Bendiciones.

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